23 de junio 2017 - 00:00

La contrarreforma de salud es un nuevo martirio para Trump

El proyecto para liquidar el “Obamacare” es tan duro, por eliminar impuestos a los ricos y reducir la protección a los más vulnerables, que es rechazado incluso por algunos oficialistas. El presidente de EE.UU. tropieza en el cumplimiento de una de sus principales promesas de campaña.

Curioso. Donald Trump revisa un drone con George Mathew, CEO de la firma Kespry, durante una muestra tecnológica en la Casa Blanca.
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Washington - Los republicanos del Senado de Estados Unidos presentaron ayer su plan para desmantelar el programa de salud conocido como "Obamacare", que elimina su financiación con impuestos a los ricos y recorta un programa de asistencia a los pobres, aunque mantiene un sistema de subsidios para la contratación de seguros.

Tras semanas de duras negociaciones y reuniones secretas del grupo de trece legisladores que diseñó el plan, encabezados por el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, el borrador, de 142 páginas, se publicó ayer en la página web de la Comisión de Presupuesto de la Cámara alta.

Aunque el objetivo de McConnell es someter el proyecto a votación a fin de la semana que viene, las primeras reacciones de varios senadores republicanos dejaron muchas dudas sobre la posibilidad de que salga adelante.

Con los demócratas unidos en bloque contra los intentos de "derogar y reemplazar 'Obamacare'", tal el mandato que se autoimpusieron los republicanos, al menos cuatro senadores oficialistas expresaron también su oposición al borrador.

La propuesta del Senado presenta algunos cambios con respecto al proyecto de la Cámara baja que buscó dar por tierra con el mayor legado doméstico de Barack Obama, la ley de salud de 2010.

El plan de los republicanos del Senado incluye fuertes recortes al programa Medicaid (de ayuda a personas de bajos ingresos) y da a los estados flexibilidad para dejar de ofrecer coberturas garantizadas por el "Obamacare", como las de maternidad o tratamientos de salud mental.

Además, elimina impuestos y obligaciones del "Obamacare", entre ellos la obligatoriedad de adquirir cobertura médica, pero contiene un sistema de subsidios para ayudar a los ciudadanos a contratar un seguro al estilo de la reforma de 2010, pero menos generoso en prestaciones y menos costoso para el Gobierno federal.

Durante una reunión en la Casa Blanca con empresarios y líderes del sector tecnológico, el presidente, Donald Trump, comentó sobre la propuesta de los senadores de su partido que será necesario "un poco de negociación", pero estimó que el resultado final será "muy bueno".

"'Obamacare' está muerto y estamos sacando un plan que va a ser negociado. Nos encantaría tener el apoyo de algunos demócratas, pero son obstruccionistas", denunció el mandatario.

En tanto, los demócratas descalificaron el proyecto como "cruel y sin corazón".

La líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, aventuraron ayer que "millones y millones" de personas perderán la atención médica que actualmente reciben gracias a la reforma sanitaria de Obama, que benefició a más de 20 millones de personas, aunque con el problema de que sus costos se dispararon por varios motivos, entre ellos por la obligación de cubrir enfermedades preexistentes.

En un encuentro con periodistas, la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se mostró muy cauta y evitó comentar los detalles del borrador de McConnell y si Trump lo apoyará tal como fue presentado ayer.

El Presidente, que tropieza una y otra vez con una de sus principales promesas de campaña, reemplazar el "Obamacare", depositó muchas esperanzas en el plan del Senado, dado que la semana pasada había asegurado que el proyecto aprobado por la Cámara de Representanes era "mezquino". Con todo, en su momento celebró su sanción en una ceremonia de alto perfil en la Casa Blanca.

Según la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso, una agencia oficial no partidaria, la versión aprobada de la Cámara baja dejaría sin cobertura sanitaria a 23 millones de personas para 2026. Los cálculos sobre el plan del Senado están aún en elaboración.

Mientras, McConnell defendió ayer su plan desde el pleno del Senado, sostuvo que está abierto al debate y a la introducción de enmiendas y subrayó que el objetivo es que los estadounidenses sean "libres" por fin de las obligaciones y requerimientos de "Obamacare", más de una vez calificado de "socialista" por los conservadores.

McConnnell decidió tramitar la propuesta mediante un procedimiento presupuestario que le permite aprobarlo con el apoyo de apenas 50 senadores, en lugar de los 60 que requieren generalmente los proyectos de ley.

Pero, incluso con ese procedimiento, McConnell sólo puede permitirse perder el apoyo de dos de los 52 republicanos del cuerpo.

Agencias EFE y Reuters, y


Ámbito Financiero

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