18 de agosto 2017 - 00:00

Dicen en el campo...

Fue una semana repleta de eventos relacionados con el agro. Clima y economía, dos ejes claves.

...que como estampida se dispararon las actividades tras el parate forzado por las elecciones del último fin de semana. El Día de la Exportación en el Four Seasons (con la presencia de medio Gabinete, incluyendo al Canciller Jorge Fourie y al titular del Banco Central, Federico Sturzenegger), varios encuentros por la puesta en marcha de los futuros de carne (vacuna), aunque los más importantes fueron el de Centro de Consignatarios, en plena City, y la nueva reunión del Presidente Mauricio Macri con la "cadena" del sector. También, la presentación de la campaña 17/18 a cargo de la gente de Fertilizar dando cuenta de un nuevo aumento en la demanda del estratégico insumo (a casi 4 millones de toneladas), aunque aún bajo considerando el óptimo para reponer lo que se saca de nutrientes con cada campaña; el multitudinario seminario de ganadería del IPCVA en la Sociedad Rural de Villaguay; la conmemoración del Día del Cerealista en recuerdo del primer embarque de trigo en 1926, y hasta la nueva edición de la "chocleada", esta vez en Cargill de Puerto San Martín, entre otras reuniones, dieron lugar a cantidad de comentarios y versiones, que muestran la ansiedad de los productores por definir las acciones para los próximos meses.

... que mientras los campos bonaerenses se siguen inundando debido a las crecidas del Salado y el clima continúa sin dar respiro, nuevamente con lluvias y piedras, los productores tratan de hacer malabares para definir las acciones postergadas, desde la finalización de la cosecha (que sigue sin producirse y más de uno ya cree que no irá más allá de lo ya hecho), hasta los trabajos del nuevo ciclo que también siguen atrasados por el mal tiempo. Por supuesto que el debilitamiento que también siguen registrando las cotizaciones ante la posibilidad de otra cosecha récord en los Estados Unidos, también contribuye a la reticencia vendedora local que espera cierta recuperación en los valores. De todos modos, aún si el clima ayuda, no se espera grandes avances en materia de superficie agrícola que sigue más o menos estable, aunque puede haber cambios en la composición de los cultivos. De hecho, ya se sabe que el incremento de 8% que se estimaba en trigo no se va a dar y esa superficie podría pasar a maíz de primera. Algo similar podría ocurrir con la soja que perdería área cultivada también a favor del maíz.

...que mientras "silenciosamente" se produjo la asunción del nuevo jefe de Gabinete de Agroindustria, el ahora exConinagro Daniel Assef, en lugar del entrerriano Guillermo Bernaudo, llamativamente (o no tanto) este fue desplazado a la titularidad del INASE -Instituto Nacional de Semillas-, un organismo otrora estratégico pero que perdió mucho brillo en los últimos años. En otro plano muy distinto, también el ex agregado agrícola en Washington, Manuel Otero, sigue su carrera sin pausa hacia la titularidad del IICA, el instituto interamericano para la agricultura, con sede en Costa Rica, tras conseguir los apoyos internos para su nominación. Con vasta experiencia en la región parece que Otero se está acercando a algo que parecía imposible de lograr hace unos meses atrás, y que ya lo tendría en un casi "mano a mano" con el candidato chileno, situación que se va a dirimir en el próximo octubre.

...que aunque se habla de mejores perspectivas las exportaciones de carne vacuna apenas van a crecer alrededor del 10% este año, lo que sigue frenando el despegue ganadero e impide la mejora estructural de la situación de muchos frigoríficos. Igual el entusiasmo ganadero sigue firme y así quedó en claro en el mutitudinario seminario del IPCVA en Villaguay, donde también se evidenció lo que aún falta para mejorar la eficiencia. El toque humorístico lo dio el titular del Instituto, Ulises "Chito" Forte, que debió salir a las corridas a comprar un par de zapatos "en zona" para volverse de urgencia a Olivos, a la reunión de la cadena de la carne con el Presidente Macri... Mucho menos graciosa resulta la situación de crisis de la fruticultura en el Alto Valle y, aunque aparecieron los fondos para la poda (aportados también por el Fontagro, ¿tal vez, por efecto elecciones?...), es apenas un analgésico que no aporta para nada a la solución estructural que, como otros rubros, siguen esperando las peras y manzanas valletanas.

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