16 de agosto 2017 - 10:17

"Hay que apostar al transporte sustentable"

Nicolás Muszkat emprendió por primera vez cuando apenas tenía 15 años y promediaba el colegio secundario. Hoy, con 39, es director para la región de Latinoamérica de la multinacional japonesa Shimano.

Hay que apostar al transporte sustentable
Llegamos con Ámbito Biz hasta el barrio de Recoleta para participar del desayuno de movilidad urbana donde la japonesa Shimano presentó sus bicicletas con asistencia de pedaleo. Allí entrevistamos al Director de la marca para Latinoamérica. "Hay que apostar fuerte a lo sustentable. En los países desarrollados hay una tendencia importante a utilizar estos medios de transporte. Están cada vez más incorporados, no sólo en la gente sino en el tránsito y en la arquitectura de las ciudades", cuenta Muszkat.

Periodista: ¿Cómo describirías la nueva e-bike?

Nicolás Muszkat: Es un rodado tope de gama con asistencia eléctrica de pedaleo que permite recorrer mayores distancias con menos esfuerzo, aunque sin dejar de hacer ejercicio. Se trata de bicis comunes a las que se les suma un kit eléctrico que te asiste en el pedaleo. Aunque sólo si querés. Si está apagado, andas como en cualquier otra. Pero si lo necesitas, empieza una experiencia que promete ser un viaje de ida.

P.: ¿En qué consiste ese kit eléctrico?

N.M.: El kit eléctrico tiene tres modos de asistencia. Con el Económico, pese a ser el más leve, ya sentís la diferencia, experimentas la ayuda de un motor que te facilita sacrificarte menos o aumentar la velocidad; con el Normal sentís que podes hacer kilómetros a una relación esfuerzo-velocidad que nunca habías pensado vivir; con el High, directamente, pensás que una persona te empuja desde atrás ya que con un leve movimiento de pedaleo podés alcanzar rápidamente una muy buena velocidad. El sistema cuenta además con un modo de asistencia en el arranque para facilitar la salida y con un limitador en 25 kilómetros. Por ley (y sentido común), el motor sólo te puede ayudar hasta esa velocidad.

P.: ¿Es un proyecto 100% propio de la marca o tienen algún socio estratégico?

N.M.:
La alianza de hoy para bici urbana (en breve saldrá la asistencia para mountain bike) es con Vairo, empresa nacional que proporciona el cuadro, el ensamble y la venta en sus locales. Se logró una bici de alto nivel, con los mejores componentes y la garantía que otorga Shimano. Por ejemplo, al ensamblar la bici, se da de alta en un sistema que permite registrar los componentes usados. El sistema STEPS es compatible con el programa E-Tube, que permite conectar la bici a una PC y realizar un escaneo, diagnóstico y reparación del sistema eléctrico. Ya no es sólo el histórico bicicletero quien haga el diagnóstico. Uno, en su casa, ya puede ir a la reparación sabiendo cuál es el problema. Una post venta tranquilizadora.

P.: ¿De cuánto es la autonomía?

N.M.:
Tiene una autonomía de hasta 120 kilómetros, dependiendo del peso del ciclista, el viento, el terreno (si hay subidas o no) y en qué modo se utiliza. La batería, se carga en apenas dos horas y tiene una gran vida útil (1.000 ciclos de carga). En el manubrio, que hasta tiene luces de giro, están la botonera para cambiar la asistencia, el manejo de los cambios (10) para buscar el mejor andar y el display que indica la distancia total y parcial, la velocidad constante y promedio y el modo en el que se está usando. La bici es apenas 5 kilos más pesada con el equipamiento (de 13 a 18), pero la verdad es que no se nota en el andar. Para trasladar a pie contás con el modo Walt Asist, que al activar podés propulsar la bici hasta a 3.5 km/h, para evitar esfuerzos mayores.

P.: ¿Cómo comenzó tu pasión por las bicicletas?

N.M.:
Cuando llego a la secundaria, en el año 93, empezaba a estar de moda el tema de la bicicleta mountainbike. Con un amigo del colegio, a los 15 años, decidimos que nuestras primeras vacaciones solos fueran irnos con nuestras bicicletas en micro al sur, para unir en dos ruedas Junín de Los Andes con Esquel. Nos dimos cuenta en el viaje que no había argentinos haciendo ese tipo de travesías. Había europeos con bicicletas especiales recorriendo toda la Patagonia, o uniendo Alaska con Ushuaia, pero no encontramos a nadie que estuviera haciendo lo mismo que nosotros.

P.: ¿Cuándo surgió la idea de emprender por primera vez?

N.M.:
A la vuelta de ese viaje. Con 16 años montamos una especie de pequeña empresa de turismo aventura que organizaba viajes como el que hicimos nosotros. Empezamos yendo a Colonia, Uruguay. Subíamos todas las bicicletas en el Buquebus, recorríamos la ciudad, pasábamos la noche en un campo y al dia siguiente volvíamos. Así, terminamos haciendo 4 cruces de la Cordillera de los Andes, desde Bariloche hasta Puerto Montt. También hicimos varios viajes por la Argentina: al Palmar, en Colón, Entre Ríos; varias idas a la Cumbre, en Córdoba, entre otros. Poco después nos contrató Gatorade para organizar bicicleteadas en Pinamar y Punta del Este durante el verano. Desde ahí no paré mas...

P.: ¿Practicaste otros deportes?

N.M.:
Fútbol, pero mientras cursaba la carrera de administración de empresas en la Universidad, me rompí los ligamentos de las dos rodillas y mi traumatólogo me recomendó cambiar de deporte. Así empecé primero a trotar, luego a correr maratones de 42 kilómetros y finalmente triatlones. Corrí a los 22 años un par de Ironman, cuando en esa época no era muy común en la Argentina participar en ese tipo de competencias.

P.: Volvamos a tu camino emprendedor. ¿Cómo siguió tu carrera?

N.M.:
Corriendo triatlones conseguí un patrocinio de una empresa americana que me mandaba cada seis meses una caja con productos para usar en las competencias. Hasta que en 2001 me escriben para ofrecerme distribuir su marca en la Argentina. Ese emprendimiento aún funciona muy bien, tiene más de 15 años de vida en el país, pero hoy lo administra y gestiona mi padre. Se transformó en una empresa familiar. En 2005 un distribuidor de Shimano viene al país para hacer un estudio de mercado, y decide abrir aquí una subsidiaria. Hacen una búsqueda de personal y me seleccionan como presidente de una nueva sociedad que se forma, cuyo objetivo de negocio era, en un 99%, distribuir productos Shimano. Fue una experiencia enriquecedora porque tuvimos que formar una startup de cero.

P.: ¿Nunca pensaste en volver a la empresa familiar que habías fundado?

N.M.:
Muchas veces. En el año 2009 decidí revisar que era lo que realmente quería hacer. estaba muy desmotivado. La empresa familiar estaba creciendo. Antes de las trabas a las importaciones el mercado de la bicicleta era un boom. Fue ahí que decido abrirme de la distribuidora que monté en 2005 y anuncio esta decisión a la casa matriz de Shimano. Un mes después, la marca me incorpora a su empresa como empleado directo y me nombra responsable de ventas para Latinoamérica, excepto Brasil y Argentina

P.: ¿Por qué Argentina no?

N.M.:
Acá la empresa familiar no tiene nada que ver. De hecho, la empresa familia no opera con Shimano sino con otras marcas. Como yo había sido presidente y socio de uno de los distribuidores, Shimano con muy buen criterio, ya que había otros distribuidores de Shimano también en el mercado, no quería generar parcialidades. Entonces, decide mantenerme al margen del mercado argentino por algunos años. Cosa que luego, fue cambiando con el paso del tiempo y cuando pudimos demostrar nuestra neutralidad para con todos los players del mercado.

P.: ¿Cómo hacen para competir en el segmento de pesca contra jugadores locales o chinos con precios mucho más competitivos?

N.M.:
Todavía sufrimos mucho la competencia de productos genéricos. Latinoamérica es un mercado muy sensible al precio. Hay mucha competencia de marcas locales que son fabricadas en oriente, tienen calidad aceptable y un precio irrisorio. Nosotros ofrecemos un producto de muchísima más calidad que el resto. Pero a decir verdad en la pesca en muy difícil notarlo, a menos que seas un pescador frecuente.

P.: Volviendo a la bicicleta asistida: ¿Qué valor de mercado tiene?

N.M.:
El precio al público ronda los 40.000 pesos, similar al valor que tienen este tipo de bicis en otros países. Algunos podrían decir que es un precio alto, mayor al de una moto pequeña, pero sin el costo de patente, seguro, estacionamiento y combustible.

P.: ¿Cuáles son las principales diferencias entre una bicicleta asistida y una moto?

N.M.:
La principal diferencia es el tipo de usuario. El que busca esta bicicleta es un usuario más sofisticado. La gente quiere expresar un mensaje de sustentabilidad, apostar a la no contaminación. que quede claro que no se trata de un tema monetario, porque con el valor de una bicicleta asistida te podes comprar dos motos. Es expresar un estilo de vida.

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