22 de junio 2017 - 23:30

Piloto automático recargado: la estrategia del oficialismo ante la mala hora coyuntural

• CRECIMIENTO, INFLACIÓN EN ALZA, OBRA PÚBLICA Y DÓLAR CONTROLADO
Gobierno confía en que el mantenimiento en la categoría “Frontera” no deberá alterar plan oficial

Para el Gobierno, el mantenimiento del país en la categoría de "País Frontera" fue una muy mala noticia. Casi un baldazo de agua fría que, de todas maneras, se sospechaba (o conocía) antes del anuncio de ayer. O al menos así canchereaban algunos funcionarios del Palacio de Hacienda. Sin embargo, seguir perteneciendo a la Primera C de la calificación de mercados internacionales, no amerita ningún cambio radical de estrategia, sino todo lo contrario: si algo se decidirá en las próximas semanas, es mantener el rumbo actual y profundizar algunas medidas puntuales. A esta conclusión se llegó en el Ejecutivo, luego de debatirla entre el feriado del martes pasado y ayer a la mañana en debates cruzados en los que intervino el propio Mauricio Macri con la Jefatura de Gabinete de Marco Peña con sus dos vicejefes, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, junto con los ministros de Hacienda Nicolás Dujovne y de Finanzas Luis Caputo. Para todos la situación económica comenzará a plantear, cada vez más, datos positivos; y que para la fecha más importante del año, el próximo 22 octubre, los resultados de la estrategia financiera y fiscal serán claros y palpables para la población votante. Sólo hay que esperar. En otras palabras, aplicar un piloto automático con cierto acelere en capítulos específicos, como la obra pública y los créditos hipotecarios, en especial en el Gran Buenos Aires.

La hipótesis general es la que el propio Macri expuso el feriado del 20 de junio en Rosario: este año la Argentina crecerá de manera sincera y la inflación será la menor desde 2009. En el primer caso, los datos oficiales hablan de una suba en la economía de no menos de 3%, con una aceleración importante en el segundo semestre del año. Se habla de la recuperación de la industria automotriz, de la construcción, del campo, la minería y de muchas economías regionales; además de la lenta recuperación del sector petrolero vía las inversiones en Vaca Muerta. Se reconoce que el 2017 será igualmente muy duro para rubros clave como los textiles, alimentos, bebidas, consumo masivo y electrodomésticos, y que será tarea inmediata empezar a trabajar para que repunten. En este sentido, cayó muy mal en el oficialismo la noticia sobre el cierre de la planta de la multinacional Pepsico en Vicente López; no sólo por la decisión sino porque el Gobierno se enteró de la novedad a la mañana de ayer por los medios. Más cuando después se supo que era una decisión tomada hace cuatro meses y que se mantuvo en reserva dentro de la empresa.

También confía en que, finalmente, se dará hacia octubre la gran esperanza oficial sobre la economía argentina: que la inflación interanual se ubique en el 20%; convirtiéndose en el nivel más bajo desde el 9,8% del 2006; el año anterior a la intervención del organismo en los años del kirchnerismo en el poder. Se especula incluso con que para agosto y septiembre (los meses clave para las elecciones legislativas), el alza interanual será menor a 1%.

Se evaluó además el alza de ayer del dólar, y tampoco generó preocupación. Se hablaba ayer sobre la llegada de dólares desde el exterior (ayer se sumaron unos u$s1.000 millones provenientes de la colocación del bono POMO, lanzado la semana pasada), y se espera para los próximos días el ingreso de las divisas provenientes del polémico bono a 100 años. También se confía en que al precio de ayer a 16,54 pesos, comiencen a liquidar soja los demorados exportadores, los que, según los cálculos oficiales, aún deben aportar unos 4.000 millones de dólares en retenciones. Donde se espera que haya más aceleración en las decisiones oficiales es en la obra pública. Según la información que se maneja en Olivos, al ritmo actual las obras ya iniciadas están a un nivel de pago de menos de 90 días, con todos los proyectos presentados ya iniciados o en ejecución. Se habla de lograr que para fin de año el total de inversión en este rubro se acerque a los 200.000 millones de pesos, y que el 80% de ese dinero ya se haya ejecutado para las elecciones de octubre.

El foco está puesto en la provincia de Buenos Aires, donde se volcarán unos 35.000 millones, en más de 1.000 obras donde se acumulan viviendas, rutas, cloacas, agua potable y provisión de gas.

Dejá tu comentario