27 de septiembre 2016 - 00:20

A rodar

• La lección ya está aprendida. Los datos de patentamientos pueden ser negativos en la primera parte del mes, pero en los últimos días "mágicamente" se revierte la tendencia y cierra de manera positiva. Sólo para consignar, hasta ayer los registros caían 8%. ¿Sucederá en septiembre lo mismo que en meses anteriores o terminará en baja? No se sabe. Habrá que esperar qué ocurre hasta el viernes. Es que la necesidad de cumplir con los objetivos por parte de las concesionarias puede hacer milagros. Los "autopatentamientos" ya son una práctica habitual. El premio es tentador. Hay terminales que pagan a su red hasta $80.000 de bonificación por cada unidad que vendan por arriba del objetivo pautado. Todo sea por liderar el mercado.

• Esto tiene su contrapartida que es la nula rentabilidad. "No estamos ganando un peso", se quejó un vendedor. Un alto directivo de una terminal cerró los ojos cuando se le preguntó en una presentación, la semana pasada, cómo venían las utilidades. Todo dicho. Este movimiento de dinero sin ganancias se mantiene con el único objetivo de no "achicar estructuras", una forma políticamente correcta para no hablar de despidos. Un ejecutivo estimó que un mercado argentino "saludable" es hoy de 550.000 unidades. Sin embargo, todo apunta a llegar a las 700.000 a fuerza de descuentos.

• Pero esto no sólo tiene consecuencia para las grandes automotrices que deciden subsidiar a los consumidores para aumentar las ventas. Impacta, claro está, en el resto. Incluso en marcas importadas que no son amenaza. En una de estas empresas no podían ocultar su desazón. Hace un mes lanzaron una nueva generación de uno de sus modelos emblemáticos. Era casi una forma de anunciar que, de alguna manera, estaban volviendo a comercializar en el país después de años de cepo importador. Tenían mucha expectativa... Cada vez tienen menos. No porque el producto sea malo sino porque llega en un momento donde la guerra de precios arrasa con todo. Encima, el tope de gama está castigado por el Impuesto Interno, lo que agrava el problema. "Está muy duro. La gente se acostumbró a las bonificaciones y sólo quiere comprar si se le hace un descuento. Nosotros no tenemos margen", se lamentó.

• Mientras el mercado está en efervescencia, avanzan las negociaciones para elegir nuevas autoridades en ADEFA. Se trabaja para alcanzar consenso para una lista única y el objetivo es que haya renovación. Decidido ya el actual presidente -el CEO de Ford, Enrique Alemañy- de no ir por otro mandato tras cuatro años al frente de la entidad, la idea es que haya caras nuevas. No hay muchas opciones. Si los integrantes de la cúpula actual quedan descartados (más si se trata de una figura que genere consenso), los candidatos son pocos. ¿Por qué? Porque de los restantes, varios son extranjeros y, algunos, ni siquiera hablan castellano. Entre cuatro está la pulseada.

• Los problemas no vienen solos. Ese viejo dicho calza a la perfección para una automotriz que no pasa por su mejor momento. A la filial local se le sumó otro inconveniente. Un proveedor de Brasil cortó la provisión de un insumo y tuvieron que parar la producción local.

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