24 de febrero 2017 - 00:00

Deprimido, José Serra renunció por sus nexos con el “Lava Jato”

Según la prensa, lo afectó que se divulgara el testimonio de un arrepentido que lo vinculó con el cobro de 7 millones de dólares en sobornos. La dimisión complica la estabilidad del gabinete, que perdió dos hombres de confianza del presidente Michel Temer en un día.

VACÍO. La salida de José Serra (der.) del Gobierno deja al presidente Temer el problema de tener que discutir con su aliado, el PSDB, su sucesor.
VACÍO. La salida de José Serra (der.) del Gobierno deja al presidente Temer el problema de tener que discutir con su aliado, el PSDB, su sucesor.
Brasilia - La sorpresiva renuncia del canciller José Serra, que tiene problemas de salud, desató especulaciones sobre su "depresión" desde que fue acusado de vínculos con la causa de corrupción en Petrobras y generó un nuevo dolor de cabeza al presidente brasileño, Michel Temer, que ya buscaba un nuevo ministro de Justicia y ahora también precisa otro jefe para la diplomacia.

Fuentes de la presidencia dijeron al canal Globo News y al diario Folha de San Pablo que el mandatario fue tomado por sorpresa, e intentó disuadir a Serra, una figura del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien ratificó su decisión de renunciar para someterse a un tratamiento por sus problemas de espalda.

Sin embargo, ayer varios comentaristas políticos especularon que, además de la dolencia que lo afecta, otro motivo de la dimisión fue que el excanciller y excandidato presidencial está envuelto en la causa "Lava Jato", sobre los escándalos de corrupción en perjuicio de Petrobras.

Serra "venía demostrando cierto abatimiento con las denuncias de Odebrecht" en las que fue citado, afirmó la periodista Cristiana Lobo del canal Globo News.

"Personas próximas al exministro dijeron que él manifestó su profundo disgusto por haber sido citado" en las delaciones premiadas de los exejecutivos de la empresa constructora, publicó por su parte Folha de San Pablo. "Allegados a Serra no descartan que haya dejado el cargo para minimizar el desgaste que puede causar al Gobierno" su vínculo con los sobornos, agregó.

Las versiones sobre su vinculación causaron "depresión" en el dirigente del PSDB, afirmó en tanto Estadão de San Pablo.

Según los exdirectivos de Odebrecht, el excanciller cobró más de 7 millones de dólares en coimas que fueron depositados en una cuenta en Suiza.

Durante su breve gestión, que comenzó en mayo pasado cuando Temer asumió el poder una vez que fue separada del cargo la expresidenta Dilma Rousseff, destituida luego en agosto, Serra fue la imagen fiel del talante conservador del actual Gobierno brasileño.

Durante los nueve meses que permaneció en el cargo, este veterano político que ha sido candidato presidencial dos veces hizo un total de 16 viajes al exterior que minaron su salud y le llevaron a una dimisión que supone un nuevo problema para el mandatario, que ya tenía dificultades para nombrar un ministro de Justicia, tras haber postulado a Alexandre de Moraes, quien ocupaba ese cargo, para cubrir en el Supremo Tribunal Federal (STF) la vacante abierta por el fallecimiento del juez Teori Zavascki, en enero pasado.

En el caso de la Cancillería, que no está entre las principales prioridades de un Gobierno abocado a resolver la gravísima crisis económica del país, el PSDB se apresta a proponer un sucesor.

Sin embargo, el candidato natural en esa formación, el senador Aloysio Nunes, con larga experiencia en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, adelantó que no tiene interés en el cargo. "Soy parlamentario por excelencia", explicó.

Descartado Nunes, fuentes del PSDB estudian como candidato a José Aníbal Peres, también de la Comisión de Relaciones Exteriores y suplente de Serra en esa cámara, en la que el flamante excanciller pretende volver a ocupar su escaño.

Agencias EFE y ANSA

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