17 de octubre 2017 - 00:00

Tropas iraquíes arrebataron un área petrolera a los kurdos

El primer ministro, Haidar al Abadi, advirtió que no va a tolerar la secesión del norte del país.

Desahogo. Niños y jóvenes de Kirkuk pisotean una bandera kurda tras la llegada a la ciudad de las tropas que responden al Gobierno central de Irak.
Desahogo. Niños y jóvenes de Kirkuk pisotean una bandera kurda tras la llegada a la ciudad de las tropas que responden al Gobierno central de Irak.
Bagdad y Erbil - Tropas iraquíes ocuparon ayer la ciudad de Kirkuk, de donde huyeron miles de kurdos, como parte de una ofensiva contra zonas bajo control de tropas de esa minoría en el norte del país y en respuesta al referéndum independentista celebrado en ella el mes pasado.

Unidades antiterroristas del Ejército iraquí tomaron el control del edificio del Gobierno de la provincia de Kirkuk, rica en petróleo. Un funcionario de Policía de alto rango aseguró que las fuerzas gubernamentales también conquistado el aeropuerto militar de la ciudad. La policía anunció un toque de queda desde las 19.00 hora local hasta las 06.00 de hoy.

Asimismo, tropas iraquíes tomaron otras zonas controladas por los kurdos en el norte del país, entre ellas el yacimiento petrolífero de Baba Gurgur y una base militar cercana, situada al oeste de Kirkuk.

Las fuerzas de seguridad penetraron también en la ciudad de Tus Jurmatu, al sur de Kirkuk. El ejército iraquí no se enfrentó allí de modo directo con las milicias peshmerga, pero según la emisora de TV kurda Rudaw, los milicianos chiitas se entregaron a hechos de extrema violencia y decapitaron a al menos a diez soldados kurdos.

Una fuente del Departamento de Migración en Kirkuk dijo que miles de personas, en su mayoría kurdos, están huyendo de la ciudad hacia Sulaimaniya y Erbil, capital del Kurdistán iraquí. Testigos presenciaron cómo cientos de automóviles y camiones atascaron las rutas que llevan al norte.

Mientras tanto, árabes y turcomanos iraquíes salieron a las calles de Kirkuk -que históricamente albergó varias etnias- y cientos de ellos se reunieron alrededor del edificio de Gobierno portando banderas iraquíes, como así también la enseña azul y blanca de los turcomanos.

El comando militar conjunto iraquí comunicó además que sus tropas recuperaron 13 posiciones vitales a manos de los combatientes kurdos (peshmerga), entre ellas varias rutas, una comisaría y una central eléctrica.

La policía y las fuerzas armadas, apoyadas por la milicia chiita proiraní conocida como Frente de Movilización Popular, también capturó otras áreas como la base militar K1, el campo de gas de Baba Gurgur y las instalaciones de la compañía North Oil y North Gas.

Con esta ofensiva, el Gobierno del primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, reacciona al referéndum independentista, no reconocido por Bagdad, que se celebró el pasado 25 de septiembre en las regiones kurdas del país y que desembocó en una abrumadora victoria del proyecto separatista.

Tanto Bagdad como los vecinos Turquía e Irán consideran el referéndum kurdo una amenaza a la estabilidad de la región. Los tres países ya habían cerrado las rutas aéreas hacia el Kurdistán iraquí.

Turquía e Irán temen que la existencia de un Estado independiente kurdo en el norte de Irak dé alas a las aspiraciones separatistas de las minorías kurdas en sus propios territorio.

Al Abadi afirmó, entretanto, que tiene la obligación de defender la Constitución y la unidad de Irak. El primer ministro acusó a los kurdos de haber desoído sus advertencias y de haber antepuesto sus propios intereses sobre los de Irak en momentos en que el país está luchando contra el Estado Islámico (EI). El premier añadió que la ofensiva tiene por objetivo terminar con la "amenaza de división" que se cierne sobre Irak después de la celebración del referéndum independentista.

El jefe de Gobierno iraquí acusó a las autoridades kurdas de pretender establecer un Estado independiente "sobre una base étnica y racial" y llamó a los peshmerga a colocarse bajo las órdenes del Gobierno central.

El consejo de seguridad de las regiones autónomas kurdas denunció que el Ejército iraquí y las milicias chiitas aliadas habían atacado el sur de Kirkuk utilizando equipamiento militar estadounidense que incluye tanques y vehículos blindados.

La provincia de Kirkuk es la más disputada en el conflicto entre los kurdos y el Gobierno de Bagdad ya que esa región es, después de Basora, en el sur del país, la más rica en petróleo. Los peshmerga, considerados la fuerza militar más eficiente del mosaico iraquí, controlaban desde hace tres años varias áreas de la provincia de Kirkuk, aunque estas se encuentren fuera de los límites territoriales de la región autónoma del Kurdistán reconocidos por el Gobierno central.

Hasta hace poco, las fuerzas iraquíes y los peshmerga kurdos luchaban juntos contra el EI. Tanto el Ejército de Irak como los kurdos son aliados de Occidente en la lucha contra los yihadistas y reciben apoyo militar de Estados Unidos y otros países occidentales.

El portavoz de la coalición internacional contra el EI, Ryan Dillon, llamó a todas las partes involucradas a evitar una escalada y centrar sus fuerzas en combatir a la milicia terrorista, que supone la mayor amenaza para todos, subrayó.

Agencias DPA, EFE, Reuters y AFP

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