San Lorenzo ganó y se ilusiona
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Afortunadamente para San Lorenzo, Arsenal estuvo lejos de la solidez que suele exhibir y cometió varios errores en defensa, además de mostrarse como un equipo inofensivo, casi sin ambición.
Fue justamente una imprecisión en la salida desde el fondo de los dirigidos por Gustavo Alfaro lo que le permitió a San Lorenzo ponerse en ventaja con un muy lindo cabezazo del uruguayo Salgueiro, cerca del punto de penal, tras un centro desde la izquierda de Bazán.
Los de Sarandí se adelantaron unos metros en el segundo tiempo con la intención de empatar, pero una discusión entre Cristian Campestrini y el árbitro Mauro Vigliano (el arquero pedía una amarilla merecida a Romagnoli, que le impidió sacar desde el arco), que trascendió a los bancos de suplentes, a los 58, enturbió el clima de tal modo que esa leve superioridad de la visita se terminó disipando.
Y fue peor un minuto después para el visitante: se fue expulsado el mediocampista colombiano Carbonero por un codazo sobre Romagnoli; y al rato siguió el mismo camino, entre quejas, el técnico Alfaro.
San Lorenzo se acomodó con astucia al nuevo contexto: se cerró en el fondo y limitó sus expresiones ofensivas al contragolpe, método con el que tuvo el segundo gol en los pies de Gigliotti, primero (tiró por arriba); y de Buffarini, después, cuando el ex-Ferro se excedió en la individual y perdió ante Campestrini.
Cuando Arsenal intentaba mantener vivo el partido a fuerza de amor propio, San Lorenzo finalmente lo liquidó: fue a los 78, con una excelente combinación en contraataque de Gigliotti y Cristian Chávez que el exdelantero de All Boys mandó, en el área, al 2 a 0.
Al equipo de Sarandí ya no le quedó resto para más. Y San Lorenzo se guardó tres puntos fundamentales para mantener vivo el sueño de quedarse en Primera, aunque sigue en zona de promoción.
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