27 de octubre 2016 - 00:17

Llevarán al cine un guión desconocido de Bergman

Suzanne Osten rodará esta película con la que Suecia celebrará, en 2018, el centenario de su director más famoso. Se trata, según ella, de un film que por su audacia muestra una faceta inédita de su autor.

Gigantes. Bergman (al centro) visita junto con Liv Ullman a Federico Fellini, durante el rodaje de “Satyricon”.
Gigantes. Bergman (al centro) visita junto con Liv Ullman a Federico Fellini, durante el rodaje de “Satyricon”.
Un manuscrito del director sueco Ingmar Bergman, escrito en 1969 y desconocido hasta ahora, será convertido en película y estrenado en el centenario de su nacimiento en 2018, informó ayer el diario sueco Dagens Nyheter. "Sextiofyra minuter med Rebecka" ("Sesenta y cuatro minutos en Rebeca") fue escrito por Bergman para una futura colaboración, en la puesta en escena, con sus colegas Akira Kurosawa y Federico Fellini pero, al fracasar el proyecto, el guión quedó guardado y no fue descubierto hasta después de que Bergman donó su colección personal a la fundación que lleva su nombre, a principios de este siglo.

Bergman completó el guión de "Sesenta y cuatro minutos en Rebeca" en agosto de 1969. Su idea era que la película, una coproducción internacional en colaboración con Kurosawa y Fellini, fuera protagonizada por Katharine Ross, en aquella época muy popular por sus papeles en "El graduado" y "Butch Cassidy". Hay que recordar que, también en aquel tiempo y después de su éxito internacional (aunque nunca masivo) gracias a sus películas rodadas con bajo presupuesto en Suecia, como sus clásicos "El séptimo sello" o "Cuando huye el día", Bergman empezó a demostrar interés en abrirse al mundo e incorporar actores norteamericanos en sus películas, para lograr mayor distribución. Sin demasiada suerte, lo hizo en 1971 con "El toque", protagonizada por Elliot Gould.

El cineasta sueco escribió muchos guiones que nunca fueron filmados, "pero encontrar un manuscrito de este calibre es "usualmente infrecuente", declaró al citado diario Jan Holmberg, director de la fundación Ingmar Bergman. El guión será estrenado el domingo 6 de noviembre por la emisora pública Radio de Suecia en una versión radiofónica realizada por la cineasta Suzanne Osten ("Los hermanos Mozart", "La venganza de Carmen"), quien se encargará también de dirigir la película.

El guión cuenta la historia de una profesora para sordomudos, embarazada y alienada sentimentalmente, en busca de su liberación sexual y política. "Son los únicos 64 minutos en los que Bergman es completamente feminista. Siempre ha tenido mujeres fuertes en sus películas, pero en este guión va un paso más allá", dijo ayer Osten. "Es evidente que en 1969, cuando Suecia despertó tardíamente a las corrientes de cambio que estaban transformando el mundo, él capturó ese ambiente de una manera fantástica, como lo demuestra en este libro".

"Bergman no se alineó con la Nouvelle Vague francesa o con el cine de Antonioni, sino que interpretó de una manera personal todos esos cambios. El guión es feminista, onírico, homoerótico y antiautoritario. Es increíblemente audaz, complejo y radical", añadió. "Es un guión sobre una mujer que explora su sexualidad, que está a punto de vencer, descubrir y ayudarse a sí misma. Ofrece una imagen completamente diferente del amor romántico, poniendo en juego la sexualidad que comenzaba a ser discutida en este momento. Una de las escenas transcurre en un club de sexo, donde Serge Gainsbourg y Jane Birkin están representando el espectáculo '69 - Année Erotique'. Bergman escribe una escena sadomasoquista donde Rebeca le pide a un hombre que la someta".

Para Suzanne Osten, que ella dirija ahora esa película "es una ironía de la historia". Osten, de 72 años, es una pionera en el teatro sueco de vanguardia, y fue una reconocida enemiga teórica y cultural de Bergman. Muchas veces se cruzaron en declaraciones públicas. "No me habría sido posible filmar esta película con Bergman vivo. Él quería controlar todo y a mí sólo me atacaba. '¿Qué hace esa perra dirigiendo mi película'", lo imitó, impostando graciosamente su voz, en sus declaraciones al diario sueco.

La idea era que la película, en colaboración con los otros dos monstruos de la pantalla, se llamara "La banda blanca". "Es una película que se mueve entre la realidad y el sueño, y justamente en las escenas oníricas ocurren los momentos más álgidos de la historia. "En la preproducción, llamamos en broma a la película 'Rebeca en el país de las maravillas'.", agregó la directora. Hay momentos pesadillescos, que van de lo kafkiano al humor. La protagonista tiene algo de autodestructivo, se excluye de su entorno y dice que no puede sentir nada. Pero yo creo que ella tiene el control de la situación. En mi interpretación, Rebeca es un alter ego de Bergman. Al igual que en sus películas, Bergman se identificaba tanto con sus personajes masculinos como femeninos".

Osten cree que existe una clara marca política en las películas de Bergman desde finales de 1960, especialmente en "Vergüenza", que ha sido interpretada como su opinión sobre la guerra de Vietnam. "Es una pena", señala Osten. "Ese film se ocupa de los mismos problemas que enfrentamos hoy en Alepo y Mosul. Nada hemos cambiado. Bergman interpretó el colapso moral de aquel tiempo pero, por desgracia, fue atacado por la izquierda porque nunca se pronunció explícitamente en contra de la guerra de Vietnam. Pero ésa es la riqueza de su cine: que hoy pueda seguir viéndose, adecuado a las circunstancias políticas del presente".

Finalmente, declaró que el hallazgo de este guión es trascendental, porque ni los conocedores más serios de su obra lo conocían. "Es algo equivalente a la aparición de un guión inédito de Ernest Hemingway o una pintura desconocida de Picasso. Es un libro de Bergman de su período de mayor plenitud creativa. No es un trabajo imperfecto de juventud que sólo podría interesar por la curiosidad histórica. Además, sirve para terminar de armar el rompecabezas de su creatividad. Es un guión con un increíble suspenso para ser de Bergman, una luz más sobre su obra además de sus frecuentes retratos de crisis matrimoniales o relaciones madre-hija. Aquí hay sexo violento, homoerotismo y una perspectiva feminista fuerte, que no se encuentra en otras películas de Bergman".

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