23 de marzo 2017 - 20:12

El atacante de Londres tenía 52 años y había sido condenado por agresiones violentas

El atacante fue abatido por un agente de seguridad.
El atacante fue abatido por un agente de seguridad.
La policía británica identificó al hombre que mató a tres personas cerca del Parlamento antes de caer abatido a balazos como Khalid Masood, y dijo que tenía una serie de condenas criminales pero ninguna por delitos relacionados con el terrorismo, pese a que Estado Islámico lo definió como uno de sus "soldados".

Nacido en Reino Unido, Masood "no era objeto de ninguna investigación en la actualidad" pero "tenía varias condenas por agresiones (...) y delitos de desórdenes públicos", aunque no por delitos de terrorismo, según la policía.

Su última condena databa de diciembre de 2003, hace más de 13 años, por posesión de arma blanca. Su edad, 52 años, era llamativa e inusual en atentados semejantes.

Ocho personas fueron detenidas entre la noche del miércoles y el jueves en Birmingham (centro) y en Londres, en el marco de una redada que se extendió a Brighton (sur) y Carmarthenshire, un condado en el sur de Gales.

Las ocho permanecían en custodia a última hora de la tarde "bajo la sospecha de preparar actos terroristas", dijo la policía en un comunicado.

El autor del atentado causó tres muertos y 40 heridos -dos de los cuales se debatían entre la vida y la muerte la noche del jueves- antes de ser abatido a la entrada del Parlamento británico.

El Parlamento volvió al trabajo este jueves con un minuto de silencio, tras el cual la primera ministra británica explicó que Masood había sido "investigado hace años en una ocasión por el Mi5 (servicio de inteligencia) por sospechas de violencia extremista".

"No tenemos miedo", dijo May desafiante, asegurando: "nunca vacilaremos frente al terrorismo".

Masood arrolló con su coche a los peatones antes de acuchillar a un policía que custodiaba el Parlamento y ser abatido por la policía, en un atentado de "una terrible violencia", en palabras de la reina Isabel II.

El del miércoles fue el más mortífero en Reino Unido desde los atentados suicidas del 7 de julio de 2005 en Londres, que dejaron 56 muertos, incluidos los cuatro kamikazes.

Cientos de personas se reunieron al oscurecer en la céntrica plaza de Trafalgar para rendir homenaje a las víctimas encendiendo velas y entre medidas de seguridad visiblemente reforzadas, con la prohibición de acceso al perímetro de vehículos pesados.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que los londinenses no se dejarán "vencer" por el terrorismo y "se alzarán para defender sus valores".

Las cuatro víctimas mortales, además del agresor, son el policía al que apuñaló, Keith Palmer, de 48 años, la británica de origen español Aysha Frade, de 43 años, profesora y madre de dos niñas, el turista estadounidense Kurt Cochran, de unos 50 años, y un hombre de 75 años que falleció el jueves por la noche a causa de sus heridas.

En Betanzos, la localidad gallega próxima a La Coruña donde viven las hermanas de la víctima de Frade, la noticia se extendió rápidamente, explicó a la AFP Manuel Ares, de 86 años, amigo de su madre, entrevistado por la AFP.

"Estamos muy afectados, aquí la conocía todo el mundo". La madre de Aysha Frade, María del Carmen Caldelas, emigró a Londres de joven, se casó y tuvo tres hijas.

Frade, casada con un portugués, "venía todos los veranos a Betanzos", recordó Ares. Sus hermanas tenían una academia de inglés en la localidad, cuyo alcalde decretó tres días de luto.

Por su parte, el presidente Donald Trump expresó su pésame por la muerte de Cochran, "un gran estadounidense".

Los heridos, entre los que había siete graves, constituían también un mosaico de nacionalidades, 11 en total: británicos, franceses, surcoreanos, griegos, un alemán, un polaco, un irlandés, un italiano y un estadounidense, explicó May.

Dejá tu comentario

Te puede interesar