29 de agosto 2016 - 00:00

Bellas imágenes para una travesía atroz

La artista Stella Sidi ilustró el diario de viaje que llevó su madre, escapando de los horrores de la Segunda Guerra Mundial a través de varios países.

Sidi. Portada del libro de la artista, que ilustra el viaje de su madre.
Sidi. Portada del libro de la artista, que ilustra el viaje de su madre.
"Bulgaria-Argentina: 270 días de éxodo" es un conmovedor relato de Liska Sabatai escrito en francés que su hija, la artista Stella Sidi, encontró en un cuaderno en un viejo baúl. Es el testimonio de un viaje iniciado en 1941, en medio de la persecución y la guerra que se extiende por muchos lugares del mundo, hasta llegar en enero de 1942 a la Argentina. Relata los nueve meses de calor agobiante, violencia, sed, hambre, tormentas en el desierto, tempestades en el mar y enfermedades que Liska, una mujer búlgara, judía, con su esposo e hija, Stella, entonces de tres años, tienen que soportar.

Un relato de miseria y guerra que se inicia en Sofía, cruza el Asia, el Pacífico y los Estados Unidos. En barco, en tren, en auto, no importa el medio, con tal de escapar de una pesadilla diaria de incertidumbre y amenaza. En este trágico viaje hay momentos luminosos, de solidaridad, los personajes que ayudan, el agua que soldados británicos comparten en plena travesía. Son 270 días, un cuaderno de bitácora en los que padre, madre e hija abordaron países como Turquía, Irán, Irak, India, China, Japón, Haití. Atravesaron desiertos, mares en barcos colmados de soldados, y esperas en distintos puertos hasta conseguir nuevos destinos, siempre inciertos. Estos relatos están escritos con sabia distancia, sin rencor ni odio. Por el contrario, siempre hay una exaltación de la esperanza, que es la que Stella Sidi testimonia en su obra plástica, autorreferencial, en la que cuenta visualmente esos días.

Documentos, mapas, huellas de los escritos en francés de su madre, pasaportes y sellos, en trazos sutiles; un viaje que vivió sin saber de qué se trataba pero cuyo relato dejó huellas en su ser y en su quehacer artístico. El libro-catálogo, con los textos mencionados, traducidos del francés por Cristina García, y la exposición, se presentan el 2 de septiembre a las 18 en la sala de exposiciones del Banco Ciudad (Esmeralda 660. Clausura el 28 de septiembre).

*Las imágenes nos invaden y, si se trata de fotografía, no tiene límite, todo puede ser fotografiado hasta el agotamiento, por ende, no hay sorpresas ni ilusión. Por eso se debe agradecer a Ananké Asseff (Buenos Aires, 1971) que en su actual exposición en Rolf Art invite a hacer un gran esfuerzo de percepción para desentrañar qué imagen surge detrás de grises sobre fondo gris, que es la primera impresión que se tiene al abordar su actual serie "Soberbia". Compleja propuesta, obliga al silencio, a un esfuerzo de concentración hasta que la imagen se vuelve perceptible.

No es la primera vez que Asseff intenta este recurso; como antecedente se recuerda "Campos de realidad", planos grises que tapaban un paisaje, lo que producía desconcierto. "Soberbia", cuyo leitmotiv es "sobre la dificultad de ver lo que no queremos ver" está integrada también por una audioinstalación, una video performance, un políptico y un retrato, una pequeña muestra intimista en la que muy veladamente están sus imágenes amenazantes de una osada muestra "Potencial" acerca de la tenencia de armas que realizó entre 2005 /2007. (Posadas 1583 PB "A").

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