2 de noviembre 2016 - 00:24

“Lado B” del blanqueo: dólar bajo, créditos al 3% y aluvión de Lebac

• EL MERCADO CREE QUE HABRÁ GRANDES EFECTOS CAMBIARIOS Y MONETARIOS
Creen que el tipo de cambio amenazará con hundirse debajo de los $15. Y que el BCRA se verá forzado a comprar divisas, inyectar pesos y aspirarlos con deuda.

“Lado B” del blanqueo: dólar bajo, créditos al 3% y aluvión de Lebac
En los bancos esperan que el exagerado ingreso de dólares que reciben hoy por el blanqueo, y que sorprendió a muchos, multiplicará la "sobreoferta" de divisas y provocará efectos inesperados. El más tangible, creen, se percibirá en la economía real: una recuperación de la actividad en sectores afectados directamente, como el inmobiliario y el automotor, por el destino que le darán los blanqueadores a su dinero. Pero habrá otros, positivos o negativos, que estarán más relacionados con lo monetario y lo cambiario. Entre ellos, por ejemplo, un mayor crecimiento del crédito en dólares, que reduciría las tasas actuales por debajo del 3% anual; una apreciación más fuerte del tipo de cambio, que podría sumar complicaciones a algunos exportadores; y un esfuerzo extraordinario del Banco Central por absorber los pesos excedentes de la economía, que aumentaría aún más el tamaño de su deuda por la emisión de Lebac.

En los bancos consideran que, pese a lo que originalmente se había dicho dentro del Gobierno, el impacto cambiario del sinceramiento fiscal no será inofensivo. Y que acumularán tantos "argendólares" (las divisas que los blanqueadores depositan en sus cajas de ahorro, que por ahora llegan al menos u$s4.600 millones), que deberán salir a buscar un destino rentable de cualquier manera.

Dólar bajo. El flujo de dólares en efectivo creció a tal punto que hay banqueros que ven al tipo de cambio con posibilidades de hundirse aún más y perforar el piso de los $15 en los próximos meses. Esto porque se espera que buena parte de los dólares que en estos días volaron del "colchón" hacia el sistema tengan como destino el mercado cambiario. Por dos razones. La primera: muchos "blanqueadores" los usarán para comprar inmuebles o autos (bienes registrables) y evitar, con esto, tenerlos inmovilizados en el banco; la segunda: con semejante fondeo en moneda extranjera, los bancos saldrán en masa a colocar mayores créditos a exportadores y muchas compañías saldrán a cambiar estas divisas por pesos. Los dos factores, juntos, generarán un aumento de la oferta de divisas y mayores presiones para que baje el tipo de cambio. La barrera de los $16 está cada vez más lejos: según los contratos a futuro que se negocian localmente (Rofex), el dólar pasaría ese techo recién en febrero próximo.

Crédito (en dólares) regalado. Contrariamente a lo que a veces se cree, en las épocas de calma el exceso de dólares resulta un serio problema para los bancos. Las entidades acumulan fondeo que incrementa sus gastos operativos y que no pueden destinar normalmente a préstamos. La regulación los limita a dar créditos en dólares sólo a exportadores o (por un cambio reciente) a productores con ingresos vinculados al comercio exterior. La pelea entre los bancos para ampliar estas prefinanciaciones y provocará una fuerte baja en los costos: las tasas de interés de estas líneas se ubican hoy entre el 4% y el 6% anual; pero ya en estos días una cerealera puede llegar a acceder a una del 2,5%.

El ingreso de dólares preocupa a tal punto a los bancos que algunos ejecutivos ya sugirieron al Central, en reuniones técnicas, la idea de flexibilizar los requisitos que hoy deben cumplir para dar prefinanciaciones a exportadores. Entre ellos, por ejemplo, reducir la documentación que deben exigir a las compañías para respaldar la operación.

Mayor aluvión de Lebac. A una parte de los economistas locales les preocupa desde hace tiempo el fuerte crecimiento que tuvo la deuda del Banco Central. El analista Christian Buteler advirtió ayer que el stock ya superó los $700.000 millones e igualó el total de los pesos que circulan en la economía (la base monetaria). Si, como se supone, el ingreso de dólares del blanqueo tiene como destino el mercado cambiario (por compras de inmuebles y autos y por otorgamiento de créditos a exportadores), el Central podría verse obligado a comprar divisas para evitar que se desplome el tipo de cambio. La contrapartida de este movimiento sería una expansión de pesos. Si la demanda de dinero no creciera al mismo ritmo, el organismo podría verse forzado a absorber los excedentes con mayores colocaciones de Lebac. Con todo, la apuesta de Federico Sturzenegger parece estar más orientada hacia 2017: como, para ese año, las transferencias al Tesoro serán menores ($150 mil millones para todo el año), la base monetaria aumentaría a un menor ritmo que la demanda de dinero, y el Banco Central tendría margen para abastecer la diferencia con compras de divisas, o bien, dejando de renovar algunas Lebac en los momentos de su vencimiento.

Dejá tu comentario