29 de marzo 2016 - 00:14

FAM, butaca que fija tendencias: si Macri pulsea y si el PJ se agrupa

• EN 50 DÍAS SE ELIGE JEFE DE ESA SIGLA MUNICIPAL.
• PUEDE SER LA PRIMERA DISPUTA POLÍTICA CLÁSICA DEL PRO.

Julio Pereyra, Jorge Macri, Gabriel Katopodis, Rogelio Frigerio, Eduardo “Bali” Bucca, protagonistas de la saga de la FAM; una pelea todavía germinal, que puede ser el debut del macrismo en la disputa de carácter político.
Julio Pereyra, Jorge Macri, Gabriel Katopodis, Rogelio Frigerio, Eduardo “Bali” Bucca, protagonistas de la saga de la FAM; una pelea todavía germinal, que puede ser el debut del macrismo en la disputa de carácter político.
Es una marca simbólica con sonido a onomatopeya. La FAM, sigla de la Federación Argentina de Municipios, asoma como el ring donde se pueden proyectar dos tendencias políticas paralelas y también complementarias.

En mayo o junio debe elegirse al nuevo monarca de la FAM, butaca que por una década ocupó Julio Pereyra. El camino hacia esa resolución permitirá detectar si, por un lado, Mauricio Macri tiene interés de disputar espacios políticos clásicos y, por otro, si el fragmentado peronismo intenta (y logra) agruparse para lidiar con la Casa Rosada.

Lo segundo depende de lo primero. Rogelio Frigerio, ministro del Interior, aún no definió si vale la pena maniobrar para quedarse con la FAM. Desde el Gobierno están mapeando el país para armar numerologías sobre votos y apoyos, y sondear intenciones. La UCR, por caso, ya avisó que quiere el lugar pero necesita del bloque Cambiemos.

Pereyra, desde la FAM, advierte a los caciques del PJ de esos movimientos y gestiona para que se despabilen. El varelense avisó que no quiere seguir en el cargo pero que pretende que su sucesor sea otro PJ. En esa trama, hoy habrá una juntada de bonaerenses en Bolívar, donde Eduardo "Bali" Bucca oficiará de anfitrión y a la que fueron convocados los más de 50 jefes peronistas de la provincia.

En Buenos Aires está en juego, también, la FAM bonaerense que ocupa Alberto Descalzo, lord de Ituzaingó, pero de fondo está la cuestión nacional: el club de municipios que son socios de la FAM no llega a 500 (sobre más de 2.000 de todo el país) y buena parte de ésos son bonaerenses. Es decir: además de unificar postura para la FAM provincial, el PJ bonaerense puede ordenar la táctica para la FAM nacional y salir a juntar aliados.

Por otra vía, está operativo Jorge "Coqui" Capitanich, de Resistencia, como una versión sui generis y focal del poskirchnerismo, a la vez que aparecen jugadores nuevos y jóvenes como Enrique Cresto, alcalde de Concordia, Entre Ríos, que unas semanas atrás fue proclamado al frente del bloque de intendentes peronistas.

La juntada de hoy en Bolívar puede aportar pistas. Lo primordial, demostrar si puede reunir a delegados de las distintas bandas post-K: del G-8 que coordinan Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis, el ampliado que suma a Verónica Magario (Matanza) y Bucca (Bolívar), con silvestres como Francisco Echarren (Castelli) y Mario Secco (Ensenada), y kirchno-camporistas como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Francisco "Paco" Durañona (Areco) o Patricio Mussi (Berazategui).

Segundo, si existe motivación real para armar un scrum contra la Casa Rosada para retener el manejo de la FAM que, entre otras cosas, depende de los recursos de la Casa Rosada. Sobre ese punto, en Interior se manejan con la tesis de que si el Gobierno muestra interés, el peronismo se quiebra como ocurrió con los buitres. Dependerá, eso sí, del nombre que tire: suenan el cordobés Ramón Mestre y Néstor Grindetti, de Lanús, aunque también se autopostula Jorge Macri, primo presidencial y alcalde de Vicente López. En estos días, a la espera de un calendario y de los demás movimientos, Frigerio le llevará el caso a Macri y recién entonces el Presidente levantará o bajará el pulgar para avalar o archivar el primer pulseo político convencional de la era PRO.

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