El Gobierno declaró la emergencia agropecuaria en las provincias de Mendoza, La Pampa, Neuquén, Corrientes y Jujuy, a causa de la afectación que el clima produjo en los cultivos de dichas localidades.
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Mientras que para el caso de Jujuy, el motivo de la medida fue un paliativo a la sequía - que afectó las producciones de quinua, papa andina y otros tubérculos andinos-, para el resto de las provincias, se buscó enmendar los efectos de las lluvias e inundaciones.
En Mendoza, incluye las explotaciones agropecuarias ubicadas en zona bajo riego afectadas por granizadas y lluvias en distintos departamentos.
En La Pampa, a las explotaciones agrícolas y agrícola ganadera de distintos departamentos por inundaciones por efecto de excesivas precipitaciones.
La decisión adoptada para Neuquén comprende las zonas rurales, subrurales y periurbanas de los Departamentos Añelo y Confluencia afectados por las tormentas de granizo ocurridas entre octubre de 2015 a febrero de 2016, para las explotaciones frutícolas, hortícolas y la actividad forrajera por un año.
En Corrientes, para las explotaciones agropecuarias afectadas por las intensas lluvias y desbordes de ríos durante noviembre y diciembre de 2015 en el área comprendida por las zonas de islas del Paraná, terrazas y valles inundables de los ríos Paraná y Uruguay, ríos interiores y sus afluentes y desembocaduras de los ríos Corriente, Santa Lucía, Guayquiraró, Aguapey, Cuay y Mocoretá y los Departamentos Sauce, Esquina, Goya, Lavalle y Bella Vista.
Las resoluciones llevan la firma del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
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