20 de julio 2017 - 19:58

En audiencia pública, Aranguren defendió los cambios a las represas de Santa Cruz

Una vez que sea elaborado el informe de la audiencia, el Poder Ejecutivo pedirá a la Justicia que se levante la medida cautelar para que continúe la construcción de la represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic que se levantarán sobre el río Santa Cruz.
Una vez que sea elaborado el informe de la audiencia, el Poder Ejecutivo pedirá a la Justicia que se levante la medida cautelar para que continúe la construcción de la represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic que se levantarán sobre el río Santa Cruz.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, defendió este jueves las modificaciones al proyecto original para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz, por entender que la iniciativa impulsada durante el kirchnerismo "era muy cara y no estaba completa".

Aranguren se expresó así en la apertura de la audiencia pública que se realizó en el Congreso, para debatir la factibilidad de esas represas.

"De acá en adelante, todo proyecto hidroeléctrico tendrá la obligación de tener" audiencia pública, destacó el funcionario.

Aranguren comentó que al hacerse cargo del Ministerio, "encontramos un proyecto (para construir estas represas) que era muy caro y no estaba completo, un mecanismo de actualización de los costos de la obra contrario a la regulación vigente y un estudio de impacto ambiental ineficiente".

El ministro sostuvo, por otra parte, que a principios de 2019 casi el 9% de toda la energía eléctrica consumida en el país "va a ser de fuentes renovables no convencionales".


A su turno, el presidente de la comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, Julio de Vido, respaldó los proyectos de represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz y pidió el "urgente arranque de las obras", aunque marcó sus diferencias en cuanto a las modificaciones al proyecto original.

De Vido explicó que se definió en principio que las centrales operasen en punta "porque sólo así se podía generar un excedente para la provincia y la región", aunque "eso cambió, lamentablemente", al igual que la decisión de que "una vez repagadas (las represas) pasarán a manos de la provincia".

"Al bajar la potencia, agregó, la electricidad generada será consumida por el país central, es decir, el unitarismo energético volviendo a concentrarlo todo", cuestionó.

"Igual derrotero parecería tener la usina de carbón de Río Turbio, que no es cierto que sea transformada a gas, ya que la idea era hacerla dual porque cerca hay un importante yacimiento de gas", continuó el ex ministro de Planificación Federal.

De Vido aclaró que su participación en la audiencia fue "a título personal", ya que la comisión de Energía de la Cámara baja "presentará en 10 días su informe".

El legislador homenajeó a los mentores originales y técnicos del proyecto, el entonces gobernador de Santa Cruz Jorge Cepernic y el ingeniero Hugo Castillo. Resaltó además el "impulso del (ex) presidente (Néstor) Kirchner para realizar el proyecto en el marco de un respeto irrestricto al federalismo, y los acuerdos que firmó Cristina (Fernández de Kirchner) en China para el financiamiento de la obra".

De Vido dijo que la Argentina "cuenta con cerca de 40.000 Mw de potencial hidráulico, más del doble de la capacidad instalada total de la actualidad". "No puede desaprovecharse la oportunidad de integrar las energías renovables, eólica y solar, con otras fuentes como la hidroeléctrica: es la combinación perfecta", calificó.

En tanto, el vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González, destacó que las represas que se instalarán en esa provincia van a "determinar el ahorro en la importación de energía" y generar "6 mil puestos de trabajo".

Al exponer en la audiencia pública, González defendió el informe del Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA) que indica que la obra va a "evitar la emisión de gases de efectos invernadero y va a determinar el ahorro de la importación de la energía, en un país que desde 2002 ha vivido un aumento del 70% del consumo de energía".

Además, subrayó que el proyecto va a generar "6 mil puestos de trabajo", cifra cercana a los 5 mil que proyecta el Gobierno nacional, según dejaron trascender los ministerios de Energía y de Ambiente.

Por último, el secretario de Planeamiento Energético, Daniel Redondo, defendió el Estudio de Impacto Ambiental de los aprovechamientos hidroeléctricos sobre el río Santa Cruz, al afirmar que "si hubiese dado mal, no hubiéramos avanzado con el proyecto", mientras el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, sostuvo que las represas ayudarán a "revertir la crisis energética" y "aportarán al desarrollo económico".

El Gobierno modificó el proyecto original de ambas represas, que había sido elaborado por la administración anterior, de modo tal que ambas tendrán menos turbinas, menos cota y menos embalse, medidas que implicaron un ahorro de 1.300 millones de dólares.

Se estima que ambas represas generen 1.310 MW, lo que representará el 3% de la energía disponible a nivel nacional, con un pico máximo del 10%.

El proyecto costará 4.730 millones de dólares y el 85% de ese monto será financiamiento chino, dado que la inversión está vinculada al "swap" con el país asiático, que incluyó otras obras, como el Belgrano Cargas y el Salar de Jujuy.

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