3 de febrero 2016 - 14:29

Turismo mantiene de pie a los arbolitos en la city

La plaza está seca de operaciones, pero los arbolitos sigue ofreciendo el billete verde en la city porteña.
La plaza está seca de operaciones, pero los arbolitos sigue ofreciendo el billete verde en la city porteña.
Los arbolitos siguen de pie en la city porteña. Con sus calculadoras o celulares en mano, los vendedores de billetes resisten los embates que dejó la salida del cepo al dólar. "Solo nos consultan turistas, casi no tenemos operaciones, menos de la mitad que en diciembre", comentó un hombre de pelo corto y rubio, remera gris y pantalones cortos. "Hoy está a $ 14,50 vendedor, $ 14 o $ 14,10 comprador", explica ante la consulta del tarifario en la estratégica esquina de Perú y Diagonal Sur.

La posibilidad de comprar dólares libremente en bancos y casas de cambio alejó a los ahorristas del centro. Los principales "clientes" del blue hoy son los turistas extranjeros, que desean ofrecer sus activos a un mayor precio para hacer la diferencia. En menor medida, se acercan los viajeros locales que tienen pasajes para salir a vacacionar fuera del país.

"Cambio, cambio; cambio, cambio". En el trayecto de Rivadavia a Corrientes, sobre la peatonal Florida, unos 30 vendedores buscan hacer la diferencia. Sentados en los canteros o parados en puertas de locales o bancos, se abren paso entre los promotores de excursiones al Tigre y los vendedores ambulantes que sobreviven al desalojo de manteros. El menudeo les permite alzarse con 10 o 15 centavos a su favor, siempre que el monto justifique la operación. Las transacciones grandes se hacen antes del mediodía. "Si querés comprar u$s 1.000 vení únicamente con billetes de $ 100 y lo hacemos acá mismo".

En la recorrida callejera se notó la falta de movimiento de divisas. Los arbolitos cantan, pero los compradores no aparecen. Los argentinos encararon el verano con planes de gastos y no de ahorros y por eso la plaza está "seca". Para marzo esperan que repunte. Las estrellas son los brasileños. Van y vienen con bolsas de regalos, buscan ofertas por chucherías y disfrutan de la comida rápida y las carnes asadas en los restaurant de la zona. "Ellos necesitan los pesos y nos llenan de reales", resume.

Los operativos de la AFIP, el Banco Central y la División Jurídico Contable de la Policía Federal ya no tienen sentido. No hay inspectores a la vista. Por seguridad, algunos compradores eligen las joyerías en galerías, pequeños kioscos, agencias de turismo y puestos de diarios. En Florida todos se conocen y la mayoría comparte rubro. Eso sí, la sequía los afecta a todos.

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