Reino Unido activó el Brexit de manera oficial, el paso clave para dejar la Unión Europea
-
Lula y Macron condenaron la exclusión de la principal candidata opositora en Venezuela: "Es grave"
-
La Corte Internacional de Justicia ordena a Israel tomar medidas para garantizar que lleguen alimentos a Gaza
La primera ministra, que inicialmente se opuso al Brexit y accedió al cargo tras la tormenta política que siguió al referéndum, que provocó la renuncia de su antecesor y correligionario, David Cameron, tendrá dos años para acordar los términos del divorcio antes de que entre en vigor a finales de marzo de 2019.
May, de 60 años, afrontará una de las tareas más duras para cualquier premier británico de la historia reciente: mantener unido a Reino Unido frente a las renovadas demandas independentistas escocesas, mientras negocia con otros 27 estados de la UE sobre finanzas, comercio, seguridad y otros asuntos.
El resultado de las negociaciones modelará el futuro de la economía británica de 2,6 billones de dólares, y determinará si Londres puede mantener su lugar como uno de los dos principales centros financieros globales.
"Ya los extrañamos", dijo Tusk en Bruselas al recibir la notificación.
Sin embargo, el presidente francés, Francois Hollande, adoptó un tono más duro, y advirtió a Londres que el Brexit será "económicamente doloroso" para el Reino Unido, primer país que decide abandonar un bloque.
La canciller alemana, Angela Merkel, también rechazó la pretensión de May de que las negociaciones sobre la retirada británica se realicen al mismo tiempo en que se discute un futuro acuerdo comercial.
El Reino Unido quiere abandonar el mercado único europeo para controlar la inmigración, pero confía en poder alcanzar un acuerdo para seguir vinculado de alguna forma a ese mercado antes de que deje el bloque, algo que, como máximo, ocurrirá la medianoche del 29 de marzo de 2019.
Sin embargo, Merkel dijo que primero debe concretarse el divorcio, así como las conversaciones sobre las contribuciones financieras británicas y la inmigración de ciudadanos comunitarios.
"Sólo cuando se haya tratado esa cuestión, podremos -esperemos que inmediatamente después-, comenzar a hablar sobre nuestra relación futura", dijo Merkel en Berlín.
En su discurso en la Cámara de los Comunes, May dijo que el Reino Unido inicia un "viaje trascendental" al activarse el Brexit e instó a la "unidad" del país de cara a las negociaciones con el bloque.
En la misiva a la UE, May escribió que "ahora Gran Bretaña podrá tomar sus propias decisiones y tener sus propias leyes y tomar el control de las cosas que más nos importan".
Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, en respuesta a la declaración de May, afirmó frente a los parlamentarios que su agrupación, la principal de la oposición, seguirá "cada etapa de las negociaciones".
Corbyn reiteró que los laboristas respetan la decisión del Brexit pese a haber apoyado la permanencia en la UE, pero aclaró que si May quiere unir al país, como dice que pretende hacer, "el gobierno necesita escuchar, consultar y representar a todos, no sólo los ideólogos de su partido sentados en sus propias bancas".
"Hay conservadores que quieren utilizar el Brexit para convertir este país en un paraíso fiscal de bajos ingresos", apuntó el líder laborista.
A su vez, la principal ministra escocesa, Nicola Sturgeon, afirmó que el gobierno de Theresa May ha dado un "salto al vacío" al desencadenar el Artículo 50, aunque consideró que aún no puede responder a las preguntas básicas sobre lo que en realidad significa el Brexit.
En tanto, el eurófobo y ex líder del UKIP Nigel Farage, uno de los principales impulsores del Brexit, celebró la activación del Artículo 50 con una "pinta de cerveza" en la mano en un conocido pub en Westminster, cercano al Parlamento, donde fue fotografiado por los medios.
Farage afirmó también en una entrevista a la BBC, que el Brexit no es un "incidente aislado", y que le gustaría "ver cómo se rompe" la UE.
Para la UE, debilitada por las sucesivas crisis de deuda y de refugiados, la pérdida de Reino Unido es el mayor revés en sus muchos años de esfuerzos por forjar una unidad europea tras dos devastadoras guerras mundiales.
Los líderes europeos dicen que no quieren castigar a Reino Unido. Pero ante un auge de los partidos nacionalistas y antieuropeos, no pueden darse el lujo de ofrecer a Londres términos generosos que podrían alentar a otros estados miembros a seguir su ejemplo y romper el bloque.
La libra esterlina, que ha perdido 25 centavos frente al dólar desde el referéndum de junio pasado, trepó casi medio centavo tras la activación del Brexit, tocando máximos de 1,2478 dólares.
Dejá tu comentario