6 de septiembre 2017 - 22:12

Acevedo: "Todavía no veo un semáforo rojo en materia de importaciones"

Miguel Acevedo.
Miguel Acevedo.
"Vemos con mucho optimismo el año que viene, hemos salido de la recesión, los últimos cuatro meses nos están dando una tendencia distinta y ahora tenemos que ver que el crecimiento sea más fuerte y más parejo", sostuvo Miguel Acevedo, titular de la Unión Industrial Argentina en conversación con ámbito.com. El titular de la central fabril, que realizó la semana pasada su encuentro anual, evaluó la coyuntura y señaló que no observa que se haya encendido un "semáforo rojo" en materia de importaciones y alertó sobre la necesidad de llevar adelante la reforma impositiva. También manifestó su preocupación por que se entienda la importancia regional de la industria. A continuación los párrafos más salientes de la charla.  

Periodista: Se habla mucho de la presión tributaria. ¿Si pudiera elegir qué impuesto eliminar porque es el que más afecta a la producción, cuál sería?

Miguel Acevedo: Claramente ingresos brutos, es el impuesto más agresivo. Es muy difícil que se pueda evitar, posiblemente lo que se pueda hacer es morigerar su impacto en base a un acuerdo entre las provincias y la Nación, esto sería lo ideal. El otro impuesto -que recauda mucho- es el impuesto al cheque.

P.: Dujvone anticipó que están estudiando la actualización de los activos de las empresas y personas físicas con acciones (sin cotización) y participaciones sociales para el pago de ganancias. La idea es que a través del pago de un impuesto por única vez se podrá actualizar el valor residual de los bienes a valor de mercado, para que la deducción en el impuesto a las ganancias, sea acorde a un valor real y no ficticio. ¿Cómo lo ve?

M.A.: Este tema es clave. Lo que el gobierno argumenta es que como la inflación va a bajar, no tendría sentido un ajuste por inflación. Teniendo la inflación por debajo del 10% no es necesario ajuste por inflación. Me parece que el gobierno teme que si se reconocen que hay activos por los cuales se pagó de más (por no haberse permitido el ajuste por inflación), las empresas comiencen a hacer juicios y los ganen.

P.: La propuesta que están trabajando en principio será opcional, los que se adhieran tendrán que pagar una alícuota y el Estado dejará de percibir a partir de ese momento ingresos que antes percibía por ganancias, pero no será retroactivo...

M.A.:
La iniciativa es positiva porque permite poner al activo en un valor real. Es una buena medida. En todo momento, el ministro de Economía nos explicó que se está trabajando en un programa a cinco años. "En cinco años vamos a bajar el déficit a números normales y vamos a tener una inflación normal", nos explicó. En este contexto, la iniciativa para actualizar el valor de activos sirve en vez de un ajuste por inflación. Siempre y cuando se crea que el gobierno hará todo lo que promete hacer, que en parte ya lo está haciendo.

P. ¿Qué expectativas tienen de la reforma tributaria en base a la información con la que cuentan?

M.A.:
La reforma (tributaria) que está pensando el gobierno es amarrete pero es lo posible. El tema es lo que va a quedar de la reforma que piensa el gobierno cuando vaya al Congreso.

P.: ¿El gobierno les pidió que los empresarios ayuden en el Congreso?. ¿En qué consiste esa ayuda?

M.A.:
La sociedad piensa que los empresarios podemos meter mucha presión en el Congreso y la verdad es que ahora tenemos poca presión de lobby. Lo que nos está diciendo el gobierno es que hablemos con la oposición, que les comentemos los problemas que tenemos.

P.: ¿Lo van hacer?

M.A.:
Si las medidas son las que el empresariado está esperando, creo que sí lo vamos hacer.

P.: De acuerdo a cálculos de la Universidad Belgrano el tipo de cambio real debería ubicarse en 23 pesos...

M.A.:
Yo creo que el tipo de cambio es uno de los problemas. Académicamente puede ser que su valor sea de 23 pesos, pero tiene que ver más con todas las variables. El tipo de cambio esta subvaluado por un tema de mayor ingreso de divisas, porque el gobierno y las empresas se están financiando en el exterior. Nosotros tenemos que movernos con el tipo de cambio existente. Yo no puedo pedir un tipo de cambio a 23 pesos porque repercutiría en la inflación. Tener un tipo de cambio más cerca de 18 pesos y la inflación bajando ayudan a mejorar la competitividad.

P: ¿Cuáles son los desafíos del gobierno para que la industria nacional esté mejor?

M.A.:
Terminado el tema político, con el gobierno dando muestras de previsibilidad, una reforma impositiva, estabilidad, pensar a largo plazo, creo que claramente va haber inversión. Va a ser la inversión local la primera en venir. No van a tener que estar pidiendo el auxilio de la inversión internacional. Porque el inversor local es el que más conoce, tiene sus activos acá y confía en la Argentina. Si contamos con previsibilidad y se ve el rumbo para los próximos cinco años, vamos a tener inversiones.

P.: ¿Argentina tiene que fabricar de todo?, por ejemplo, es conocida la situación complicada de la industria textil...

M.A.:
Yo creo que tenemos que fabricar todo lo que podamos fabricar y tengamos ventajas competitivas. La apertura nos va a dar la posibilidad de buscar otro tipo de industrias donde podamos ser competitivos. Desarmar una industria es más complicado que armar una. La industria textil es una industria tiene todo una cadena de valor que va desde la materia prima y esta industria a través de su cadena de valor, puede ser tremendamente competitiva.

P.: ¿El gobierno es consciente de esta situación?

M.A.:
Creo que sí y si no se dará cuenta. La industria textil da empleo y también esta robotizada. El empleo que da es en las provincias, lo que permite que la gente no se vea obligada a venir al conurbano bonaerense.

P. ¿Está aumentando la importación de bienes de consumo? ¿Hay algún sector que esta con semáforo rojo en materia de importaciones?

M.A.:
Todavía no veo un semáforo rojo en materia de importaciones. Hoy la importación que está entrando compite mucho con un mercado que está en recesión y eso duele mucho más. Pero no hay un boom enorme de importaciones. Cada vez que estamos en periodo de bonanza las importaciones suben fuerte (en bienes de capital e intermedios) las que no deberían subir son el puré de tomate o de la cosas que se hacen acá y con calidad.

P.: ¿Qué necesitan que hagan los sindicatos para que la industria este mejor?

M.A.:
Tenemos que tener referentes con los cuales negociar el tema salarios, costos laborales, ausentismo. Los propios sindicalistas tienen las mismas estadísticas que nosotros manejamos. La cuestión es poder hablar los problemas.

P. ¿Hoy no tienen ese dialogo?

M.A.:
Hoy no se ha dado esto y es lo que dentro de la UIA propiciamos. Se han dado sectorialmente, como es ejemplo del acuerdo petrolero. Creo que se debe dar este tipo de discusiones a nivel general o sectorial

P.: ¿Cómo imagina el año que viene?

M.A.:
Con mucho optimismo, hemos salido de la recesión, los últimos cuatro meses nos están dando una tendencia distinta y ahora tenemos que ver que el crecimiento sea más fuerte y más parejo.

P.: ¿Qué tema le preocupa de la industria?

M.A.:
Un tema que me preocupa es que no haya una mirada generalizada de la industria. Que no se llegue a comprender mejor la regionalización del tema industrial Y esto también les pasa a los empresarios. La industria no está solo concentrada en la provincia de Buenos Aires. Y entonces cuando se habla de industria, queda acotado a la problemática de la provincia de Buenos Aires y no se toma tan en cuenta la logística o los impuestos provocando que la industria del interior quede fuera de competencia. Hay una mirada muy concentrada en Buenos Aires y no en el interior. Y esto tiene que ser comprendido por los gobiernos nacionales y provinciales.

P.: Fuera de su rol de titular de la Unión Industrial, ¿qué es lo que espera para la Argentina?

M.A.:
Como argentino me encantaría tener una sociedad sin grieta. Yo creo que se va poder hacer. La grieta está bajando y hay que hacerlo entre todos. Porque la grieta no es de un solo lado, son dos lados. Los extremismos siempre van a estar, pero nuestra sociedad no puede ser extremista. Lo hemos vivido en su momento y ha sido muy feo y pensé que lo habíamos dejado atrás. Es un pena que volvamos a esta cosas.

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