28 de septiembre 2016 - 00:00

Aranguren ya había prometido rebajas pero no con retroactividad al 1 de abril

Al terminar la audiencia pública del 16 de este mes por las tarifas de gas, el ministro Juan José Aranguren prometió que también habría cambios para pymes y GNC. "Tenemos que mantener coherencia y homogeneidad entre lo que paga el residencial, una pyme y el GNC", dijo.

El funcionario no entró en detalles pero ante una consulta periodística sobre las facturas a pagar que están en circulación, sostuvo que deben pagarse. Estas afirmaciones dieron lugar a especulaciones que incluyeron un aumento de la tarifa promedio para pymes del orden del 250%.

Sin embargo, en la audiencia la propuesta del Ministerio de Energía no incluyó nuevos cuadros tarifarios para los no residenciales, aunque participaron la CAME y algunas otras entidades representativas de pymes y de expendedores de combustibles.

Al no haber propuesta oficial para los usuarios llamados SGP (servicio general P) , la convocatoria de mediados de mes no cubre el requisito de celebrar audiencia pública que ayer planteó el juez Miguel Vaca Narvaja en un fallo al que dio alcance nacional.

Se abren además interrogantes sobre las palabras de Aranguren. Los cuadros tarifarios para pymes puestos en vigencia a partir del 1 de abril implican aumento muy superiores al tope del 500% que posteriormente el Gobierno decidió aplicar ante las críticas al tarifazo, y esos valores estarán nuevamente en vigencia el próximo 1 de enero.

Así, no queda claro si la rebaja para pequeños y medianos establecimientos refiere a los cuadros tarifarios que no se anularon o para el tope del 500%. Pero el hecho de que esa presunta rebaja no se aplique desde ahora, permite suponer que se trata de una reducción con relación a las tarifas dictadas desde el 1 de abril, y no sobre el tope del 500%.

Por otra parte, hablar de un aumento promedio para pymes es mucho menos redituable que en el caso de los residenciales. Esto es así porque el meneado aumento promedio ponderado para hogares del 203% se logra tomando la cantidad de domicilios por categoría, lo que arroja que el 56% consume menos de 1.000 metros cúbicos anuales de gas.

Ese porcentaje incluye a los que tienen servicios centrales de calefacción y agua caliente que pagan el consumo a través de las expensas, y a los que teniendo gas, sobre todo en el Gran Buenos Aires, sólo lo usan para cocinar porque no hicieron las instalaciones internas para calefacción.

Estas situaciones no se dan en el caso de las pymes y mucho menos la estacionalidad en el consumo. En este último sentido, al dar el promedio ponderado del 203%, las cifras oficiales toman los doce meses del año, incluyendo los 8 meses en que la utilización del gas se reduce en los hogares por razones climáticas. En cambio, para las pequeñas y medianas empresas el consumo de gas tiende a ser parejo durante todo el año.

Otro problema pasa por los establecimientos que usan gas en forma intensiva, cuya situación no fue al final contemplada pese a las promesas del Ministerio de la Producción , así como los comedores, los clubes de barrio y entidades de bien público que tampoco recibieron por ahora respuesta a los reclamos.

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