23 de agosto 2016 - 00:00

Murió Thielemans, un grande del jazz

“No concibo otra manera de hacer música que divirtiéndome cuando toco”, dijo una vez a este diario. “Si usted escucha a Hugo Díaz notará que gozaba mucho. El jazz es improvisación; si me repito me aburro y aburro.”

Thielemans. Uno de los mayores virtuosos de la armónica en el jazz.
Thielemans. Uno de los mayores virtuosos de la armónica en el jazz.
"Toots" Thielemans nunca estuvo en la Argentina pero sabía perfectamente quién era su colega santiagueño Hugo Díaz. Y lo recordó con especial admiración en una entrevista con este diario hace 15 años en Punta del Este, donde había llegado para participar del tradicional festival de jazz y donde compartió escenario con el pianista Kenny Werner. Thielemans se llamaba Jean-Baptiste Frédéric Isidor y llevaba el título de Barón. Pero se hizo conocido en el mundo del jazz con su apodo de "Toots". Había nacido en Bruselas el 29 de abril de 1922 y allí murió ayer, a los 94 años.

Comenzó tocando la guitarra y se codeó con los más grandes: Sidney Bechet, Charlie Parker, Miles Davis, Max Roach, Benny Goodman, etc. Hizo su recorrido europeo y llegó a los Estados Unidos, primero alternando los viajes e instalándose por largo tiempo luego, cuando la visa finalmente se lo permitió. Allí, fue parte de los Charlie Parker All-Stars y trabajó con Miles, Dinah Washington y George Shearing, con la guitarra y, poco a poco, con la armónica que terminó siendo su instrumento en los últimos años de su vida.

Fue un músico de jazz enorme con ambos instrumentos, y la improvisación -además de su técnica- fue una de sus mayores virtudes. Artista de mente abierta y desprejuiciado, se contactó y trabajó con los cantantes y músicos más diversos: Ella Fitzgerald, Pat Metheny, Jaco Pastorious, Stephane Grappelli, Oscar Peterson, Bill Evans, Joe Pass, Billy Eckstine, Jaco Pastorious, Billy Joel, Julian Lennon, Billy Eckstine, Johnny Mathis, Eliane Elías, Paul Simon, Elis Regina y hasta Fito Páez, que lo tuvo como invitado en su disco "Circo Beat". Se interesó por el jazz, claro, pero también por el pop, el rock y las músicas de distintos países, especialmente las de Francia y de Brasil.

Su obra compositiva es, en comparación, menos importante, y siempre se recuerda su "Bluesette". Grabada en 1962, tiene la curiosidad de que sumó guitarra y silbido a la interpretación, y con letra de Normal Gimbel, es la pieza que se ha instalado desde entonces como un "standard". Fue por igual músico de proyectos ajenos o líder de los propios. Compuso y tocó en muchas bandas de sonido para cine y para la TV, y hasta registró su armónica para una publicidad de Old Spice.

Fue doctor honoris causa por la Université Libre y la Vrije Universiteit, ambas de Bruselas. Y en 2001, el rey Alberto II de Bélgica le concedió el título de Barón. En 2012, se le hizo un concierto homenaje en el ciclo Jazz al Lincoln Center, en Nueva York, para festejar su 90º cumpleaños. La salud lo acompañó casi hasta el final y se retiró en 2014.

Dejá tu comentario