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El exdelantero francés, Eric Cantona, rememoró aquel episodio de 1995 cuando le pegó una patada a un hincha que le dedicó un comentario racista: "No me arrepiento".
En un partido contra el Cristal Palace, el francés perdió los estribos y le pegó una patada voladora a un hincha que lo insultaba. Por esa agresión, recibió 9 meses de sanción por parte de la federación francesa.
"Ya he dicho que debería haberle golpeado más fuerte, no me puedo arrepentir, fue una sensación genial. Aprendí de ello", le manifestó Cantona al diario inglés Mirror.
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