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Vacaciones: cómo balancear oficina y relax
• RR.HH.
El 75% de los argentinos admite que durante las vacaciones sigue de alguna manera conectado a la empresa. Especialistas recomiendan que los ejecutivos se apoyen en sus equipos de trabajo y aprendan a delegar para poder disfrutar de sus vacaciones sin perder el control de la oficina.
Para Mariano Castro, fundador y director de solorrhh.com, se debe trabajar previamente en la planificación porque "hay cuestiones que no se pueden delegar". "Ahí la tecnología te permite estar más conectado; donde vayas wi fi tenés, eso te permite estar monitoreando. En el caso de que no se pueda desconectar por algún tema en particular, hoy la tecnología ayuda bastante y se utilizan muchas herramientas como hacer una call conference, un video, o para estar al tanto de lo que está pasando", sostiene. Sin negar la realidad, las fuentes consultadas reconocen la dificultad de los ejecutivos para desconectarse completamente de sus tareas. Por eso plantean distintas estrategias, como pueden ser el chequeo de mails en momentos específicos del día, o programar un llamado o conferencia a una hora determinada. También las compañías suelen establecer ciertos protocolos para que un responsable de otra área de igual o mayor jerarquía, o incluso la conformación de un concejo consultivo, tomen las decisiones urgentes a cargo de la persona que no está. "Las organizaciones que muestran mejores niveles de trabajo en equipo son las que en los períodos vacaciones no generan impactos en el negocio, talento, clientes y proveedores", asegura Giordano.
APRENDER A DELEGAR
Manera expresa que "el directivo que asume todo, y que es tan operativo y ejecutivo como su equipo, complica el trabajo", por lo que "lo importante es que esas tareas que son esenciales, inherentes a la posición, que sí o sí se van a hacer durante todo el año, se esté de vacaciones, enfermo, o cualquier otro tipo de ausencia, son las que hay que compartir y desarrollar al equipo para que año tras año se puedan asumir esos roles sin tantos nervios, tanto del que asume como del que delega".
"Dentro de las relaciones de desempeño los ejecutivos están viendo el tema de delegar en sus equipos de trabajo. Antiguamente había un modelo de gestión, de liderazgo, que el ejecutivo era el que manejaba la información, el que tenía el poder, y eso no se podía delegar. Hoy está cambiando, está demostrado que en realidad los equipos aportan miradas distintas", señala Castro. Y profundiza: "Tenés generaciones, como los baby boomers, que si el trabajo no se hace como ellos quieren, está mal hecho. Eso está cambiando, pero aún le falta camino". Esto, sin embargo, está sufriendo una depuración natural. El recambio generacional ubica ya a los Millennials como la principal fuerza del mercado laboral en el mundo, muchos de ellos ocupando espacios de jerarquía en las empresas y llevando a la dirección su impronta de mejorar el balance entre su vida laboral y la personal. Según el consultor, hoy las compañías están pidiendo una mayor delegación de tareas a sus líderes. "Está mal visto de que todo tenga que pasar por una persona en particular para que se terminen de aprobar proyectos o determinados procesos", sostiene.
"Es importante fomentar el desarrollo continuo de los equipos. Hablaría muy mal de los directores que las cosas no se hagan porque ellos no están. No delegar las responsabilidades y la toma de decisiones en las vacaciones es un problema: los departamentos tienen que seguir operando aunque no estén todos. Los buenos gerenciamientos son los que incentivan a los equipos, los motiva y los concentra para ganar visibilidad y hacerse cargo de los proyectos. Ahí uno ve quién se destaca, quién lo lleva mejor. El buen líder es el que reconoce su cuadro de reemplazo. Es importante empoderar a esa gente para que el trabajo siga su curso", argumenta Manera.
Pablo Liotti, gerente de Marketing y Comunicación de Adecco, también recomienda "definir con anticipación un plan de funciones y relevos".
"Toda estructura debe ser capaz de sostenerse si le falta una de sus partes. A fin de no alterar la productividad laboral, deberá planificarse con antelación qué funciones cumplirá cada uno de los miembros de un equipo en reemplazo de aquel que pudiese encontrarse ausente", sostiene.
UNA CUESTIÓN DE SALUD
Como el resto de los empleados, los jefes y gerentes también necesitan optimizar su tiempo de descanso, y para eso lo mejor es estar el menor tiempo posible pendiente de las cuestiones de la empresa. "A nivel mental uno sí o sí necesita desconectarse. Muchos ejecutivos tienen en el celular el mail del trabajo, por lo que más allá de que estén de vacaciones están haciendo un seguimiento diario de lo que está pasando más allá de que no intervengan", remarca Castro.
Asimismo, Manera señala que "cuando uno va ganando más responsabilidades cuesta más desconectarse completamente, porque sabe que si pasa algo seguramente lo van a llamar, sabe que en determinado momento lo pueden llegar a necesitar. Sobre todo en cuestiones coyunturales, que suceden cosas que hay que resolver". En este punto es donde entra especialmente en juego el trabajo con los equipos y el de otros directores para que puedan asumir el peso final de una decisión.
En definitiva, seguir manejando la empresa a la distancia mientras se disfruta de las vacaciones es en la actualidad posible gracias a las herramientas tecnológicas disponibles. Aunque lo recomendable es apoyarse en los equipos de trabajo, confiar en que las cosas podrán hacerse, siempre y cuando se deje todo correctamente organizado, y desconectarse. Así, los ejecutivos podrán recargar energías para hacer frente a lo intenso del resto del año.
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