12 de abril 2017 - 23:13

“La elección es un plebiscito y quien no lo ve termina estrellado”

• DIÁLOGO CON EL MINISTRO DE ECONOMÍA DE MENDOZA, MARTÍN KERCHNER
El funcionario del radical Alfredo Cornejo marca los desafíos que enfrenta desde el “superministerio cuyano” y la importancia de los comicios 2017.

Objetivo. “Lo más importante es acelerar tiempos y ejecutar, obtener resultados”, asegura Kerchner, tras su reciente salto a la megacartera de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza.
Objetivo. “Lo más importante es acelerar tiempos y ejecutar, obtener resultados”, asegura Kerchner, tras su reciente salto a la megacartera de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza.
Ya con su flamante traje de ministro de la megacartera de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza, Martín Kerchner enfatiza que tiene la mirada puesta en "acelerar tiempos y ejecutar" y que "los beneficios políticos vienen cuando gestionás bien".

Tras su paso por el área de Hacienda y Finanzas, el funcionario del radical Alfredo Cornejo (Cambiemos) ahora anota entre sus objetivos centrales transformar a Mendoza en un polo energético, para lo cual -destaca- juega un rol central la gestión de Mauricio Macri, que "no traba las cosas sino las dinamiza" y que fomenta "una apertura al mundo", clave para el distrito cuyano.

Kerchner advierte además sobre lo imperioso de leer el mensaje de las urnas en los comicios parlamentarios y cuestiona al PJ por voltear el intento oficialista de reformar la Constitución. "Miran sólo lo electoral", dijo. Veamos los tramos centrales de la entrevista con Kerchner, en el marco de su visita ayer a Ámbito Financiero:

Periodista: ¿Cuál es su meta tras su llegada al "superministerio"?

Martín Kerchner: Lo más importante es acelerar tiempos y ejecutar, obtener resultados. En este ministerio el año pasado estuvieron en una tarea de ordenamiento y de puesta de pie. Estaba la obra pública prácticamente paralizada, no había herramientas para los sectores productivos y la parte económica también estaba muy dañada.

P.: Para pasar a esa segunda fase, más operativa, primero transcurrió casi un año y medio de gestión de Mauricio Macri y de Alfredo Cornejo. ¿Qué cambios le imprimieron a Mendoza?

M.K.: Primero, está ofreciendo futuro en términos de proyectos. Se trabajó en armar un proyecto de provincia abriendo diversificación. Tenemos un gran potencial energético renovable y apostamos muy fuerte y ganamos muchos proyectos del Renovar 1.5. Acabamos de firmar el primer parque eólico de Mendoza que se empieza a construir en 30 días. Ganamos 11 parques fotovoltaicos y empezamos a construir térmicas. Anchoris se va a terminar en agosto y va a ser la primera vez que le aportamos megas al sistema desde 2012. Estamos avanzando en Portezuelo del Viento pese a los problemas políticos y seguramente será la primera hidroeléctrica que estaremos construyendo durante 4 o 5 años, para que después vengan tres más en línea.

P.: ¿Qué rol juega Macri en este cambio que está mostrando Mendoza, en el marco de su sintonía política con Cornejo?

M.K.: El rol principal es que ya el Gobierno no traba las cosas sino que las dinamiza. Y se suma la apertura al mundo, que nos ha permitido recibir, por ejemplo, para la inversión fotovoltaica, a una empresa canadiense que quiere hacer los paneles en Mendoza. No sólo importar paneles sino que quede valor agregado. Lo que queremos es que Mendoza se transforme en el ejemplo que se transformó Córdoba para la automotriz: un centro de desarrollo automotriz para el continente. Si podemos transformar la generación de valor agregado en Mendoza porque tenemos grandes capacidades de recursos renovables -hídricos, eólicos y solares- y dejar ahí el desarrollo de tecnología, el valor agregado, podemos intentar eso. Creo que la fase dos va por ahi. Y además ejecutar mucha obra pública. Estabilizamos la provincia en el gasto corriente -eso me tocó del otro lado del mostrador- y sólo estamos financiando gasto de capital.

P.: En este cambio de perfil Mendoza salió a potenciarse como centro de reunión de empresarios. Vienen de desplegar en marzo un foro de inversiones al que asistió el ministro Nicolás Dujovne y el año que viene hará su cumbre el BID...

M.K.: Mendoza tiene como uno de los sectores turísticos más importantes el turismo de reuniones; somos entre la segunda y tercera ciudad del país en cantidad de eventos (Buenos Aires, Córdoba, Mendoza). La reunión del BID va a ser volver a poner la marca Mendoza en materia de reuniones muy arriba y esperamos tener de 3 mil a 5 mil personas el año que viene.

P.: Mendoza renueva 5 diputados nacionales. ¿Será candidato?

M.K.: No creo, porque estoy muy ocupado en mi función. Es un ministerio muy grande y hay que asistir todo el sector económico, y estamos en emergencia económica producto de las heladas y la piedra. Y además debemos pensar en el futuro, que es transformar a Mendoza en un polo energético, y creo que estamos muy bien encaminados. Los beneficios políticos vienen cuando gestionás bien.

P.: ¿Las elecciones parlamentarias serán un test de gestión para Macri y para Cornejo?

M.K.: Son un plebiscito. Cada elección a la que nos sometemos lo es, donde la gente evalúa y manda mensajes. A veces los mensajes son de corrección y a veces de viraje. El que no lee esos plebiscitos no entiende la democracia y es muy probable que termine estrellado contra la pared, como le pasó a (el justicialista Francisco) Pérez.

P.: Cambia Mendoza es una alianza especial porque es más grande que Cambiemos...

M.K.: Es más compleja, y es persistente y preexistente a Cambiemos. Cambia Mendoza nació en marzo de 2015 y enfrentó primarias y definitivas en junio de ese año, mucho antes de que se terminaran de cerrar las listas nacionales para lo que fue Cambiemos. Y fue un ejemplo de que se puede construir desde la diferencia. El radicalismo es la columna vertebral, pero además tenemos al Frente Renovador, el Partido Demócrata, el PRO y Libres del Sur, que a veces no comulga con el PRO. Hay posibilidades de mantener ese esquema funcionando porque, más allá de las ideologías, lo que importa a la gente es la calidad de vida y la administración de lo público. Y que quieren vivir en paz, no sometidos a un sindicalista, a un Gobierno que facciona.

P.: ¿Cómo impactó en el escenario político la caída del proyecto de reforma constitucional por las trabas puestas por el PJ?

M.K.: En realidad nunca cayó porque nunca se presentó... Ahí primó un pequeño sector extremista, el kirchnerismo, que no entiende que si le va mal a un partido político o a un gobierno también le va mal a la gente. Sólo miran lo electoral. La Constitución hay que cambiarla, han salido encuestas hace poco que hablan de grandes acompañamientos a la reforma e incluso a la reelección una vez del gobernador y la limitación a los intendentes. El gobernador no está preocupado por la reelección, quiere terminar sus 4 años de mandato lo mejor posible y que esto siga como línea de trabajo, de crecimiento. Por eso es que no va a haber muchas discusiones, no va a ser una guerra campal como se planteó en Paraguay. El gobernador dijo: "Si el justicialismo lo que quiere es que no vaya yo porque eso le da más oportunidades a ellos para volver al Gobierno que ellos mismos destruyeron, que lo intenten". Pero no nos vamos a inmolar por hacer una reforma, que creemos que hay que hacerla, pero que ellos la bloquean por mirarse a sí mismo como partido político. No quisieron limpiar sus heridas, El radicalismo lo hizo y estuvo casi 8 años encontrando un camino para volver a empezar a ser una alternativa para los mendocinos.

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