17 de agosto 2017 - 23:45

Vidal ordenó apurar obras antes del 22-O

• MASSA ENSAYA "FUMATA BLANCA" ANTE LA CASA ROSADA
Le reclamó a sus ministros más actividad de cara a octubre. Agradeció el apoyo de Macri. Resignación a victoria mínima de Cristina en escrutinio definitivo.

Sin Bullrich. Vidal visitó ayer la planta potabilizadora de ABSA, en Ensenada, junto al intendente PRO de La Plata, Julio Garro.
Sin Bullrich. Vidal visitó ayer la planta potabilizadora de ABSA, en Ensenada, junto al intendente PRO de La Plata, Julio Garro.
El vidalismo atraviesa un éxtasis político. Las honras a María Eugenia Vidal rozan el paroxismo después del virtual empate técnico de Esteban Bullrich ante Cristina de Kirchner. El exministro de Educación de la Nación fue un candidato sin envergadura electoral propia ni peso específico en el principal distrito electoral del país, razón por la cual en Cambiemos enaltecen aún más a la gobernadora, jefa y cara de la campaña bonaerense. En el podio también están los "Federicos", Salvai y Suárez y, un escalón más abajo, aparece Joaquín de la Torre, uno de los artesanos peronistas que articuló el derrumbe de Sergio Massa y la expansión de la marca Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, en la reunión de Gabinete, todos los Ministros trazaron el mismo diagnóstico: la elección bonaerense se ganó (o se perdió por decimales) gracias a la figura de Vidal. La gobernadora se encargó de agradecer expresamente el apoyo del Gobierno nacional y el liderazgo de Mauricio Macri que se tradujo no sólo en la disparada bonaerense de Cambiemos en Buenos Aires, sino también en el triunfo de la boleta oficialista en 11 provincias, incluyendo nichos inexpugnables del peronismo como Córdoba, Entre Ríos, San Luis y Santa Cruz, entre otros distritos. "Ahora es el momento de acelerar la transformación y ejecutar las obras. La crisis de la provincia se resuelve con gestión", fue la arenga de Vidal ante el Gabinete en pleno, con la excepción de José Tizado, el ministro de la Producción.

Tanto en Casa Rosada como en La Plata están al tanto de que el virtual empate se transformará la semana próxima en marginal triunfo de Cristina de Kirchner, apenas por decimales, sin modificar el porcentaje del 35% para Cambiemos y UC en la categoría senadores nacionales. La negociación se abre ahora con Sergio Massa. Tercero cómodo, casi 20 puntos por debajo de Bullrich y Kirchner, el tigrense ahora ensaya una "fumata blanca" ante Macri y Marcos Peña. Aspira a convencerlos de que su figura es la única capaz de captar votos peronistas de Cristina para desinflar su caudal electoral de cara a octubre. Massa quiere que la Casa Rosada lo vea como un socio y no como un obstáculo para terminar con el kirchnerismo.

El massismo se desarmó el martes en el Senado luego de que el gobernador Mario Das Neves y el delasotista Carlos Caseria se alejaran del bloque del Frente Renovador. El intendente electo de Tigre, Gerardo Zamora, ya piensa en su supervivencia más allá de 2019 sin Massa, quien le tiene intervenido políticamente el municipio. Margarita Stolbizer ya no juega ningún rol en la campaña del massismo. Dinamitó el apoyo peronista al tigrense y se queda sin chances de llegar al Senado. Cambiemos saldrá a captar su electorado con Graciela Ocaña si es que la jefa del GEN no tiene un gesto explícito de apoyo al oficialismo antes.

Para revertir el resultado ante Cristina, también deberá mejorar el nivel de participación de votantes en las secciones electorales donde ganó Cambiemos. En la tercera, por ejemplo, donde la boleta de UC se impuso un 41,2% al 28,34% sobre la de Cambiemos, se registró el 78,24% de participación sobre el voto escrutado. En la quinta sección, donde Cambiemos le ganó un 42,98% al 26,14% a la boleta de UC, sólo votó el 72% del padrón.

Vidal dejó ayer en claro que emancipó a Esteban Bullrich y a Graciela Ocaña, al menos, hasta el 17 de septiembre. La gobernadora de Buenos Aires bajó una directiva terminante a sus ministros: "La campaña a partir de ahora es la gestión". Sin embargo, no todo es estrictamente gestión en el oficialismo bonaerense. Jorge Macri se juntó el martes en el comando de campaña sobre la porteña Avenida Belgrano con los jefes de campaña de los "Sin Tierra" de la primera y la tercera sección. La reunión se realiza habitualmente una vez por semana, pero esta fue la primera tras la PASO. Allí se celebraron algunas derrotas que se preveían más contundentes de lo que resultaron, por ejemplo, La Matanza, Moreno y Malvinas Argentinas. El oficialismo sacó en esos municipios gobernados por el peronismo un piso de votos superior al de 2015.

Por la tarde, ya sin la compañía de los candidatos, Vidal visitó la planta potabilizadora que la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) posee en el partido de Ensenada. Acompañada por el presidente de la entidad, Raffaele Sardella; y el intendente platense, Julio Garro; la gobernadora supervisó las obras de mantenimiento, para mejorar el servicio de la estación que provee a los partidos de Ensenada, Berisso y La Plata.

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