5 de julio 2013 - 00:00

A pesar de todo, el euro sobrevive y suma socio

Tal como estaba previsto, el 1/7/2013, Croacia se incorporó a la Unión Europea, que ahora cuenta con 28 Estados nacionales miembros. Automáticamente, el presidente de su banco central se incorpora al Consejo General del Banco Central Europeo y al Sistema Europeo de Bancos Centrales. Muy importante, Croacia se integrará al sistema de pagos y transacciones unificado para los 28 miembros, el complejo y sofisticado TARGET2 y el CCBM, para transferir activos financieros a través de todo el continente. En adelante, el BCE y la Comisión Europea prepararán informes de convergencia cada dos años para considerar su incorporación al euro. De los 10 países miembros de la UE todavía fuera del euro, sólo el Reino Unido y Dinamarca tienen la opción de no adoptar la moneda común. No obstante, la corona danesa mantiene una paridad fija con el euro, una "eurozación" sin las ventajas de pertenecer, como recurrir al BCE.

Los criterios de convergencia críticos son cuatro económicos y uno legal. 1) Que la inflación no supere en más del 1,5% anual a la del promedio de los tres países miembros con menores tasas; 2) Que el déficit fiscal sea inferior al tope del 3% y la deuda pública al 60% del PBI. 3) Que no haya devaluado su moneda respecto del euro, en, por lo menos, los dos últimos años. 4) Y que el rendimiento de los bonos soberanos de largo plazo no supere en un 2% anual a la del promedio con los tres países miembros con menor inflación. El criterio legal es: independencia del banco central, prohibición de financiación monetaria e integración legal en el eurosistema.

De este modo, se va concretando una Unión Europea con un PBI de 17.000 millones de dólares, equivalente al 19% del PBI del planeta, una población superior a los 500 millones y una superficie de 4,4 millones de km2. Y, dentro de ella, la eurozona con un PBI de 13.000 millones de dólares, 330 millones de habitantes y un per cápita de 40.000 dólares, uno de los mercados mayores y más ricos del planeta.

Para advertir la complejidad de la UE, su gente habla 23 idiomas diferentes, el ingreso medio por cada país miembro va de los 60.000 dólares por habitante promedio, en Dinamarca, a 7.000 en Bulgaria. Seguramente, al adoptar las instituciones de las naciones más avanzadas, los miembros rezagados irán progresando a mayor ritmo y, así, recortando la brecha de ingresos.

Es admirable que el proceso de unificación, de cesión de soberanías nacionales a favor de entes políticos comunitarios progrese.

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