28 de julio 2017 - 00:00

Manzanares, con prisión (casi) ratificada

El contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, pidió ayer su excarcelación a la Cámara Federal porteña y afirmó que fue "tratado como un delincuente, un terrorista", al ser detenido en el marco de la causa Los Sauces. "No me merezco esta situación. He sido tratado como un delincuente, un terrorista. Jamás cometí delito alguno", subrayó Manzanares al declarar en videoconferencia desde el penal de Marcos Paz y ante los jueces de feria Eduardo Freiler y Jorge Ballestero. El miércoles de la semana próxima se pronunciará la Sala y las chances de libertad del contador serán casi nulas porque se incorporará a la votación Leopoldo Bruglia con una opinión para ratificar la decisión del juez Claudio Bonadio.

"Sufro una injusta detención. Si el juez de primera instancia me hubiese escuchado no estaría viviendo esta pesadilla", comenzó diciendo Manzanares, quien pidió declarar a sólo efecto de reclamar la libertad que ya le fuera negada por Bonadio. "Jamás fui acusado de algún delito, la primera causa fue la de Los Sauces. No me merezco esta situación, me han tratado como un delincuente, un terrorista. No soy Nelson Mandela", señaló el contador ante los camaristas durante los 23 minutos que duró su exposición. Manzanares explicó que los Kirchner son clientes de su estudio, en donde él se sumó al que había montado su padre en Río Gallegos en 1977 y a su vez la familia presidencial son sus abogados: "En 1992 Néstor me designó síndico del Banco Provincia y luego del Banco de Santa Cruz", recordó. "Fui conocido como el contador de los Kirchner y estoy orgulloso de eso", aclaró ante los jueces.

Luego recordó que el día de su detención él estaba trabajando en su estudio y que lo sacaron esposado tras esperar la llegada de las cámaras de televisión: Sobre la acusación del desvío de fondos de los alquileres, Manzanares dijo que se decidió el pago de los mismos en la cuenta corriente del exgobernador Carlos Sancho porque fracasó un intento para abrir otra en el banco de Santa Cruz. "Ante la deuda y la necesidad de cobrar los alquileres, se abrió la cuenta de Carlos Sancho. Si hubiese querido evitar el accionar judicial hubiese optado por otras vías", justificó. Su abogado, Carlos Beraldi, mismo defensor de los Kirchner, tuvo términos durísimos hacia Bonadio: lo acusó de "mentir" y de prevaricato, esto es fallar contrario a derecho. "¿Cuál es la investigación de un juez incompetente?", preguntó el letrado sobre Bonadio. Al final, Beraldi le dijo a los camaristas: "Sé que es difícil por la presión de los medios pero la función de los camaristas es aplicar la ley. Alguien tiene que ponerle coto a las irregularidades más allá que después sufran escraches".

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