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Paraíso e infierno en las pasarelas
Halle Berry se enfundó en un vestido Versace negro y visón con transparencias y destellos metalizados, un modelo que lució con un peinado estilo afro, que le dio más frescura y personalidad. Emma Stone, la figura del momento y ganadora del Oscar a mejor actriz, optó por una estética retro charleston de Givenchy. Nicole Kidman eligió un diseño claro en color nude, con toques brillantes en combinación con su piel, del diseñador Armani Privé. Jessica Biel también brilló en dorado. con peinado, sutil maquillaje y pocas joyas que completaron su vestido de manera perfecta. El broche lo otorgó con un espectacular baile en la alfombra roja junto a su marido, Justin Timberlake. Isabelle Huppert se sumó a la tendencia de las tonalidades claras con un diseño de alta costura de mangas largas con brillos de la firma Armani Privé.
A diferencia de las mencionadas, Charlize Theron no acertó con su vestido dorado. Fue una de las últimas en llegar con un modelo de alta costura de Dior. Sus imponentes aros XXL de brillantes fueron tema de debate. La británica Cynthia Erivo pareció contenta con su elección de vestido pero lo cierto es que parecía una alfombra. Scarlett Johansson optó por un diseño con un escote profundo en estampa rosa y verde. La californiana Blanca Blanco fue una de las primeras y una fotografía la incriminó: ¿llevaba ropa interior? En un auténtico blooper de vestuario, terminó mostrando mucho de más.
Michelle Williams lució avejentada con pelo muy corto y platinado, acorde a la moda pero que le resta sensualidad, y lució un modelo de Louis Vuitton combinado en blanco y negro que fue de lo más criticado. Janelle Monae exhibió uno de los diseños más llamativos, un modelo de Ellie Saab Couture con detalles en piedras, plumas y transparencias.
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