2 de diciembre 2016 - 23:39

Chapecoense prepara último adiós a las víctimas en masivo funeral

Chapecoense prepara último adiós a las víctimas en masivo funeral
Colombia despidió este viernes a los 71 cuerpos de las víctimas del accidente aéreo del Chapecoense, que iba a disputar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional, la mayoría a Brasil, donde se prepara una ceremonia fúnebre masiva.

Agitando globos blancos, banderas colombianas y flores, cientos salieron a la vía que conduce al aeropuerto que sirve a Medellín, destino del avión que se estrelló el lunes con 77 personas a bordo, para dar el último adiós a los jugadores, directivos del club, periodistas y tripulantes fallecidos en una tragedia que conmociona al mundo.

Se estima que más de 100.000 personas, la mitad de la población de Chapecó, en el sur de Brasil, asistan el sábado al tributo que la ciudad alista para sus leyendas en el estadio Arena Condá, al que se prevé asista el mandatario brasileño, Michel Temer, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

"El #Chapecoense quedará en nuestra memoria por su perseverancia y tenacidad. Reitero mi más profunda solidaridad con familiares de víctimas", escribió en Twitter el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, cuando partió el último avión.

El traslado de los restos a los lugares de origen finalizó a las 17:20 locales con la salida de un charter rumbo a Rio de Janeiro y Florianópolis con los cadáveres de ocho periodistas brasileños, informó a la agencia francesa AFP la vocera del aeropuerto José María Córdova.

Más temprano, de la base militar de Rionegro habían partido 50 cuerpos en tres aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña. Militares y policías colombianos hicieron un pasillo de honor para los ataúdes, cubiertos con una bandera blanca con el escudo de Chapecoense y la leyenda "Campeones por siempre".

Seis brasileños fueron repatriados horas antes, indicó la cancillería colombiana. Es hora de "llevar a nuestra casa a nuestros amigos y hermanos", dijo Roberto Di Marche, primo de Nilson Folle Junior, dirigente del cuadro brasileño que iba a enfrentar a Nacional el pasado miércoles.

El cuerpo del piloto Miguel Quiroga fue trasladado por la Fuerza Aérea Boliviana a su ciudad natal, Cobija, fronteriza con Brasil. Los restos de otros cuatro tripulantes muertos llegaron poco después a Santa Cruz, donde se realizará un acto religioso en la catedral.

Los otros dos miembros de la tripulación del vuelo Lamia 2933, el paraguayo Gustavo Encina (tripulante) y el venezolano Eduardo Lugo (jefe aeronavegación), fueron enviados también a sus países. El primero el jueves y el segundo este viernes.

Al fatídico accidente sobrevivieron de milagro seis personas. El técnico boliviano Erwin Tumiri fue dado de alta este viernes de la clínica Somer de Rionegro, adonde ingresó el martes con lesiones.

Tumiri viajó a La Paz, donde será sometido a otras revisiones médicas, en un vuelo comercial acompañado de un médico, dijo el viceministro del Interior de Bolivia, Pedro Villa.

Un video difundido por la policía colombiana mostró los instantes del rescate de Tumiri la noche del accidente. "¡Álex, Ángel, David!", gritaba, llamando en vano a sus compañeros. "¡Mi tripulación!", se lamentaba luego, mientras un policía lo ayudaba.

Por su parte, la azafata boliviana Ximena Suárez estará hospitalizada unos diez días más en la clínica Somer, desde donde este viernes reconoció estar "en shock" por el accidente. "Dios no puedo explicar el dolor que siento", escribió en Facebook.

También sobrevivieron los defensores Alan Ruschel y Hélio Neto, y el arquero Jackson Follmann, así como el periodista Rafael Henzel. Todos se encuentran "estables", según partes médicos.

La aeronave BA Avro RJ85 con matrícula boliviana se accidentó a pocos kilómetros del aeropuerto de Rionegro por falta de combustible, según la principal hipótesis de los investigadores.

Los fiscales de Colombia, Brasil y Bolivia se reunirán el 7 de diciembre en Santa Cruz para "aunar esfuerzos" en las indagaciones sobre la tragedia, compartir evidencias y evaluar teorías, indicó el ente acusador colombiano en un comunicado.

La licencia de vuelo de la compañía Lamia, propietaria del avión, fue suspendida por el gobierno boliviano, que inició una pesquisa sobre el siniestro y sospecha de normas laxas en el control aéreo.

El propio presidente boliviano, Evo Morales, pidió "que se investigue" a la empresa, cuyo director general, Gustavo Vargas, fue piloto del mandatario durante su Presidencia pero también en los años 1980, cuando era dirigente sindical.

Vargas admitió que la nave incumplió el plan de reabastecimiento de combustible en Cobija o en Bogotá.

"No sé exactamente qué pasó, qué hizo o qué no hizo. Lo único que sé es que (él y el piloto) estaban preocupados por salvar las vidas", dijo a AFP Bruno Goytia Gómez, hijo de 18 años del fallecido copiloto Ovar Goytia.

La tragedia cortó las aspiraciones del modesto Chapecoense, que desde 2009 había despegado hasta alcanzar la cúspide del fútbol regional.

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