12 de octubre 2017 - 13:03

La Argentina post electoral, según Moody’s

Foto de archivo
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Analistas de la agencia de medición de riesgo Moody's anticiparon este jueves las perspectivas económicas de la Argentina tras las elecciones de octubre, a partir del análisis de distintas variables como la calificación de deuda soberana, tendencias crediticias y tasas de la Fed. Fue durante la XIV Conferencia Anual de la agencia en Buenos Aires, de la que participó ámbito.com.

Calificación de riesgo: Gabriel Torres, analista senior de Moody's, resaltó las mejora en la economía argentina, pese a su calificación B3, debido a que el país crecerá por segundo año consecutivo, con una suba proyectada del 3,5% para el próximo año.

Torres puntualizó que la Argentina logró un "buen grado de estabilidad macroeconómica pero para mejorar su calificación deberá sostener su crecimiento, bajar la inflación y reducir el déficit".

En cuanto al PBI, el analista mencionó que se prevé que este indicador tenga resultados positivos en los próximos dos años, en 2017 crecerá un 3% y el próximo año, 3,5%. Sobre la inflación, puntualizó que "ningún país puede ser creíble si este indicador es de dos dígitos".

Torres comentó que de estos tres puntos el más preocupante es el déficit porque "si bien el país registra crecimiento económico continúa aumentando el rojo fiscal. Hoy, ése no es un problema pero si será algo serio en 2018 si se mantiene esta tendencia".

El analista de Moody's puntualizó que "a finales de 2017 el déficit será del 5 % y el proyectado para 2018 del 5,5 %, y dijo que esto se explica por la "falta de ingresos que tiene el país a pesar de que bajaron sus gastos".

"Argentina tiene serias dificultades para generar capital e inversión en su mercado interno", aseguró el analista y entonces continuó explicando la situación del déficit corriente del país que busca financiamiento en el exterior al tomar deuda, que año a año "compromete un porcentaje mayor" del PIB del país.

En este sentido, Torres señaló que un constante financiamiento en el extranjero "expone a la economía a una posible crisis porque dependería de shocks externos".

Considerando todas estas cuestiones es que Moody's decidió mantener estable la calificación para el país en B3.

Tendencias crediticias: La agencia pronosticó un aumento de los préstamos bancarios de al menos 32% en 2017 y del 27% en 2018, a raíz del crecimiento económico estimado para ese período.

"Esto ampliará la cartera de préstamos de los bancos en términos reales, y conducirá a una mayor penetración, aunque todavía moderada, aumentando la relación préstamos a PBI a 16,2% para fines de 2018, de 14% registrado en 2016", precisó Moody's en un informe difundido este jueves en simultáneo con su conferencia anual.

Valeria Azconegui, analista del sector instituciones financieras de Moody's, consideró que un triunfo del oficialismo en las elecciones de octubre "generará una mejora en el ambiente de negocios, que repercutirá en un incremento de los préstamos al sector corporativo".

Puntualizó que "las recientes reformas políticas han derivado en un aumento de la confianza en el sistema financiero local, impulsando un incremento de los depósitos en dólares durante el año pasado".

"Estos avances señalan un cambio hacia políticas económicas más sostenibles que darán apoyo al crecimiento de los préstamos", afirmó. Indicó que "de cara al futuro, existe un amplio margen para el crecimiento de los préstamos sin causar un excesivo deterioro en la calidad de los activos".

En este sentido, Moody's pronosticó que el crecimiento económico de la Argentina se traducirá en un aumento de los préstamos bancarios de al menos 32% en 2017 y 27% en 2018.

Por su parte, Verónica Améndola, especialista en sector corporativo de Moody's, comentó que "las empresas registrarán márgenes operativos más estables por una menor inflación y una estabilidad del tipo de cambio. También por un aumento del consumo, una mayor previsibilidad en las inversiones y la apertura a los mercados internacionales".

Améndola identificó al sector agropecuario con un "gran potencial del crecimiento" en 2018 después de la quita o reducción de las retenciones", a lo que se suma recorrido del tipo de cambio.

También el de la construcción por el nuevo sistema de licitación de la obra pública y el de la telefonía, a partir de la fusión de Cablevisión y Telecom que pasarán a ofrecer cuatro servicios (línea fija, móvil, televisión e internet).

Alejandro Pavlov, analista del sector sub-soberanos de Moody's, que el triunfo del oficialismo aseguraría la continuidad de dos políticas: la lucha contra la inflación y el apuntalamiento de la economía para su crecimiento. Esto repercutiría en las Provincias una mejora en la solvencia a partir de la posibilidad de generar superávit fiscales más robustos".

Tasas de la FED. Mauro Leos, gerente de análisis crediticio de Moody´s puntualizó que una eventual suba de tasas de la Reserva Federal de EEUU encarecerá la deuda la deuda que la Argentina tiene previsto emitir en 2018, pero no agotará la posibilidad del país de obtener capitales para financiar su abultado déficit fiscal.

El experto indicó que la Reserva Federal "está comenzando a apretar" por lo que es previsible que más pronto que tarde termine elevando las tasas de interés, que vienen en un nivel muy bajo desde la crisis de las hipotecas subprime en 2008.

Consideró que una suba en la tasa de interés generará un mayor direccionamiento de los flujos de capital hacia ese país y una reducción del desembarco de capitales en las economías emergentes.

"Qué tan rápido van a subir las tasas está por determinarse, pero para ahí van las cosas", dijo Leos y aclaró que si bien esto es un alerta para el Gobierno y del resto de los países de la región, no es de una gravedad inusitada.

El analista señaló que la visión que tienen los inversionistas sobre la Argentina "ha cambiado, es diferente a la de antes" e indicó que eso, de alguna forma, "puede compensar lo que pueda venir de olas internacionales".

Por ello, dijo que la colocación exitosa de deuda en el mercado internacional a tasas accesibles dependerá más de la Argentina y su fortalecimiento institucional, crecimiento económico y bajos riesgos políticos, que del contexto externo.

Perspectiva oficial. El secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, aclaró que "no habrá una gran reforma laboral" en la Argentina y pronosticó que la inflación de este año cerrará en el 21%.

El funcionario se mostró optimista porque, según su entender, tras un 2016 en el que hubo "destrucción del empleo y caída del salario real", las variables económicas comenzaron a mostrar una "mejora sustancial" en el impacto social.

"Iremos corrigiendo algunas cosas y trabajando mucho en convenios sectoriales. Sentados juntos en una mesa (con sindicatos y empresas), para corregir lo que impide generar competitividad", señaló.

En ese sentido, apuntó: "No esperen una gran reforma laboral, reformamos todos los días".

El vicejefe de Gabinete señaló que la inflación de este año "va a terminar en el 21%" y consideró "totalmente irrelevante" la discusión sobre si el Banco Central y el Gobierno acertaron o no con la meta.

El funcionario, además, ratificó que el objetivo del Gobierno es presentar "antes de fin de año" el proyecto legislativo para la reforma impositiva, mientras destacó que "se sabe" que los empresarios "están muy ansiosos".

"¿Dónde está la lluvia de inversiones?", se preguntó Quintana y contestó: "La inversión arranca siempre por lo más líquido. Nos ofrecieron u$s 65.000 millones cuando salimos del default. Ahora, hay que generar confianza y marcar la cancha para que sigan llegando las inversiones de la economía real, que van a la productividad".

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