28 de septiembre 2016 - 00:00

Producción, costo y asimetrías de un país diverso

 Aumentaron las tarifas. Llovieron los reclamos. Actuó la Justicia, las asociaciones de consumidores, los defensores del pueblo, la gente agitaba sus boletas de gas reclamando ayuda. Intervino la Corte. Se hizo la audiencia pública, en Buenos Aires, lejos de los que vivimos lejos.

Y quedan tantos interrogantes como cuando la panadera de Humahuaca fue a vernos porque pagaba con esfuerzo dos mil pesos y debajo de la puerta la esperaba la nueva boleta por 18 mil.

La energía y su producción son un derecho humano y es responsabilidad del Estado garantizarlo.

¿Qué se busca? ¿Es solamente el aumento del precio en dólares? ¿Es la reducción de subsidios? ¿La rentabilidad de tres empresas extractoras de gas? ¿La medición del costo del servicio atado a una variable monetaria que implica que cuando yo tengo que atender ese costo lo hago con el salario promedio medido en pesos? ¿Se analizó el costo de las empresas en pesos y en dólares? ¿Se tuvo en cuenta el dólar futuro previsto en el proyecto de Presupuesto 2017? ¿Cómo va a impactar en la dolarización de la tarifa tanto de gas como de luz? Porque una parte, el 37%, va al servicio eléctrico. ¿Se habló en su momento de qué va a pasar si el precio internacional de la tarifa de gas tiende a la baja? ¿Se va a compensar?

Cuando la panadera de Humahuaca, los 800 periqueños, la Cámara de Hoteleros que no sabía cómo afrontaría las temporadas de turismo, la jubilada docente que se acercó a agradecer el amparo y a contarnos que volvió a prender su "tiro balanceado", cuando todos ellos y más jujeñas y jujeños de a pie nos pedían a gritos que los representáramos, tuvimos en cuenta la reducción de asimetrías entre las regiones, del valor de los umbrales de consumo. Los ciudadanos de Jujuy, Salta, Santiago, Tucumán que tenemos la línea de la concesionaria de Gasnor tenemos un promedio de consumo mínimo de 500 metros cúbicos al año. En la ciudad del centro es 1.000 metros cúbicos al año para arrancar con la mínima de la R1. ¿Por qué no se tiene en cuenta?

Del mismo modo que la situación de las pymes, como alguna del sector tabacalero, que sostiene a más de cien mil familias en Jujuy. En ese sector el estufado requiere de gas, se consumen más de 60 metros cúbicos al año. Si no se tienen en cuenta hoy, no mañana, hoy, a las pymes en el tope del 500% en la ciudad de Perico, en el sector van a pasar de haber pagado 2 millones de dólares en la campaña anterior a 11 millones de dólares entre Jujuy y Salta, dejando al 50% de los productores afuera del sistema. Estamos hablando de personas, mano de obra, trabajadores con familias.

Otro tema que pedimos al Enargas es respecto del impacto de la tasa municipal en la factura de gas. Nadie está hablando de la facultad o potestad que tienen los municipios del país para cobrar la tasa y el impuesto que deben cobrar. Lo que estamos diciendo es que armonicemos y que lo saquemos de la factura de gas o que se lo pongamos a todos los municipios, porque si no se genera lo que tenemos en Jujuy, un municipio capital con una tasa del 10% sobre el valor final factura. Es un sistema subsidiado, el subsidio es de todo el país y salta claramente una transferencia de fondos desde todo un país a un municipio por una tasa del 10%. Creemos que se puede ordenar, se puede trabajar muy fuerte con los gobernadores y eso habla de federalismo.

La situación que hoy vivimos quizá se pueda comparar con un ejemplo. Un auto que va andando con los ciudadanos adentro y que cuando se hace una elección se elige un conductor. Y el parabrisas es grande, es amplio, se puede ver, se mira el camino, se toman decisiones, se cubren los escollos. Y existe un espejo retrovisor; está arriba, nos sirve para mirar de dónde venimos, qué nos pasó. Es muy importante tomar las decisiones mirando el parabrisas porque si seguimos mirando el espejo retrovisor, si seguimos ahondando en esa situación es muy probable que choquemos este país grande y diverso.

(*) Defensor del Pueblo de Jujuy

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