24 de agosto 2016 - 00:19

"Las empresas tienen muchas ganas de entrar en la Argentina"

En una entrevista con Ámbito Biz, el embajador de Japón en la Argentina, Noriteru Fukushima, habló sobre el presente de la relación entre ambas naciones. Destacó el interés del mundo por invertir en el país, del vínculo comercial y la situación de las empresas.

Las empresas tienen muchas ganas de entrar en la Argentina
 Periodista: ¿Cómo está la relación bilateral?

Noriteru Fukushima: Bastante positiva. Con visitas de ambos lados. Todavía no lo tenemos confirmado, pero el presidente Mauricio Macri invitó al primer ministro Shinzo Abe para que visite la Argentina en noviembre; si ocurre, será la primera vez en 57 años. Esperamos que el año que viene Macri visite Japón. En 2018 la Argentina será sede del G-20 y vendrán Abe y su equipo. Los próximos tres años serán de oro. Desde diciembre la relación ha cambiado respecto de los últimos 15 años. No sólo en lo político, sino también de los empresarios, que muchos están visitando la Argentina. En los últimos años las relaciones económicas estuvieron limitadas y el número de empresas se redujo de 120 a 50. Muchas ya tienen ganas de instalar oficinas acá y de invertir mucho más.

P.: ¿Cuál fue el resultado de la misión comercial que se llevó a cabo en julio?

N.F.: Vinieron 54 empresas. Muchos empresarios de primer nivel están viendo cómo desarrollar sus negocios con la Argentina. Todo comenzó en diciembre porque antes era realmente complicado. No teníamos un canal tan fluido entre ambos países. Pero este Gobierno es abierto y podemos dialogar pensando a futuro. Estamos hablando sobre el marco jurídico, porque para los inversionistas es importante tener seguridad.

P.: ¿Cómo ve Japón el cambio en la política económica?

N.F.: Es muy diferente. Hasta abril la Argentina tenía el conflicto con los fondos buitre y con eso no podíamos financiar, sobre todo nuestros bancos. Pero ya solucionado esto, va a facilitar los financiamientos importantes y a que lleguen las inversiones japonesas de las empresas grandes. Aquí estamos invirtiendo muy poco, unos u$s100 millones, casi 30 veces menos que en Brasil, eso no es justo para un país tan importante como la Argentina. Hasta ahora los países que participan de la OCDE no podían invertir por el conflicto con los buitres. Ahora muchos extranjeros quieren invertir porque las condiciones ya están listas. Pero no pueden hacerlo tan rápido, porque aunque la puerta está abierta tenemos que investigar bien la situación, tanto la política como la económica, y también los proyectos concretos. Japón y sus empresas ya están teniendo confianza. Este Gobierno está abierto a escuchar todas las inquietudes. Entendemos que no se pueden resolver los problemas de un día para el otro, tardará dos o tres años.

P.: ¿Qué tiene la Argentina para ofrecer?

N.F.: Les estamos diciendo a Tokio, a las empresas y a otros países que es el momento para apoyar a la Argentina. Todavía no están entrando muchas inversiones porque los proyectos grandes tardan bastante tiempo. Por ejemplo, minería. Si no es rentable no podemos inyectar dinero. Lo mismo en transporte, energía o financiamiento. Ahora están importando energía cuando seguramente aquí hay mucha.

P.: ¿Qué pasará con las empresas japonesas en la Argentina?

N.F.: Ya tenemos inversiones concretas importantes. Va a aumentar el número de empresas. Ahora tenemos 50, eso tiene que llegar a niveles como en Brasil (700) o México (1.000). La Argentina tiene que tener por los menos 100 o 200, o más. Pero para eso necesitamos años. Si todas las condiciones se dan y hay estabilidad, seguramente el número de inversiones y de empresas va a aumentar muchísimo.

P.: ¿Cuánto estima que será el monto de esas inversiones?

N.F: Sumando los últimos anuncios de empresas como Nissan o Toyota, entre otras, ya alcanzan los u$s1.000 millones. En Brasil invertimos entre u$s3.000 millones y u$s 4.000 millones. Estamos cerca de eso en Chile y México. A ese nivel tiene que llegar en la Argentina. Ahora que se abrió totalmente la puerta, el Gobierno dice que tiene unos u$s70.000 millones de oportunidades y nosotros queremos ser parte. Pero depende de muchas cosas. Las empresas privadas tienen muchas ganas de entrar en varios sectores.

P.: ¿Es necesario el cambio de calificación de la OCDE para que eso ocurra?

N.F.: Sí. OCDE todavía no lo hizo, por eso esperamos hasta octubre. Hoy la Argentina está en pésima calificación, por eso ningún país puede invertir.

P.: ¿Qué esperan del comercio bilateral?

N.F.: Hemos reclamado por el proteccionismo, pero creo que la Argentina cambió. El camino ya está abierto y seguramente va a aumentar. Japón quiere exportar autopartes, carnes y frutas. De todos modos, la exportación no es tan importante para Japón, sino para terceros países. Por eso el comercio bilateral no va a crecer muchísimo porque ya nuestro mercado está saturado. Japón no quiere exportar autopartes sino producirlas acá, porque va a ser más barato. La Argentina sólo produce el 30% de las autopartes y las empresas japonesas quieren fabricar por lo menos el 50%. Si se puede fabricar acá será fenomenal porque así la Argentina tendrá mayores ganancias y más empleos. Queremos que la Argentina sea un centro para exportar productos japoneses.

P.: Eso quiso hacerlo el Gobierno anterior...

N.F.: Lo quisieron hacer, pero tenían un problema de financiamiento por la deuda en default. Cambiaron las reglas con las restricciones a las divisas y las DJAI, que complicaron el proceso. Era muy difícil fabricar, por eso se fueron 70 empresas, porque no podían trabajar. Para hacerlo hay que poder mandar y recibir divisas fácilmente. Ahora es totalmente libre. Eso es muy importante para las empresas porque es lo normal. Ante tantos límites las empresas no podían trabajar. Todavía hay dificultades, pero el Gobierno está escuchando y eso antes no sucedía.

P.: ¿Cómo ve Japón el acercamiento del Gobierno hacia la Alianza del Pacífico?

N.F.: Es muy importante. La Argentina se tiene que abrir. Si lo hace va a tener varias plataformas para negociar con más países y abrir la puerta a Asia y al resto del mundo. Esos países están dentro del TPP, un tratado que está un poco complicado con EE.UU., pero es muy importante para nosotros. El TPP no está cerrado, puede abrirse para países que no están en la Cuenca del Pacífico y si la Argentina quiere entrar nosotros podemos negociar. Si la Argentina se convierte en un país abierto en la Alianza del Pacífico eso contamina de buena manera al resto. Queremos apoyar a la Argentina para que se convierta en ese motor de la región. Por eso la situación argentina es muy importante y todos los países del mundo están observando qué va a suceder, cómo va a cambiar, cómo va a mejorar.

Dejá tu comentario