18 de octubre 2017 - 10:07

Investigan si la esposa y el hijo de Pablo Escobar intervinieron en una maniobra para lavar dinero en Argentina

Investigan si la esposa y el hijo de Pablo Escobar intervinieron en una maniobra para lavar dinero en Argentina
La Justicia intenta determinar si la esposa y el hijo de Pablo Emilio Escobar Gaviria intervinieron en la maniobra de lavado de dinero proveniente del narcotráfico que una banda integrada por ciudadanos argentinos y colombianos llevó a cabo mediante inversiones inmobiliarias en Argentina, entre ellas en el histórico "Café de los Angelitos" - allanado en el marco de la causa-, informaron fuentes judiciales y el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Se trata de María Isabel Santos y Sebastián Marroquín, esposa e hijos del fallecido narco colombiano Pablo Escobar, quienes se cree que cobraron una "comisión" para conectar al jefe de la organización José Piedrahíta Ceballos (detenido en Colombia) con el argentino Mateo Corvo Dolcet (empresario detenido y procesado en Argentina).

Según las fuentes judiciales consultadas por Télam, la sospecha de que Santos y Marroquín tuvieron algún tipo de intervención en la maniobra surgió a raíz del hallazgo semanas atrás durante un allanamiento a la casa de Corvo Docet, en el partido de Pilar, de un documento que fue firmado en el 2011 en el cual se estipulaba el pago de una comisión por contactar a Corvo Docet con Piedrahita Ceballos.

"Se trata del pago de una comisión del 4,5 por ciento del total del dinero que se pensaba invertir en el país por contactar a ambos involucrados", dijo a Télam una fuente de la investigación, quien aclaró que ese documento posee la firma de la esposa y del hijo del entonces líder del "Cartel de Medellín", cuyos verdaderos nombres son Victoria Henao Vallejos y Juan Pablo Escobar Henao.

En un comunicado, el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich señaló que el documento hallado en la casa de uno de los procesados "prueba la impunidad con la que los carteles operaban en Argentina" y señala que Corvo Docet es el "testaferro del dinero de los peores narcocriminales del brutal Cártel, conocido por su poder, corrupción y asesinatos masivos. Su familia eligió este país para seguir operando. Hoy esta impunidad comienza a caerse".

Ayer, el juez federal de Morón, Néstor Barral, procesó a Corvo Dolcet (53), a María de los Ángeles Verta (51), a María Gabriela Sánchez (48), a Esteban Adrián Delrio (54), y a Antonio Pedro Ruiz (57), a quienes consideró coautores de los delitos "de lavado de activos, agravado por ser realizado como miembro de una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza".

En su resolución, el magistrado dictó la prisión preventiva sólo para el abogado y empresario Corvo Dolcet por considerar que existen riesgos procesales.

En tanto, el juez dictó la falta de mérito de un sexto acusado y concuñado de Corvo Dolcet, Marcelo Gustavo Pera (52). A los procesados se les imputa haber formado parte de "una asociación criminal" que se dedicaba a "poner en circulación en el sistema financiero argentino bienes provenientes de maniobras de tráfico de estupefacientes", realizadas en Colombia y Estados Unidos, "con el objeto que adquieran apariencia de lícito".

De acuerdo al fallo, "entre otros medios idóneos" la organización lograba el lavado mediante "conversión, transferencia, administración, venta, gravamen y disimulación" de activos.

Para este fin, creó estructuras societarias destinadas al blanqueo de inversiones provenientes del narcotráfico, cuyo principal imputado es el colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos (58), quien estaría vinculado con el "Cartel de Medellín" y "La Oficina de Envigado".

En Argentina los vínculos se habrían generado a partir de la creación de las personas jurídicas "Distry Panamá S.A.", "Insula Urbana S.A.", "Pilar Bicentenario S.A.", "MCD Inversiones y Representaciones S.A.", "Tango Suite S.A." y "Club Monserrat S.A.", mediante las cuales "se habría disimulado el origen ilícito de diversas inversiones, dándole apariencia legal, al menos desde el año 2008 hasta el mes de septiembre de 2017".

Corvo Dolcet, quien es presidente de tres sociedades anónimas y está casado con otra de las detenidas, Verta, fue acusado de ser el principal responsable de la estructura de lavado montada en la Argentina y ya había estado preso por falsificación cuando trabajaba en la Justicia local.

En tanto, Sánchez era la contadora de Corvo Dolcet y fue apresada cuando transportaba 400.000 dólares y dos kilos en lingotes de oro que poco antes le había hecho retirar a una hermana de una caja de seguridad de un banco, ante la sospecha de que la Justicia estaba tras sus pasos.

Por su parte, Delrio, apodado "El facha", conoció a Corvo Dolcet y a su esposa Verta en su carácter de pastor religioso; mientras que Ruiz, alias "Tony", es empresario y amigo personal del principal imputado desde hace 15 años.

La banda fue desbaratada tras 34 operativos en Argentina -que tuvieron lugar en la Capital Federal y la zona del Gran Buenos Aires, entre ellos en el "Café de los Angelitos"- y que se coordinaron con otros efectuados esta semana por la DEA en Estados Unidos y hoy en Colombia, donde se apresó al ex militar Piedrahíta Ceballos.

El colombiano fue uno de los narcotraficantes más importantes de su país, estuvo vinculado al cartel de Cali en los años 90 y más recientemente eligió a la Argentina "como refugio para venir a lavar el producido de esos delitos", según Mariano Federici, titular de la Unidad de Información Financiera (UIF).

Los allanamientos, efectuados por la Gendamería, incluyeron al tradicional "Café de los Angelitos" del barrio de Balvanera, y el local "Rojo Tango" del hotel Faena, en Puerto Madero, que para los investigadores fueron utilizados por la banda para lavar su dinero.

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