3 de agosto 2017 - 11:24

Mundial de atletismo: el legado de Bolt, las estrellas ascendentes y las grandes ausencias

Usain Bolt, el más veloz de la historia. Se retirará después del Mundial de Londres.
Usain Bolt, el más veloz de la historia. Se retirará después del Mundial de Londres.
Los ciclos olímpicos conllevan un sinfín de competencias para que los deportistas se vayan poniendo a punto y, faltando menos de dos años, empiecen a buscar la clasificación. En el medio (y cada dos temporadas), algunas especialidades tienen su mundial para calibrar la mira y posicionarse en lo más alto, tal como ocurre este año con el atletismo.

El lugar es conocido por muchos, ya que compiten en Londres, en el Estadio Olímpico que se usó en 2012. Tras aquellos Juegos, transcurrieron dos mundiales y otra máxima cita, Río 2016, y muchos campeones se repiten en una y otra instancia.

De todas las estrellas presentes en el Parque Reina Elizabeth, la más fulgurante es Usain Bolt. Ganador de 19 medallas doradas (una la perdió por doping de un compañero de posta) entre ambos certámenes grandes, el jamaiquino presenta su última función.

No habrá más Bolt luego de Londres, dicho por él mismo. Cumplirá 31 años poco después del torneo, y aunque varios de sus competidores superan largamente esa edad, la carrera de un velocista es como su competencia, explosiva y corta. Tampoco le queda deuda por saldar. Ganó todo, y sólo un error en una salida lo privó en 2011 de seguir obteniendo primeros lugares. Viene de ser campeón del mundo y olímpico en 100, 200 y 4x100 metros, pero en el doble hectómetro no va a intervenir en esta ocasión.

Hacia ese nivel de jerarquía espera llegar el sudafricano Wayde Van Niekerk. Cuando ganó el título de los 400 metros en Beijing 2015 no estaba en los radares como candidato, y apenas había tenido una olvidable participación en el campeonato disputado en Moscú. Luego, llegó el oro en la capital china y en Río de Janeiro, donde además marcó el récord mundial con 43.03, un registro que pertenecía a Michael Johnson desde 1999.

Wayde Van Niekerk.

Dentro del atletismo, históricamente las luces principales apuntan a las pruebas de velocidad. Son breves, pero en pocos segundos consumen toda la emoción posible. No obstante, aunque muchas figuras surgen de estas competencias, algunos deportistas logran quebrar las barreras mediáticas y llegan al estrellato. Es el caso del británico Mohamed Farah.

Nacido en Mogadiscio, Somalía, hace 34 años, es múltiple campeón en 5.000 y 10.000 metros, aunque ha tenido resultados satisfactorios en todas las modalidades de fondo entre los 1.500 metros y la maratón. Es vigente medallista de oro en ambas modalidades en Londres 2012 y Río 2016, y ganó los mundiales de Moscú y Beijing (último dos). En Daegu 2011 terminó primero en los cinco kilómetros y segundo en los diez. Basta decir que Farah defiende ambos cetros y que sólo Bolt lo supera en podios, debido a que el jamaiquino disputa las postas.

Cuando Christian Taylor ganó el mundial de Beijing en 2015 en salto triple, se quedó con las ganas de batir el récord mundial. Es la única cuenta pendiente. Entonces quedó a 8 centímetros de los 18,29 metros del británico Jonathan Edwards, pero el estadounidense puede alardear de sus títulos: dos olímpicos consecutivos (en Inglaterra y Brasil) y dos Mundiales (en Daegu y la capital china). A sus 27 años, es uno de los dominadores más claros de una disciplina.

El caso de Allyson Felix es sólo comparable con el de Bolt, o quizás tampoco el rey de la velocidad esté a la altura de la gran estrella estadounidense. La californiana de 31 años es tan versátil en pruebas cortas que ganó medallas en 100, 200 y 400 metros, ya sea en solitario o relevos. En total, ganó 33 preseas (ocho más que el caribeño), de las cuales 22 fueron de oro.

Allyson Felix.

Felix es la campeona mundial vigente de los 400 metros y se le escapó el primer puesto en Río cuando la bahameña Shaunae Miller, literalmente, se arrojó de cabeza en la meta para pasarla. En ediciones pasadas acumuló oros en 200 metros, y destacadísimas actuaciones en las postas 4x100 para EEUU, prueba en la que fue segunda en Beijing. Toda una leyenda del atletismo.

De los protagonistas más sobresalientes de este certamen global, la jamaiquina Elaine Thompson es la única que no posee títulos mundiales en solitario (es campeona en la 4x100). De hecho, en 2015 "apenas" conquistó la plata en los 200 metros. Fue en Río donde le hizo saber al planeta que su figura llegaba para quedarse. Allí obtuvo los dos oros más destacados de la velocidad.

Thompson, de 25 años y representante del MVP Track & Field de Kingston, uno de los clubes más importantes de su país, llega en un momento inmejorable. Tal vez sea la ocasión de pulverizar la legendaria marca de la californiana Florence Griffith Joyner con 10.49 para los 100 y 21.34 en los 200, ambos en 1988. La caribeña tiene como mejores registros 10.70 y 21.66 respectivamente. Londres puede ser el lugar adecuado.

Como sucede con Taylor, el salto triple también está ampliamente dominado entre las mujeres. La colombiana Caterine Ibargüen lleva cuatro años en la elite del atletismo. Arrastra los oros de Moscú y Beijing y también el título olímpico en Río. Asidua competidora en la Diamond League (la serie anual más importante, aunque las estrellas no suelen ser constantes), con 33 años su mejor marca data de 2014, con 15.31, algo lejos de los 15.50 de la ucrania Inessa Kravets.

La polaca Anita Wlodarczyk es, acaso, una de las atletas más arrolladoras de los últimos años. Es la dueña indiscutida del lanzamiento de martillo, prueba en la que supo ser finalista la argentina Jennifer Dahlgren. Llega como ganadora vigente desde hace dos años, además de ser la actual bicampeona olímpica. Con 82,98m, estableció el récord del mundo, rompiendo el que había concretado días antes en Río. Como si fuera poco, posee las 13 mejores marcas de la historia, algunas logradas en los últimos días; de las 20 primeras, 16 son suyas.

Anita Wlodarczyk.

Así como todo certamen tiene sus caras reconocidas, también tiene sus grandes ausencias. Londres 2017 lamenta desde el inicio la falta del canadiense André De Grasse (lesión en los cuádriceps), máximo competidor de Bolt y el favorito a ganar en los 200. También arrastra problemas musculares David Rudisha (Kenia), bicampeón olímpico en 800m y doble oro en 2011 y 2015, aunque tampoco pudo competir hace cuatro años.

Thiago Braz impactó el año pasado cuando se coronó en su tierra en el salto con garrocha, pero en este 2017 no puedo encausar su actuación una dolencia en la pantorrilla lo deja afuera del Mundial. El cubano Pedro Pichardo, doble plata ecuménica y poseedor de algunas de las mejores marcas de la historia, se bajó por tener problemas con el régimen gubernamental de su país.

El británico Greg Rutherford es el campeón vigente en salto en largo, y obtuvo el oro en Londres 2012. No puede estar nuevamente en su tierra por una lesión en el tobillo. A su vez, el estadounidense Ashton Eaton (decatlón) y la local Jessica Ennis-Hill (heptatlón) le pusieron punto final a su carrera. Por último, es para destacar la prohibición de los atletas rusos por el caso de doping masivo y sólo 19 de ellos están habilitados.

Las variables para ver un gran Mundial son muchas, desde la última función de Bolt a los posibles récords de Van Niekerk o Wlodarczyk. Es el primer examen post juegos en Río. Algunas quieren revalidar su posición de liderazgo, otros, contar una nueva historia dentro de su propia leyenda.

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