8 de septiembre 2017 - 22:08

Trigo con complicaciones

Trigo con complicaciones
La zona Sudeste de Bs. As., triguera por excelencia, viene recorriendo meses complicados en lo que respecta al clima.

La siembra de trigo se inició en fecha para las variedades de ciclo largo, pero en el mes de junio la lluvia comenzó a complicar la campaña de siembra por las difíciles condiciones que planteó el clima, con lluvias intermitentes. Hubo una pequeña ventana de días en julio para sembrar, fertilizar y aplicar agroquímicos, y a partir de allí la lluvia siguió complicando, con precipitaciones de mayor intensidad.

La realidad actual muestra pérdidas de área por agua en superficie, parte del área con síntomas de falta de oxígeno en raíces, síntomas de falta de nitrógeno y complicaciones por escape de malezas en parte del área que no pudo ser tratada a tiempo con herbicidas. También hay área, en general más alta y quebrada, con buenos trigos, que también sufrieron lavado de nitrógeno por las lluvias.

Las perspectivas climáticas no son alentadoras, ya que se anuncian precipitaciones de 50 a 100 mm para el fin de semana que complicarían mucho a la zona en un contexto general de napas altas y falta de piso, a pocas semanas de iniciarse la siembra de maíz. Aún queda maíz sin cosechar en algunos lotes.

El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona Sudeste de Buenos Aires sobre la base de los precios estimados a cosecha 2018 para trigo y granos gruesos. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

Las proyecciones muestran al maíz con resultados que están por encima del girasol y de la soja. El girasol también supera a la soja en las proyecciones. El trigo y la soja muestran resultados proyectados similares en campo propio, algo más elevados para la oleaginosa en el rango alto de rindes.

Los rindes de indiferencia para siembras en campo propio son del orden de 37 qq/ha en trigo, 20 qq/ha en soja de 1ª, de 16 qq/ha en girasol y de 48 qq/ha en maíz.

Para siembras en campo arrendado, para un valor de arriendo de 9 qq/ha de soja, los rindes de indiferencia son del orden de 48 qq/ha en trigo, 27 qq/ha en soja de primera, 22 qq/ha en girasol, y 60 qq/ha en maíz. En campo arrendado, la proyección más atractiva la tiene el maíz, seguido por el girasol.

Los mercados están pendientes de la próxima cosecha en EE.UU., que dará una dimensión real de la producción y los stocks, en una campaña errática en lluvias. Comienzan a jugar también las intenciones de siembra en Brasil, en donde aumentaría el área de soja y sería menor el área de maíz.

El exceso hídrico, la falta de piso y las consecuentes dificultades para aplicar a tiempo herbicidas y fertilizantes en el trigo ponen en jaque los rindes y pueden afectar la calidad comercial del cereal.

Dejá tu comentario