17 de marzo 2017 - 23:28

Con el film “Polina”, Pantalla Pinamar mantiene su nivel

• EL FESTIVAL LLENA SALAS Y SUS INSTALACIONES PARECEN POCAS ANTE LA DEMANDA DEL PÚBLICO
Después de Zanussi, destacaron en la muestra los títulos de Valérie Muller y Cristian Mungiu. Miguel Rocca y Jorge Marrale obtuvieron notable respuesta con la exhibición de la película “Maracaibo”.

Polina. La historia de una bailarina rusa que, a las puertas del Bolshoi, decide darle un vuelco a su vida.
Polina. La historia de una bailarina rusa que, a las puertas del Bolshoi, decide darle un vuelco a su vida.
Pantalla Pinamar, festival "boutique" como lo define su creador, Carlos Morelli, necesita como mínimo una sala más, un salón municipal de exposiciones para difundir mejor sus valiosas muestras de afiches, una extensión a localidades cercanas, de donde todos los días llegan muchos espectadores, y media semana extra para repetir las películas más solicitadas. Desde las 11.30 del mediodía hasta las dos del día siguiente, las salas están llenas o casi llenas.

Cierto que la entrada a sólo 30 pesos ayuda bastante. Pero también la programación, y las visitas, empezando por el maestro Krzysztof Zanussi, de ejemplar simpatía y buen humor, contrastando con sus películas siempre profundas y dramáticas. A señalar, Valérie Muller, directora, y Angelin Preljocaj, esposo y coreógrafo, con "Polina", historia de una rusa que a las puertas del Bolshoi elige nuevas opciones. La rubia rumana Lia Bugnart, protagonista de "La graduación", de Cristian Mungiu. Los locales Miguel Rocca y Jorge Marrale ("Maracaibo", que hizo llorar a media sala), Fernanda Ramondo ("No te olvides de mi"), Sandra Sandrini (documental "Sandrini", sobre su padre), Alberto Romero (gozoso e instructivo "Carne propia") y Federico Godfrid ("Pinamar"), entre otros.

Hay más visitas destacadas. El griego Manoussos Manoussakis y su esposa productora, con "Domingo sombrío", drama convencional pero muy actual por sus planteos sobre inmigración e intolerancia, mayormente hablado en ladino, la lengua de los judíos echados de España. Y españoles como Carles Torras ("Callback"), Mariano Baratech ("Julie", para la cual un argentino enseñó actuación a los habitantes de una ecoaldea), Loris Omedes ("Cerca de tu casa", drama de conciencia social), Gaizka Urresti (la comedia "Bendita calamidad") y el entusiasta Sergio Villanueva ("Los comensales").

Párrafo aparte, los australianos Dylan Parker, lanzador de avioncitos ("Aviones de papel") y Jerome Meyer ("Morir amando") que cuando le preguntaron qué actor australiano podría ser el próximo Mel Gibson respondió muy suelto de cuerpo: "Me". ¿Y si en una de esas resulta cierto? Entonces mucha gente podrá decir "yo lo conocí en Pinamar". Renée Zellweger era una gordita desconocida cuando vino al Festival de Mar del Plata.

Hoy llegan la sueca Amanda Kernell ("Esta es mi sangre"), el noruego Henrik Dahlsbakken ("Cuando muere el veano"), Fernández Engler ("Soldado argentino solo conocido por Dios") y Luis Puenzo, coproductor de "El faro de las orcas". Lástima que el domingo se termine todo.

(*) Enviado especial a Pinamar.

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