19 de abril 2017 - 00:00

Buscar un plan a medida

Muchas veces las empresas se preguntan y nos preguntan: ¿cuál es la mejor forma de desarrollar un Plan Estratégico de Responsabilidad Social y Sustentabilidad? La respuesta no es sencilla puesto que en estos temas no existen recetas genéricas o preestablecidas, sino que cada empresa debe necesariamente crear su propia estrategia en virtud de su rubro o actividad productiva, su propio mapa de riesgos y oportunidades y la realidad específica del contexto en el cual opera.

Se incrementa la complejidad cuando la mayoría de las organizaciones trabajan con esquemas de planificación de muy corto plazo, fruto de la realidad económica, social y ambiental tan dinámica y siempre cambiante. Tampoco son mayoritarias las empresas argentinas que mapeen sistemáticamente sus riesgos y oportunidades.

Sin embargo, va quedando claro con el paso del tiempo que el modelo de operación de negocios tradicional ha cambiado: las empresas enfrentan nuevos desafíos y riesgos relevantes, por lo cual planificar la gestión y orientarla hacia la sustentabilidad será un requisito indispensable para su subsistencia en el largo plazo.

Se puede enumerar una serie de consejos vitales para empresas -consolidadas o en proceso de desarrollo- que deseen diseñar su estrategia de Responsabilidad Social y Sustentabilidad:

La primera es tener a la sutentabilidad como eje estrátegico y transversal. Si no se piensa en adoptar la sustentabilidad como un objetivo esencial y prioritario de la organización, se estará errando el camino. La alta dirección debe establecer indicadores que definan metas y logros, medibles, cuantificables y mejorables.

La segunda es invertir recusos. A la hora de diseñar la estrategia hay que tener en cuenta que la inversión involucra tanto el aspecto económico como el capital humano.

Lo tercero es innovar en productos y criterios sustentables que permitirá la diferenciación competitiva de la empresa en un mercado lleno de nuevas oportunidades.

El cuarto es trabajar en la creación de un comité de sustentabilidad que estimule la participación de directivos de alto nivel para que el tema sea efectivamente una parte medular del negocio y no quede circunscripta a un área puntual.

El quinto es el fomento de alianzas con entidades idóneas. Hacer alianzas correctas permitirá potenciar los impactos de la gestión en sustentabilidad e incrementar el alcance.

El sexto es comunicar los resultados de las gestiones a todos los grupos de interés de la empresa, por los canales que estime más convenientes para cada stakeholder. La buena comunicación del valor compartido que se haya creado será fundamental para mantener una buena y duradera relación.

Cuando una empresa comprende que su propio éxito también depende de que le vaya bien a sus grupos de interés, el camino aparece mucho más claro. Un buen diseño de la estrategia de sustentabilidad contribuirá a una sinergia real de creación de valor compartido entre la empresa y sus grupos de interés, y a que ésta opere en entornos y bajo condiciones más estables. Ello siempre es sumamente valioso en el mundo de los privados.

(*)IARSE, Director ejecutivo

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