28 de diciembre 2016 - 12:48

Terminamos mal, ¿arrancamos bien?

Terminamos mal, ¿arrancamos bien?
El año 2016 termina con la economía en baja pero las expectativas en alza. No fue un buen año para las pymes, que finalizaron con caídas acentuadas en sus niveles de producción y ventas, y su rentabilidad deteriorada.

Pero aunque hasta mediados de diciembre prácticamente no hubo 'brotes verdes' ni para el comercio ni para la industria pyme, las expectativas para los próximos meses vienen bastante alentadoras. Los empresarios pequeños y medianos en general esperan que comience el rebote en los primeros tres meses del año como para consolidar una recuperación en el segundo semestre y finalizar 2017 con tasas de crecimiento positivas.

Hay indicadores alentadores para proyectar casi intuitivamente ese escenario. Por un lado, la demanda de fin de año, puntualmente para las fiestas, mostró un consumidor cuidadoso y buscando precios, pero con ánimo de recuperar sus tasas de consumo. Por otro, hay medidas como el Ahora 18, la reforma de ganancias, la desaceleración en la tasa de inflación, la ley pyme, que van a permitir recomponer el poder adquisitivo de las familias y eso generará más mercado interno. Y queda pendiente para el año próximo la Ley de Tarjetas de crédito que sería fundamental para mejorar la rentabilidad del comercio y garantizar su sostenibilidad y el empleo. También se observa un gobierno más atento a lo que sucede con el ingreso de productos importados y su impacto en la producción local, lo que nos hace pensar que la industria no va a quedar desprotegida y a merced de las grandes potencias que nos invaden con productos a precios imposibles de competir.

La reactivación de la obra pública va a generar empleo, el blanqueo movimiento en el mercado inmobiliario, la construcción y algunas inversiones productivas, y el agro, donde también se espera cierto repunte (vale destacar que la quita a las retenciones y ROES, la apertura del cepo y la unificación del tipo de cambio permitieron recuperar mercados), va a derramar hacia otros sectores como maquinaria agrícola, metalmecánica, automotriz, semillas, o productos químicos.

Cierto que todos estos movimientos apenas alcanzarán para recuperar parte de lo perdido este año. Pero las pymes no resisten otro año en recesión y si se toman buenas decisiones de política económica hacia adelante, puede ser el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento.

(*) Presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)


Producción periodística: Juan Pablo Marino

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