2 de octubre 2017 - 22:12

Banfield quiere seguir cerca de Boca ante un Arsenal necesitado de puntos

Arsenal festejó por primera vez en la Superliga.
Arsenal festejó por primera vez en la Superliga.
Banfield desperdició la gran chance de convertirse en el único escolta del líder ideal que tiene la Superliga, Boca Juniors, al caer como local por 2 a 1 ante Arsenal, de Sarandí, que simultáneamente consiguió sus primeros tres puntos en el campeonato al cabo de cinco jornadas, con el doble mérito de haber jugado además con 10 hombres durante una hora por expulsión de su centrodelantero Rodrigo Contreras.

La derrota expuso el fastidio de la hinchada local, que venía dolida por haber quedado el equipo eliminado de la Copa Argentina a manos de Godoy Cruz, de Mendoza, que también lo venció por 2 a 1 entre semana en Córdoba, justo en la semana en que el club inauguró un busto en homenaje a su entrenador, Julio Falcioni.

Un partido de extrañas circunstancias se desarrolló en el Florencio Sola, donde Arsenal salió a presionar alto y se vio favorecido por la salida poco clara del dueño de casa.

Pero en la primera contra que pudo sacar el dueño de casa el goleador Darío Cvitanich asistió a Pablo Mouche y su derechazo bajo fue rechazado a medias por el exarquero banfileño Pablo Santillo y el propio goleador recuperó la pelota y tocó al medio para que Juan Álvarez, el reemplazante del lesionado Nicolás Bertolo, marcara su primer tanto en la máxima categoría.

Inmediatamente después el juvenil Facundo Altamirano sacó un cabezazo con destino de red del ex San Lorenzo Contreras, que apenas superada la media hora vería la tarjeta roja por una fuerte infracción sobre Renato Civelli.

Sin embargo esa desventaja numérica terminó siendo una fortaleza para la visita y una debilidad para el dueño de casa, al que le cuesta asumir el protagonismo de los partidos y le resulta más cómodo pararse de contra, una actitud que pese a ir perdiendo asumió el conjunto dirigido por Humberto Grondona.

Arsenal trató de explotar entonces todos sus recursos, detonó sus limitaciones y se fue en pos del empate, algo que logró sobre los 20 minutos del segundo período con una pelota parada que la figura de la cancha, Federico Milo, aprovechó para vulnerar a Altamirano con un rotundo cabezazo.



Entonces surgió la impotencia del dueño de casa para quebrar a un Arsenal que vio peligrar esa paridad con dos acciones lucidas del juvenil Martín Lucero, al que primero se le escapó por poco un taco tras centro rasante de otro ingresado como Claudio Villagra y luego se lo quitó Santillo con una gran atajada abajo.

Y de tanto ir y no recibir contras, Banfield se fue descuidando atrás y, en un córner mal tirado, como refrendaba Carlos Bilardo, partió una rápida contra por izquierda de Milo, que habilitó al medio a Germán Ferreyra, que se tomó una milésima de segundo para desestabilizar a Altamirano y definir cruzado de primera.

Fue triunfo de Arsenal entonces, premio a ser más inteligente que su rival, al que lo dejó sin la posibilidad de convertirse en el escolta solitario de Boca Juniors pero, fundamentalmente, se llevó para Sarandí los primeros tres puntos de la Superliga después de perder los cuatro partidos iniciales.

Dejá tu comentario

Te puede interesar