30 de marzo 2016 - 00:36

Emergentes lucen más atractivos en un mundo de tasas negativas

Pese a un contexto internacional complejo, con economías desarrolladas que aún les cuesta retomar la senda del crecimiento, con los commodities golpeados por la desaceleración de la demanda china y la apreciación del dólar, más la situación límite de Brasil, especialistas auguran un interesante panorama en general para las economías emergentes y en particular para la Argentina en su inminente retorno a los mercados de capitales luego de casi 15 años.

Así coincidieron varios analistas económicos y financieros durante la primera jornada del 4º Congreso Económico Argentino, que se desarrolla en paralelo a la Exposición Argentina de Economía, Finanzas e Inversiones (Expo EFI 2016).

En primer lugar, Javier Finkman, economista Jefe para América del Sur del HSBC Argentina explicó que como consecuencia de crisis financiera internacional, "venimos de varios experimentos de política monetaria", con la "baja de las tasas y ahora este nuevo experimento que son los rendimientos negativos". Indicó que estas medidas "son un intento de sacar a la economía global del muy bajo crecimiento con muy baja inflación". Sin embargo, Finkman opinó que "no son exitosas", ya que las economías no logran robustecer su PBI "en términos nominales".

Como consecuencia de esta situación, según el especialista, se da un hecho "inusual": prácticamente un cuarto de los bonos globales soberanos tienen rendimientos negativos. Y es en este contexto actual donde la Argentina, junto a otras economías emergentes, se vuelve atractiva en el corto plazo para los inversores institucionales, que están obligados a buscar más activos de mayor riesgo, mientras los bancos centrales de los países desarrollados no logren revertir el panorama de tasas negativas, que en algunos casos ya llevan varios años.

"Esto tiene implicancias para nuestras economías. Es cierto que hoy en la región tenemos un viento en contra, sobre todo por Brasil y por el nivel de precios de los commodities, pero desde el punto de vista de las condiciones de liquidez internacional y de apetito del riesgo, el contexto para los países emergentes no es tan negativo y el viento en contra no sería tan marcado", resalta Finkman.

Por su parte, Gustavo Neffa, socio y director de Research for Traders, coincidió en que el contexto de rendimientos globales bajos impone un desafío en la búsqueda de los retornos. "Hay que ir en busca de mayor riesgo y eso es lo que sostiene a los mercados actualmente", aunque advirtió que esto se da en el marco de "un año de transición, donde el crecimiento mundial va a estar anémico". 


De hecho recordó que "las bolsas emergentes exhibieron el año pasado un mal rendimiento, dado que si lo medimos en dólares se vio un golpe bastante fuerte". "Este año lo que vemos en estos mercados no es ni más ni menos que un rebote, con los commodities repuntando y con el dólar depreciándose frente al resto de las monedas", remarcó, al tiempo que enfatizó que "será vital ver el papel de China, que es un factor de riesgo que vino para quedarse".

• Argentina 

El cambio político en el Gobierno, la salida del cepo cambiario, el acuerdo que Argentina selló en febrero con los buitres y que el Congreso se apresta a rubricar, volvió a poner a la Argentina en la mira de muchos inversores internacionales. Sin embargo, varios de ellos esperan aún otras señales del equipo económico para concretar finalmente desembolsos de dinero. 

Así lo graficó Darío Epstein, Director de Sur Investment y Research for Traders: "Yo veo muchos inversores que se han puesto la malla, pero ninguno se tiró al agua todavía. Hay mucho interés en Argentina, nos están mirando mucho, pero también miran que tenemos un déficit fiscal muy grande". 

En la misma línea, Neffa consideró que "los inversores no van a llegar tan rápidamente, ya que quieren ver un poco más, por ejemplo, que se desacelere considerablemente la tasa de inflación como para tener un poco más de previsibilidad".  

"Creo que hay una primera etapa. Nosotros venimos de tres años de estancamiento y creo que el rol inicial del mercado de capitales internacional va a ser financiar el déficit fiscal", dijo, por su parte, Finkman, quien a su vez resaltó que la opción de gradualismo fiscal por la cual optó el gobierno "exige una necesidad de colocar bastante deuda durante este año y el que viene para suavizar esta transición. Y ese va a ser el factor que va a impulsar inicialmente el crecimiento". 

Por último, Neffa estimó que "un 8% u 8,25%" podría ser la tasa de corte de la emisión de u$s 12.000 millones que planea llevar a cabo el equipo económico para pagarle a los holdouts. "Los mercados internacionales están dispuestos a absorber la emisión de Argentina con creces, estimamos un interés que puede superar entre dos y tres veces al monto fijado inicialmente, porque el país está haciendo un regreso a los mercado internacionales", concluyó.

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