10 de septiembre 2014 - 11:28

Su hija, la principal candidata a sucederlo

Ana Patricia Botín.
Ana Patricia Botín.
Ana Patricia Botín, hija del fallecido Emilio Botín, es la principal candidata a sucederlo en la conducción del Banco Santander.

Según los estatutos del banco, en caso de ausencia del presidente se debe reunir la comisión de nombramientos para elegir al sucesor. Esa reunión será hoy mismo en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid). Allí se propondrá un nuevo presidente y el consejo de administración, que se reunirá a continuación, deberá elegirlo por dos tercios de los votos.

Los medios españoles descartan que la elegida será Ana Patricia Botín, quien se trasladó a España de urgencia desde Londres tras conocerse la noticia. Ingresó a la entidad a principios de 1989 cuando fue nombrada consejera. Desde 1992 es directora general y ahora es consejera delegada de la filial del Santander en el Reino Unido, que se convirtió en la principal división del grupo en estos momentos por beneficios.

También trabajó en EEUU. Estuvo entre 1981 y 1988 en JP Morgan. Aunque su principal labor en el mundo financiero fue la presidencia ejecutiva de Banesto, cargo que ocupó entre 2002 y 2010. Además, es consejera no ejecutiva de The Coca-Cola Company.

"Uno de los temas más molestos para tratar con el fallecido Emilio Botín era su sucesión en el banco. Pese a contar con 79 años (estaba a tres semanas de cumplir los ochenta), el presidente del Santander eludía siempre este asunto tanto ante los medios de comunicación como dentro del banco. La respuesta de Botín era que se encontraba en perfecto estado de salud y con el apoyo de todo el consejo, por lo que no era necesario hablar de este asunto. Algunos banqueros consideran que esta forma de gestionar el relevo crea ahora incertidumbre, mientras que otros apuntan a que su hija Ana Patricia Botín (Santander, 1960) siempre ha sido su sucesora natural, por lo que Botín entendía que no había motivo para estos debates", explica el periodista Iñigo de Barrón en una nota en el diario madrileño El País.

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