27 de julio 2017 - 00:00

Chubut y Río Negro buscan blindarse contra mapuches

alerta. Los movimientos mapuches se han convertido en una amenaza para los inversores y propietarios de la zona.

alerta. Los movimientos mapuches se han convertido en una amenaza para los inversores y propietarios de la zona.

Ante el creciente aumento de hechos violentos, los gobiernos de Chubut y de Río Negro buscarán coordinar acciones para frenar atentados reivindicados por el movimiento Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

El ministro de Gobierno de Chubut, Pablo Durán, calificó como "terroristas" a esos activistas y anticipó que la provincia "va a endurecer las posiciones" frente a estas acciones, al tiempo que confirmó que junto a funcionarios de Alberto Weretilneck "programarán tareas de inteligencia y protocolos de actuación ante los cortes de rutas", además de demandar "mayor firmeza a las autoridades judiciales".

El viernes pasado, un ataque incendiario, reivindicado por el movimiento RAM, provocó daños en un puesto de la estancia El Maitén, conocido como "Los Retamos", propiedad del italiano Luciano Benetton, localizado en las cercanías de Esquel; en el incidente redujeron con violencia al encargado del lugar.

Antes, en abril, otros ataques provocaron daños en un puesto de la estancia Lago Escondido, del magnate inglés Joe Lewis, y en una oficina gubernamental de Río Negro, en El Bolsón, tras lo que no se registraron casos hasta después de la detención del activista mapuche Facundo Jones Huala, lonko (autoridad máxima) de la Comunidad Lof Resistencia Mapuche, también en el oeste de Chubut.

Jones Huala, quien se identificaba con el RAM hasta el año pasado, fue detenido el mes pasado por Gendarmería Nacional por un pedido de captura internacional emitido por Chile, que solicitó su extradición para juzgarlo por el ataque incendiario de una estancia en ese país.

Luego del rechazo a su excarcelación, del juez federal de Esquel, Guido Otranto, y de la Cámara Federal de General Roca (Río Negro), Jones Huala permanece detenido en la cárcel federal de Esquel, desde donde se desvinculó de los casos en declaraciones a radios de la región.

Sin embargo, el lonko consideró que "la violencia es una herramienta de autodefensa" de las comunidades originarias expulsadas de sus territorios ancestrales.

El ministro del Gobierno de Mario Das Neves criticó a la Justicia provincial y federal por la sucesión de casos cuando hay "sospechosos que siguen libres", y señaló que es "difícil prever los blancos de ataque del terrorismo mapuche".

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