26 de octubre 2016 - 19:33

Maduro cuestionó el rechazo de la oposición al diálogo y repudió "las acciones golpistas"

El presidente de Venezuela criticó a la Mesa de Unidad Democrática por negarse a acudir al diálogo con mediación papal.
El presidente de Venezuela criticó a la Mesa de Unidad Democrática por negarse a acudir al diálogo con mediación papal.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recomendó este miércoles a la oposición que tenga calma, que se controle y que deje de lado "las acciones golpistas y la conspiración" contra el país.

"Cojan mínimo (tengan calma), se los digo a nombre de nuestro pueblo, basta de odio, de intolerancia, de golpismo y conspiración. Venezuela lo que necesita es trabajar para tener patria", afirmó el mandatario.

Maduro habló ante una concentración de chavistas en las afueras del Palacio de Miraflores -sede del Gobierno- en Caracas y advirtió que bajo ninguna circunstancia permitirá que le arrebaten al pueblo el sueño de patria, de dignidad, de libertad.

"Están borrachos de desesperación y han recibido la orden del Norte de acabar con la revolución bolivariana. Este es el coletazo de (Barack) Obama que se va y quiere destruir a Venezuela antes de irse", afirmó.

En este sentido, Maduro criticó el llamado a huelga nacional que anunció para este viernes la oposición y pidió a los trabajadores y empresarios unirse para derrotar a quienes quieren desestabilizar la patria.

"Quieren parar al país, el plan se los hicieron en la embajada gringa, qué vamos a hacer, le vamos a hacer daño al país o trabajar, que el pueblo decida", expresó.

Asimismo, fustigó que la oposición no acuda a la mesa de diálogo que el Vaticano anunció se instalará este domingo 30 en la Isla Margarita, para tratar de buscar soluciones concertadas y pacificas a la crisis compleja que registra esta nación.

"Ratifico que el domingo está convocada la mesa del diálogo nacional, y yo voy a asistir porque quiero la paz del país", enfatizó.

Más temprano el mandatario declaró en sesión permanente el Consejo de Defensa de la Nación para evaluar lo que llama "el golpe parlamentario" y el proceso de diálogo que cuenta con el apoyo de la Unasur, tres expresidentes y el acompañamiento del Vaticano.

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