24 de marzo 2017 - 00:00

Brotes mixtos: siguen las dudas sobre la salida de la recesión

La economía se contrajo en febrero, respecto del mes anterior, según el indicador de Ferreres, e interrumpió una racha de cuatro meses en alza. La UIA mostró que, dentro de toda la industria, hoy sólo se salvan los autos.

Brotes mixtos: siguen las dudas sobre la salida de la recesión
La economía no da respiro, por ahora, y el Gobierno no encuentra ninguna razón de peso para festejar. Los datos y las mediciones privadas sobre la marcha de la actividad arrojan que todavía no hay evidencias de que, a pesar del rebote del final de 2016, la Argentina haya salido definitivamente de la recesión.

El dato más desalentador provino ayer de la consultora de Orlando Ferreres & Asociados. Su índice general de actividad (IGA) registró una caída de 0,7% en febrero (desestacionalizado), respecto del mes anterior, y una caída interanual del 2,3%. Se trata del mejor predictor que tiene el mercado sobre el estimador mensual de actividad económica (EMAE) que confecciona el INDEC, y que anticipa la evolución del Producto Bruto Interno (PBI). El indicador interrumpió una racha de cuatro subas consecutivas y le quitó firmeza al rebote. Con ésta, el primer bimestre del año ya da negativo (-0,5%), respecto del anterior (sin estacionalidad).

La producción industrial también trajo malas noticias en el comienzo del año. Según el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), la actividad de ese sector registró en enero una baja del 1% en comparación con igual período de 2016. Un informe difundido ayer advirtió que los primeros datos de febrero "no permiten asegurar que se haya retomado la senda del crecimiento".

Sucede que, descontando el efecto del crecimiento del sector automotor, que subió más del 50% en enero impulsado por la base de comparación, la actividad industrial presentó una caída del 3,4%. Según el estudio, respecto de diciembre la actividad manufacturera tuvo en enero un crecimiento del 2,4% en la medición desestacionalizada.

Los sectores que arrastraron hacia la baja a la actividad fabril durante enero fueron metales básicos (10,5%) por la menor producción de acero (11,6%); minerales no metálicos (3,6%) por la caída en la construcción (2,4%); papel y cartón (7,3%), y edición e impresión (7%). La producción de otros bloques como alimentos, textil y metalmecánica, también registraron caídas en la actividad, advirtió el informe de la UIA.

Con todo, si bien los datos parecen por ahora poco prometedores para confirmar el final de la recesión, también es cierto que tampoco permiten descartarla. Los números de actividad de marzo serán clave para confirmar en qué etapa del ciclo se encuentra la economía argentina.

La Universidad Di Tella difundió ayer uno de los datos más positivos de las últimas semanas. Según su medición, la confianza de los consumidores argentinos en la economía y en su situación personal mejoró 0,7 por ciento en marzo, respecto de febrero, si bien aún sigue muy por debajo de los registros de 2016. El indicador dio cuenta, además, de una realidad poco alentadora: mientras los sectores más ricos de la población ven una mejora, entre los más pobres la confianza se desmorona.

El Índice de Confianza de los Consumidores (ICC) se ubicó en marzo 15 por ciento por debajo del mismo mes del año pasado. El relevamiento arrojó que la confianza de los consumidores en su situación personal para el corto y mediano plazo mejoró 2,2% mensual, mientras que la visión sobre la macroeconomía avanzó 0,4%.

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