23 de agosto 2015 - 00:56

Por corrupción en Petrobras, ahora investigan a iglesia evangélica

Eduardo Cunha, líder de cámara baja.
Eduardo Cunha, líder de cámara baja.
La Procuraduría General de la República brasileña sospecha que la evangélica Asamblea de Dios fue parte de una red de corrupción y lavado de dinero montada por el presidente de Diputados, Eduardo Cunha, en perjuicio de Petrobras en el escándalo conocido como "Petrolao".

Según la causa abierta por la Procuraduría contra Cunha, éste cobró 5 millones de dólares en sobornos a una empresa coreana que negociaba la prestación de servicios para la extracción de crudo en el litoral de Rio de Janeiro a la estatal Petrobras.

Ese fue sólo uno de los delitos supuestamente perpetrados por Eduardo Cunha, sostiene el procurador Rodrigo Janot.

Parte del dinero resultante de los sobornos fue depositado en entidades financieras del extranjero y otra en una cuenta bancaria de la iglesia Asamblea de Dios a la que está ligado Cunha, reveló el lobbysta Sergio Camargo, que es uno de los imputados en el proceso de corrupción contra Petrobras, publicó hoy el diario Folha de San Pablo.

La denuncia contra Cunha, redactada por el procurador Janot, señala que el imputado mantiene una "notoria vinculación" con la Asamblea de Dios, una de las más populares corrientes neopentecostales de Brasil.

La Asamblea de Dios y la Iglesia Universal, ésta propietaria de la cadena televisiva Record, son dos de las corrientes más arraigadas en Brasil donde los pentecostales formaron una poderosa bancada en el Congreso.

El procurador dejó trascender va a profundizar las averiguaciones sobre cuánto dinero fue lavado en las cuentas de la Asamblea de Dios que, gracias a la Ley que garantiza la libertad de cultos, no paga impuestos por el dinero recaudado a través del diezmo.

"No hay dudas de que las transferencias fueron realizadas" a las cuentas bancarias de la Asamblea, señala el procurador, quien, en el marco de la causa por el "Petrolao", entrevistó a dos pastores, de la iglesia en Madureira, distrito de Rio de Janeiro.

Al parecer esa "triangulación" pudo haber sido puesta en funcionamiento en más de una ocasión por Cunha, a quien la Procuraduría le exige la devolución de más de 200 millones de reales (unos 60 millones de dólares) recaudados ilegalmente.

"Personas de esa iglesia" tomaron contacto con los operadores de la red de corrupción entre ellos Fernando Bahiano, que está procesado por ser uno de los responsables del sistema que causó un perjuicio de 2.000 millones de dólares a Petrobras, señaló el informe de la Procuraduría que ahora será analizado por el Supremo Tribunal Federal.

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