24 de enero 2017 - 00:00

Costa Rica: el caribe de las playas salvajes

En medio de escenarios selváticos se levantan kilómetros de playas doradas sobre el Atlántico costarricense. La provincia de Limón invita a los turistas a conocer la zona que comprende los pueblos de Puerto Viejo, Punta Uva y Manzanillo. Muchos llegan hasta allí en auto o bus desde San José. Otros lo hacen cruzando desde Panamá. Se trata de un lugar donde se puede observar la vida salvaje en su máxima expresión. Diversión asegurada.

Costa Rica: el caribe de las playas salvajes
 Si existe en el mundo un lugar donde la naturaleza se muestra en su máximo esplendor, es en Costa Rica. Las playas que se lucen sobre el atlántico invitan a disfrutar de las mejores experiencias.

El trío dinámico está en la provincia de Limón. Allí hay una extensa y kilométrica zona costera que abarca desde Puerto Viejo hasta Manzanillo. Su intensidad y su oferta hotelera y gastronómica varían ampliamente en los 15 kilómetros que separan una punta de la otra.

Puerto Viejo es la zona más popular del Caribe costarricense. Allí se escucha toda clase de idiomas de los turistas que van a pasar sus vacaciones (muchos mochileros y surfers). Incluso, de quienes lo vieron como un lugar para instalarse a vivir. Franceses, ingleses y españoles atienden los restaurantes de la zona, cuyos mariscos y pescados son los platos estrella.

En cuanto a las playas de Puerto Viejo, hay una muy particular. Se trata de Playa Negra, que como su propio nombre indica, tiene la arena de color negro, una peculiaridad excepcional en la zona.

Punta Uva es la playa que separa a Puerto Viejo de Manzanillo. Un paraíso en la vida real. Bastante más tranquila que su vecina, Punta Uva cuenta con inmensas playas, de agua turquesa y tibia. Basta con agarrar las antiparras para encontrar arrecifes cercanos a la orilla. Se trata de una zona selvática, de mucho calor, donde se oyen los monos aulladores que se cuelgan en los árboles a cada momento.

El kayak es una actividad recurrente allí, que puede practicarse en el mar o bien en algún arroyo. Quien vaya se encontrará con tortugas, peces, monos y quién sabe otros. Todo envuelto en el escenario de la selva.

Manzanillo es el final de este recorrido. Muchos de los que se hospedan en Puerto Viejo o Punta Uva van en bicicleta hasta allí, paseando por las rutas de plantas que envuelven el paisaje. También, cada media hora pasa un colectivo que recorre de punta a punta. Es la zona más tranquila de este Caribe de ensueño. No hay demasiada actividad, turistas ni infraestrucutra. Y ese es justamente su encanto. Sus playas son hermosas y amplias.

Aquellos que quieran hacer snorkel se encuentran en el lugar ideal. Cahuita es un parque nacional a pocos kilómetros de Puerto Viejo. En su punta se encuentra Puerto Vargas, donde reside un impresionante arrecife de coral, el más importante del Caribe costarricense. Es un lugar hermoso para ver las más increíbles especies marinas. Enclavado en plena selva, basta con caminar un poco por esa reserva para toparse con mapaches, tucanes, osos perezosos, garzas, entre otros.

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