26 de noviembre 2016 - 10:52

Incertidumbre en Cuba el día después de la muerte de Fidel

Incertidumbre en Cuba el día después de la muerte de Fidel
Después de la conmoción inicial por la noticia de la muerte de Fidel Castro, los cubanos empezaron este sábado a rendir un masivo homenaje al histórico líder de la Revolución, agitando banderas, rezando en las iglesias y escuchando los míticos discursos de quien dominó la vida política de la isla por generaciones.

"Fidel no está muerto porque la gente es Fidel. ¡Yo soy Fidel!", exclamó el líder estudiantil Raúl Alejandro Palmero en la Universidad de La Habana, donde cientos de jóvenes cantaban consignas revolucionarias y coreaban "Viva Fidel, Viva Raúl".

Los restos de Fidel Castro serán inhumados el 4 de diciembre. El funeral se realizará en el cementerio "Santa Ifigenia" de Santiago de Cuba, este de la isla, después de una serie de homenajes y un acto de masas en la tradicional Plaza de la Revolución de La Habana.

Según anunció la comisión organizadora del Comité Central del Partido Comunista, el Estado y el Gobierno, a partir de este sábado la población de la capital podrá acudir a rendirle merecido homenaje a su líder en el Memorial "José Martí".

Entre el lunes y el martes, agrega la nota, "en los lugares que se informarán oportunamente en cada localidad, incluida la capital, todos los cubanos tendremos la posibilidad de rendir homenaje y firmar el solemne juramento de cumplir el concepto de Revolución, expresado por nuestro líder histórico el primero de mayo del 2000, como expresión de la voluntad de dar continuidad a sus ideas y a nuestro socialismo".

El martes próximo "se realizará un acto de masas en la Plaza de la Revolución "José Martí" de la Capital, informó el comunicado.

Sus restos serán cremados y sus cenizas atravesarán toda la isla desde La Habana a Santiago, donde se realizará un funeral la mañana del domingo 4 de diciembre tras nueve días de luto decretados por el gobierno comunista. Ese mismo día, a las 19, se realizará un acto de masas en la Plaza "Antonio Maceo" de Santiago.

En el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, descansan los restos del prócer José Martí y de numerosos cubanos ilustres. Fue inaugurado en febrero de 1868 y el 22 de abril de ese año comenzaron los primeros enterramientos. Es el primer camposanto que se utilizó oficialmente en Cuba. Muchos de sus mausoleos y tumbas son consideradas además como obras de arte. Otros cubanos sepultados en Santa Ifigenia fueron los héroes independistas José Maceo y Carlos Manuel de Céspedes.

• El pesar de los cubanas en la despedida a su líder

"Fidel forma parte de nuestra vida, yo tengo los mismos años que la Revolución y aunque es ley de vida, nunca pensamos que llegase este día", afirmó Yanela, una vendedora de un agromercado de La Habana.

Algunos turistas sentían que estaban viviendo un momento histórico, de los que no salen en las postales sino que se convierten en experiencias que se contarán siempre en el futuro.

"Nunca habíamos estado aquí antes y queríamos ver Cuba, antes de que esto cambiase, pero la verdad que nos ha desbordado la situación, todo el día nos llaman familiares y amigos para preguntarnos", aseguró Sofía, una turista española en la puerta de un céntrico hotel.

En el Malecón, el tradicional paseo marítimo de La Habana, unos niños entrenaban al béisbol con normalidad, como hacen cada sábado. En cambio los espectáculos públicos fueron suspendidos durante el duelo oficial. Mientras en las calles de La Habana apenas se registraba circulación de vehículos, las tiendas aumentaban los inventarios de los almacenes por un posible incremento en las compras en estos días en los que los cubanos pasarán más tiempo en las casas siguiendo por televisión las noticias.

"Me siento realmente triste. Cuando enfermó me pasó lo mismo pero sabía que estaba aún aquí entre nosotros", dijo Sara Ortega, de 73 años de edad, a ANSA. "Siempre lo recordaré joven, como cuando lo vi por vez primera en La Habana. Era como si fuera de mi familia", agregó mientras tomaba fresco en el muro del Malecón en este día suavemente soleado.

"¿Es verdad que Fidel murió?", preguntó Esteban, un chico de 12 años. Ante la respuesta afirmativa, dijo: "Él era nuestro dirigente".

En los alrededores del estadio Latinoamericano, el mayor de béisbol de Cuba, en el trayecto, vecinos del lugar conversaban sobre el tema. "Yo vi a Fidel muchas veces en el estadio. Recuerdo un juego en 1959 en el que participó como lanzador en un equipo llamado 'Los Barbudos', explicó Mario, un jubilado de 83 años de edad. "Fidel era un hombrón que impresionaba mucho", recordó.

En tanto, Raúl Valdespino, un neurocirujano de 70 años, dijo a EFE que Fidel fue "un líder indiscutible desaparecido físicamente, pero es un estadista que vivirá eternamente en el pensamiento de los hombres con decoro y dignos en Cuba y cualquier otro país".

Mientras esperaba un colectivo Yarelis Hermida, estudiante de Historia de la Universidad de La Habana, de 22 años, opinó que el comandante "siempre va a ser una gran figura y un paradigma no sólo para los jóvenes cubanos sino para todo el mundo".

Este sábado, María del Carmen González, de 56 años y empleada de una tienda estatal, declaró que aunque conocía que Fidel Castro estaba delicado de salud desde hace varios años, le había sorprendido su muerte, que considera "una gran pérdida", porque se trata de un hombre que es "un personaje histórico, genial, inteligente y todo un presidente".

A Manuel Elías García, de 78 años, un jubilado que ahora trabaja por contrato, el fallecimiento de Castro le causó "dolor", y explicó que se siente "agradecido" porque "gracias a él un campesino cortador de caña nacido en una familia pobre de ocho hermanos antes de la Revolución, está hoy aquí".

El expresidente y líder de la Revolución cubana Fidel Castro murió el viernes a los 90 años de edad, tras permanecer alejado del poder a causa de una enfermedad intestinal desde 2006, cuando delegó sus cargos a su hermano Raúl.

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