20 de septiembre 2017 - 23:54

Gobierno promete deuda estabilizada en 2020; dudas por pack fiscal-tributario

• EQUIPO ECONÓMICO EXPLICÓ PRESUPUESTO 2018 EN DIPUTADOS.
• OPOSICIÓN INTENTA BLINDAR PROVINCIAS.
Tridente Nicolás Massot (PRO), Marco Lavagna (Frente Renovador) y Diego Bossio (PJ) iniciaron negociación. Nuevo apoyo de senadores al reclamo de $20.000 M a favor del Banco Nación.

Defensa-negociación. Los ministros de Hacienda y de Finanzas, Nicolás Dujovne y Luis Caputo, respectivamente,, explicaron algunos puntos del Presupuesto y contestaron la mayoría de consultas de los legisladores.
Defensa-negociación. Los ministros de Hacienda y de Finanzas, Nicolás Dujovne y Luis Caputo, respectivamente,, explicaron algunos puntos del Presupuesto y contestaron la mayoría de consultas de los legisladores.
Apenas un destello del debate que se inició ayer sobre el Presupuesto 2018 pinceló el sendero de discusiones que tendrá el Congreso post 22-O. Por un lado, un Gobierno confiado en su plan económico y con promesa de deuda estabilizada para 2020; por el otro, gran parte de la oposición (PJ y massismo) en plan de atar la ley de gastos del año próximo al paquete fiscal y tributario como forma de blindar las arcas de las provincias.

El presidente de comisión de Presupuesto y Hacienda y alfil de Cambiemos en Diputados, Luciano Laspina, moderó ayer la primera reunión informativa a la que asistieron los ministros Nicolás Dujovne (Hacienda) y Luis Caputo (Finanzas), entre otros, para exponer detalles de la iniciativa y responder consultas de la oposición.

Cerca de ellos se conformó un tridente de negociación que estuvo unido durante casi todo el convite: Nicolás Massot (PRO), Diego Bossio (PJ) y Marco Lavagna (Frente Renovador). Los últimos dos -en especial, el massista- fueron los opositores que realizaron preguntas consistentes al equipo económico del Gobierno.

"Lo verdaderamente importante es cumplir con las metas fiscales. Cumpliendo las metas, el ratio de deuda sobre PBI se estabiliza en el 2020 a la mitad del ratio que tiene Brasil", señaló Caputo.

Ese tema ya es de carácter cerrado para Casa Rosada, y ni siquiera las críticas del camporista Axel Kicillof hicieron mella en el discurso oficial. De hecho, el exministro de Cristina de Kirchner, que advirtió sobre un endeudamiento en un puñado años por u$s100.000 millones, recibió respuestas: Caputo le recordó la diferencia entre endeudarse a tasas bajas y a largo plazo, y los experimentos de créditos con Venezuela de la era kirchnerista. En tanto, Dujovne le indicó que ahora estaban "resolviendo los problemas que -el diputado- dejó".

Por su parte, Bossio exigió precisiones sobre la incidencia del blanqueo en las cuentas del Estado y el desafío para el año próximo. También se refirió la apuesta del Gobierno de incorporar el régimen de Participación Público-Privada para concretar un festín de obras en los próximos meses, y alertó sobre cuestiones como déficit comercial y la subejecución de partidas.

Antes de finalizar, el diputado peronista puso en duda el aterrizaje del revalúo fiscal junto al Presupuesto, en medio de contactos entre oficialismo y oposición para sellar el germen de la reforma tributaria.

Marco Lavagna (Frente Renovador), Nicolás Massot (PRO-Cambiemos) y Diego Bossio (PJ), primer tridente para acordar -será lento- el Presupuesto.

Lavagna estuvo más afilado. Con el serpenteante líder del Frente Renovador, Sergio Massa, abocado a la campaña, el economista no perdió la oportunidad de mostrarse y, a diferencia del zigzagueante tigrense, fue mucho más audaz.

"Si apuntamos sólo a la inversión, estaríamos cercanos a una tendencia ortodoxa y de concentración de la economía, pero tampoco podemos caer en el error populista del consumo", manifestó el legislador.

Luego, Lavagna blindó a las provincias por la ley de responsabilidad fiscal que ingresó la semana pasada al Senado. "El artículo 15 dice que los distritos deben tomar medidas necesarias para que el nivel de endeudamiento de sus jurisdicciones sea tal que en ningún ejercicio fiscal, los servicios de deuda instrumentada superen el 15% de los recursos corrientes netos de transferencias por coparticipación a municipios, pero la Nación no está obligada a eso", disparó.

De hecho, hay diputados que ponen duda la viabilidad del proyecto pero no por el debate que se pueda dar en el Congreso, sino porque la ley deja en claro que las Legislaturas provinciales deberán adherir luego a la norma nacional, situación que tendrá que darse en medio de espinosas negociaciones por la reforma tributaria y con la intención del Ejecutivo de prorrogar el impuesto al cheque (con el agregado de girar el 70% de lo recaudado a la ANSeS).

"Si lo votamos, se redireccionará parte de esa pauta para gasto previsional, no sería ilógico. Sin embargo, al mismo tiempo las provincias estarán batallando por el Fondo del Conurbano que pide actualizar Buenos Aires, que dejaría a distritos con agujeros. Junto a todo eso, el Gobierno reconoce que pese a querer prorrogar el impuesto al cheque por dos años, desliza que en una reforma tributaria éste podría eliminarse, por lo cual caería otra fuente de ingresos a las provincias. Está todo muy desorganizado", expresó un diputado premium a este diario.

Lavagna también dejó planteada una situación que no recibió respuesta por un futuro incierto de las utilidades del Banco Central. En cambio, varios legisladores criticaron el giro de $20.000 millones del Banco Nación al tesoro, con el gremialista bancario Sergio Palazzo de espectador en la comisión. El lunes, el sindicalista pidió auxilio por este tema al jefe de la bancada y delegado top de gobernadores peronistas, Miguel Pichetto, que ayer lo volvió a recibir junto al bonaerense Juan Manuel Abal Medina y a Bossio, entre otros.

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