12 de mayo 2017 - 23:31

Gobierno-CGT: vuelve el diálogo y ya arman el Consejo del Salario

• EL EJECUTIVO MANTIENE, SIN EMBARGO, ESTRATEGIA DE NEGOCIAR POR SECTORES
Triaca y Quintana se reunieron con la mesa chica de la central obrera. No faltaron chicanas mutuas. Esperan discutir el piso salarial en julio.

Conciliación. Triaca se retira de la sede de UPCN, a la que llegó con Mario Quintana. Había tirantez tras la marcha de marzo y el paro de abril.
Conciliación. Triaca se retira de la sede de UPCN, a la que llegó con Mario Quintana. Había tirantez tras la marcha de marzo y el paro de abril.
El Gobierno y la CGT retomaron el diálogo. Fue ayer durante un encuentro del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicejefe de Gabinete Mario Quintana con la mesa chica de la central obrera. Se trató del primer contacto de ese nivel tras la movilización del 7 de marzo pasado y el paro nacional del 6 de abril, dos instancias que habían congelado el vínculo. Los sindicalistas les pidieron a los funcionarios la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil como próxima instancia de discusión, al tiempo que recordaron la agenda de demandas pendientes relacionadas con la inflación y los despidos, entre otros puntos.

La reanudación de las conversaciones encontró al Ejecutivo envalentonado por la percepción de que la administración de Mauricio Macri logró conjurar la amenaza de conflictividad laboral que le había planteado la CGT con su esquema de protestas. Cerca de Triaca, de hecho, alegaron que el ministro acudió a la cita (al parecer organizada por los funcionarios) sólo para anoticiar a los dirigentes de una aparente recuperación de puestos de empleo y del resultado de la puesta en marcha de planes de productividad sectoriales.

Entre los gremialistas, en cambio, argumentaron que el Gobierno sufrió un revés con la masiva movilización de este miércoles en la Plaza de Mayo contra el fallo de la Corte que benefició con la aplicación del "2 x 1" a un represor de la última dictadura. Y si bien reconocieron que esa convocatoria no tenía necesariamente como destinatario el Ejecutivo, remarcaron que su concurrencia había sido mayoritariamente opositora.

En cualquier caso ambas partes destacaron el gesto de acercamiento. "Fue para retomar el diálogo. Tenemos por delante el llamado al Consejo del Salario, seguramente una vez cerradas la mayoría de las paritarias", le comentó anoche a este diario Carlos Acuña, uno de los miembros del triunvirato de conducción que estuvo presente en el encuentro, en la sede del gremio de estatales UPCN. También participó su colega Héctor Daer, del trío de jefes; el dueño de casa, Andrés Rodríguez; José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); el colectivero Mario Caligari (en nombre de Roberto Fernández) y el delegado del gremio de albañiles Rubén Pronotti (Gerardo Martínez se encontraba en Canadá), y Jorge Sola, del sindicato del Seguro.

El principal punto en la agenda común por delante es la fijación del nuevo piso salarial. En mayo del año pasado primera reunión del Consejo en la era Macri- se resolvió una suba de 33% en tres etapas que llevó el mínimo hasta 8.060 pesos mensuales, desde enero último. Para este año el Gobierno espera replicar en ese ámbito la pauta en torno del 20% que logró imponer en paritarias de referencia como la de Comercio, Uocra y la de estatales, lejana a la pretensión de otros gremios que todavía negocian por arriba de esos parámetros como los metalúrgicos de UOM, con un pedido de ajuste de 30 por ciento.

El equipo de Triaca tenía previsto convocar en esta ocasión al Consejo del Salario en junio pero desistió de hacerlo por contemplar la presencia de buena parte de la dirigencia sindical en la reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo, en Ginebra. Por ahora lo prevén para julio.

Fuera de esa instancia el Ejecutivo se mantiene firme en su propósito de saltear la CGT como instancia de interlocución necesaria, y en cambio recostarse sobre dirigentes a los que sindica como dialoguistas. En esa nómina figura al tope el petrolero Guillermo Pereyra (gestor de un acuerdo de flexibilidad laboral en el ámbito del yacimiento de Vaca Muerta) junto con otros gremialistas de histórica vocación conciliadora como Gerardo Martínez, Lingeri y Andrés Rodríguez.

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