26 de mayo 2017 - 00:00

Macri, bien en política exterior

El cambio de la política internacional de Macri ha tenido un efecto favorable en la visión de Argentina en el mundo. Es indudable que a esa nueva situación ha contribuido la restauración de la seguridad jurídica interna. Todos los encuentros personales con Trump, con el presidente de Italia y con el Gobierno de España han incrementado la posibilidad de un acuerdo de Argentina con Estados Unidos y del Mercosur con la Unión Europea.

En el orden interno Macri ha tratado y continúa tratando por los medios a su alcance de lograr sus propuestas y alcanzar un acuerdo político con todos los partidos políticos argentinos, incluido por supuesto el peronismo. En ese sentido se manifestó claramente al respecto que la división de los poderes era la garantía de la libertad, y por ello destacó la función primordial del Poder Judicial para decir que es la ley de conformidad con la Constitución. Así ha negociado con los sectores peronistas en relación a los salarios de los trabajadores y también con los profesores escolares, tema que está pendiente de solución.

Recientemente se ha producido un hecho que ha creado una incertidumbre política, que fuera la decisión de la Corte Suprema de aplicar el 2 por 1 al caso de Milani. No voy a entrar en el análisis jurídico del caso, sino que me voy a limitar al aspecto político que esa decisión entraña. Múltiples de los militares presos en la actualidad, lo han sido violando un principio fundamental del derecho penal: Nula pena sine lege.

Al mismo tiempo se ignora que independientemente de los excesos y errores cometidos, fueron los que impidieron que Argentina fuera otra Cuba en la década del setenta. Demás está decir que la primera batalla contra la guerrilla la inició Perón. Pero igualmente a mi juicio es imperdonable que los guerrilleros no solamente estén libres sino que sus crímenes han sido ignorados y aun les han dado una compensación por los mismos. Pero lamentablemente parafraseando a Campoamor "En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según del color del cristal con que se mira". Y desafortunadamente todo parece indicar que el cristal con que se mira es rojo. Está visto que el color del cristal cada día parece más rojo, y por ello cuando se mata desde la izquierda es idealismo en la búsqueda de la falacia de la igualdad. Por el contrario el que los mata en defensa de la libertad en la sociedad, es un genocida.

Es en función de esa realidad que en el mundo hoy se ignoran los crímenes de los Castros desde su llegada a La Habana en enero de 1959 hasta la fecha. Y no olvidemos con la plena colaboración del Che Guevara quien fuera nombrado jefe de la prisión militar de la Cabaña a su llegada a la Habana, y allí se encargó de matar a diestra y siniestra y por supuesto sin ningún mandato de la Justicia. También hoy en la aparente defensa en el mundo por la libertad de Venezuela, asimismo se ignora que según cuentan los venezolanos el ejército de Maduro se encuentra controlado por los militares cubanos. Pero no obstante ello Obama hizo un pacto con Raúl Castro que no ha cambiado la falta de libertad en Cuba.

Trump que en su campaña había propuesto romper el acuerdo con Cuba, hasta ahora ni la menciona, y sólo se concentra en tratar de lograr la democracia en Venezuela. Nos hemos olvidado también de que fue gracias al presidente Johnson que Santo Domingo no siguió los pasos de Cuba, pues mandó a los marines para evitarlo. O sea lo opuesto de Kennedy que traicionó a los cubanos en Bahía de Cochinos y pactó con Krouchev entregar a Cuba a la órbita soviética.

En virtud de esa realidad vigente el Congreso inmediatamente aprobó una ley de modificación de la decisión de la Corte Suprema respecto al 2 por 1. Por esa misma razón Macri también destacó su posición al respecto, y sostuvo que nunca estuvo de acuerdo con la impunidad. Pero con respecto a la decisión del Congreso manifestó que era el pueblo al que le correspondía modificar la ley y no al Presidente por medio de decretos de necesidad y urgencia. Por ello asimismo destacó que a él no le correspondía oponerse a la Corte. Es decir que Macri cumple con la Constitución y su propuesta de unir a los argentinos.

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