24 de septiembre 2017 - 20:44

España, bajo tensión: Cataluña repartió boletas del referendo y se reproducen las protestas

Manifestantes con las boletas en mano durante las protestas contra la presión de España.
Manifestantes con las boletas en mano durante las protestas contra la presión de España.
A una semana del referéndum de independencia de Cataluña suspendido por la justicia española las entidades independentistas dijeron haber repartido un millón de papeletas.

Así lo anunció Jordi Cuixart, presidente de la entidad Omnium Cultural, en Barcelona.

"Unos paquetes con papeletas que os emplazamos a repartir por toda Cataluña. Os pedimos que las repartáis en señal de libertad, democracia y fraternidad", declaró ante centenares de personas convocadas en Barcelona. Fuentes de la entidad dijeron que la cantidad de papeletas que van a repartir asciende a un millón.

La pregunta escrita en las papeletas es: "¨Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de República?". El presidente de la entidad independentista Asamblea nacional de Cataluña, Jordi Sánchez, acusó al gobierno español de estar "haciendo un auténtico golpe de Estado".



Y añadió: "Están muy nerviosos porque llevan miles de horas invertidas en buscar el tesoro democrático más bien guardado en este país: las urnas. Y no las encuentran porque cuando un pueblo quiere preservar el tesoro de la democracia no hay Guardia Civil ni fiscal ni juez que pueda descubrir dónde están".

Asimismo, manifestantes a favor de la independencia de Cataluña se congregaron en cientos de zonas de la región española el domingo, en unas movilizaciones que buscan protestar contra las iniciativas policiales y judiciales apoyadas por el Gobierno español para tratar de impedir un referendo independentista.

Fuerzas policiales arrestaron esta semana a funcionarios del gobierno catalán y realizaron una serie de operaciones para desmontar la logística de la consulta, lo que motivó protestas en las calles de Barcelona.

Pese a reconocer el golpe provocado por estas iniciativas al plan para votar en las urnas el 1 de octubre, el gobierno catalán ha dicho que el referendo sigue adelante.

Varios miles de manifestantes se reunieron el domingo en el centro de Barcelona cantando "¡Votaremos!" y mostrando papeletas. La multitud abucheó a un helicóptero de la policía durante los discursos de los organizadores de la protesta, en un momento de creciente irritación entre los nacionalistas catalanes por el aumento de la presencia policial en la región.

El Gobierno español comunicó el viernes a las autoridades catalanas el envío de refuerzos de la policía nacional a Cataluña mientras aumenta la tensión.

Entre 3.000 y 4.000 agentes de otras regiones de España habrían llegado ya a Cataluña o están de camino.

"Nos sentimos ocupados por las fuerzas policiales españolas. Porque esto no es democracia. Porque tenemos todo el derecho del mundo para decidir y con represión no vamos a ir a ningún sitio", dijo Nuria Giménez, una ciudadana de 56 años. "Llevamos diez años manifestándonos. No lo vamos a dejar ahora por una semana que nos queda".

Esta semana, el fiscal estatal de Cataluña comunicó a todas las fuerzas policiales -incluida la policía catalana, los Mossos d'Esquadra- que se situarían temporalmente bajo una única cadena de mando y que reportarían directamente al Ministerio del Interior.

El gobierno catalán dijo que rechaza la orden, aunque el jefe de los Mossos explicó más tarde que cumplirá con lo solicitado pese a rechazar la tutela del Ministerio de Interior.

En declaraciones a la multitud en Barcelona, la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, dijo que los separatistas deben resistir las "provocaciones" del gobierno central.

"Quieren hacer ver que aquí hay violencia, pero no la hay, no la habido y no la habrá", dijo Forcadell.

Aunque las encuestas muestran que menos de la mitad de los 5,5 millones de votantes de Cataluña quieren la secesión, la mayoría de los ciudadanos de la región desea tener la oportunidad de votar sobre el tema.

Cientos de manifestantes, algunos con banderas franquistas, se concentraron este domingo en Zaragoza (noreste de España) frente al edificio en el que se celebraba una asamblea del partido de izquierda radical Podemos, a favor del referéndum sobre la independencia de Cataluña, parar repudiar a los dirigentes, indicaron fuentes concordantes.

"En un momento dado, Violeta Barba, presidenta de las Cortes de Aragón, ha salido al exterior del recinto y se ha producido el lanzamiento de un botellín de plástico de agua que [la] ha golpeado", declaró a la AFP una fuente de Podemos, del que es miembro Barba, que presenció la escena.

La delegación del Gobierno confirmó, en un comunicado, "momentos de tensión" durante la jornada y "algunos incidentes aislados", incluido el lanzamiento de la botella.

"A partir de las 11H30 (locales, 09H30 GMT) se ha vuelto a congregar un grupo de gente, hasta las 15H30, con un pico máximo de unas 600 personas", indicó la delegación del Gobierno. "Algunos participantes de la reunión volvieron al edificio bajo los abucheos" de los manifestantes, agregó, precisando que la policía había intervenido para garantizar la seguridad.

"Por sus banderas y sus cánticos, era gente de ultraderecha", señaló la fuente de Podemos.

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